“Estoy a solas en mi estudio. Ya he apartado los escritos de Juliano. Todo ha terminado. El mundo que Juliano quería defender y restaurar ha desaparecido… pero no pondré “para siempre”, ya que ¿quién conoce el futuro? Mientras tanto, los bárbaros están ante las puertas de la civilización. Pero cuando rompan el muro no encontrarán nada valioso que tomar, solo reliquias vacías. El espíritu de lo que éramos se ha ido.”
GORE VIDAL.- “Juliano el apóstata”
Traducción de Eduardo Masullo.
NOTA: El emperador Juliano el Apóstata murió el 26 de junio del año 363 de nuestra era. Durante su corto reinado (361-363) trató de restaurar la religión pagana en el imperio romano. Leyendo estas palabras de la novela de Gore Vidal, ¿no pensáis que podrían ser perfectamente aplicables a nuestra época?
Nunca entendi porque lo apodaron el apostata, como si el buen hombre no tuviera derecho a creer en lo que el creyera en su interior, sin desmedro de nadie. Ya sabemos que todas las 'fes' se proclaman la unica, verdadera y suprema -vaya tema espinoso caray- y que para el del otro palo todos somos apostatas (del suyo). No seria mejor llamarlo 'el restaurador' o algo por el estilo sin tener que mancharlo con lo que a algun obispo muerto hace cientos de años se le ocurrio?
ResponderEliminarYo soy apóstata. Y lo soy de hecho y a todos los efectos aunque, tras dos años de espera, la iglesia católica apostólica y romana no haya dado noticias de mi expediente.
ResponderEliminarJuliano fue un emperador que, con gran conocimiento de la trascendencia que para la sociedad romana tenía un cambio hacia el cristianismo, trató de salvaguardar la libertad en creencias y ritos superando la intransigencia de los “nuevos credos” que han supuesto, en etapas sucesivas de la historia, miles de años de atraso, falsas expectativas de vida y la creación de una multinacional que no tiene reparo en saltar cualquier barrera para conseguir sus propósitos.
Juliano y yo somos íntimos amigos.
¡Salve, Juliano!
"...Pero cuando rompan el muro no encontrarán nada valioso que tomar, solo reliquias vacías. El espíritu de lo que éramos se ha ido.”
ResponderEliminarQuerida y recordada Isabel:
No sé por qué me pierdo de tu espacio, es tonto andar por ahí invirtiendo el tiempo en espacios vacíos.
Abrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,
Frank Ruffino.
http://www.youtube.com/watch?v=f1D-ykd0WLs
ResponderEliminarIsabel: te dejo este enlace, creo ya te había enviado la bella disertación filosófica a continuación, disfrútala de cualquier modo.
Abrazos,
Frank Ruffino.
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ResponderEliminar¡QUE HUBIERA SIDO DE LA HUMANIDAD SI JULIANO HUBIERA GANADO LA ENORME, APUESTA EMPRENDIDA, TENGO LA CONVICCION QUE QUIZAS TODO HUBIERA SIDO MEJOR. GRACIAS POR OBSEQUIARNOS, CON ESTOS MAGNIFICOS RELATOS
ResponderEliminarRealmente. Tienes toda la razón , Isabel.
ResponderEliminarHola alejandra sotelo faderland, las palabras nos marcan para siempre. Mira si hacían bien las antiguas/os en darles tanto valor pronunciando conjuros, y palabras rituales para dar potencia a sus remedios o sus venenos. En esa pervivencia de las palabras tenemos el ejemplo de su poder. Cierto que Juliano era libre de pensar y creer lo que quisiera, pero con la religión cristiana convertida ya en la oficial del imperio, él iba a la contra. Y el que gana, impone.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte, querida amiga.
Hola antonio campillo, creo que era Pierre Grimal quien decía en uno de sus libros que lo poco que nos ha quedado de tolerancia es herencia de los romanos. Siempre me ha parecido admirable cómo ellos acogían a todos los dioses, los propios y los extranjeros, sin distinción,y cada cual respetaba las opciones de los demás. No sé si conoces la cripta arqueológica del Vaticano. Si no la conoces, te aconsejo viviamente que si vas a Roma, conciertes una visita para verla, porque es extraordinaria: un cementerio de libertos ricos del siglo II y III, intacto. Pues bien, en muchos de los panteones hay, sobre cada nicho, un símbolo para recordar la divinidad a la que era devoto el difunto. Así, hay símbolos de Isis, de Venus, de Mitra, e incluso símbolos cristianos. Es decir, que los romanos, visto aquí de manera fehaciente, integraban en su seno familiar a todos, incluidos los cristianos. Éstos, en cambio, cuando se hicieron con el poder prohibieron los demás cultos. ¿Cómo no voy a estar de acuerdo con tus palabras?
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte, querido amigo.
Hola frank ruffino, me alegra que vuelvas a tu casa y que te reconozcas en ella. Y mira, aún llegas a tiempo de presenciar/participar en la fundación de Roma, pues en ello estamos. Un abrazo muy fuerte en poesía, que suele ser verdad.
ResponderEliminarHola anónimo, es una buena pregunta. Probablemente las guerras se hubieran seguido produciendo en todo el planeta, pero al menos no se hubieran justificado en el nombre de cada dios. En cuanto a haber crecido la sociedad en tolerancia en todos los aspectos... Ay, ¡para eso no me da la imaginación! Besos.
ResponderEliminarHola mariajesusparadela, hay palabras que contienen algo universal. Ese es el acierto de Gore Vidal. Besos, querida amiga.
ResponderEliminarTu respuesta a A. Campillo me la guardo para cuando vuelva a Roma. Me interesa mucho tu explicación. Un gozo tenerte de maestra.
ResponderEliminarBesos de verano, uf!
Cuando vuelvas a Roma, virgi, dímelo con antelación y te mandaré alguna información interesante. Esta del Vaticano no hay que perdérsela, pero hay que solicitarla al menos con un mes de tiempo. Y te dáré también instrucciones para ver cosas que nadie suele ver... Besos, querida amiga.
ResponderEliminarTRAS ÉL...LA OSCURIDAD, SIGLOS Y SIGLOS, UNAS TINIEBLAS QUE AÚN NOS CUBREN EN MUCHOS ASPECTOS.
ResponderEliminar!SALVE! JULIANO APOSTATA, DE LOS POSTRERES RAYOS QUE BRILLARON EN UN MUNDO QUE AGONIZABA.
Sin contar con películas, HIPATIA significó otro ejemplo de que el fanatismo religioso acabaría venciendo a la libertad, a la ciencia, al pensamiento y la alegría, se apagó el faro de Alejandría.
O TEMPORA, O MORES!!
Muchos besitos dulce Isabel, gracias por recordarnos a aquel César, la novela de Vidal me gustó mucho.
Siempre me ha fascinado la figura de este emperador y no conocía la novela de Gore Vidal así que ya tengo algo más que leer estas vacaciones. Lo de la cripta de la que has hablado en respuesta a un comentario ya justifica otra visita a Roma. Un saludo
ResponderEliminarTu método acroamático de hablar sobre Roma siempre me ha parecido excelente. ¡Qué agradable leerte!
ResponderEliminarPor cierto, regreso a Roma el 29 de junio, ¿de qué selectos lugares desconocidos hablas? Un beso.
Un caso extraño y fascinante el del emperador Juliano el apóstata.
ResponderEliminarEl señor le echó arrestos para defender sus convicciones.
Me parece que tiene un punto tan interesante su lucha, ¿es cierto, Isabel, que suprimió las rentas concedidas al clero cristiano por Constantino y la jurisdicción episcopal? No puedo por menos que sentir simpatía.
Suscribo el comentario de Alejandra Sotelo Faderland, sobre el pseudónimo. Y, por supuesto, el tuyo sobre la superposición de épocas y el espíritu que identifica a una civilización.
Le arrebataron a Juliano los poemas homéricos y no me extraña. Esta reflexión me ha hecho recordar una anécdota de mi sobrinita Carla que en una de sus "conversaciones metafísicas" afirmó no creer en el Dios cristiano, pero sí en Júpiter, Afrodita, Juno, Minerva... ya que estos dioses representaban elementos lógicos del mundo.
Vaya, los niños tienen tanto que enseñarnos, jaja.
Besazos, queridísima.
Qué de cosas se aprenden en tu espacio, Isabel. me encanta.
ResponderEliminarY mira, me hago fan ya mismo de Juliano, porque vaya vaya lo que nos ha traído la religión católica después...
Bueno, en general, cualquier religión es intolerante e intolerable.
Un besito
Que hubiera pasado si Juliano, y sus ideas, hubieran vencido...
ResponderEliminarUn abrazo, amiga (puse una foto de Jano en Imagenes y palabras...)
Un singular personaje y una gran novela. Me encantó leerla.
ResponderEliminarUn saludo.
A los tumbos, pero sin perder el rumbo, volví para leer detenidamente los capítulos XIV y XV, francamente atrapantes. El manejo de la trama tiene la calidad de un fino encaje. Abrazos.
ResponderEliminarIsabel, como siempre eres un libro abierto y estoy contigo en que tu entrada podría ir pareja con nuestros tiempos.
ResponderEliminarMe parece además muy interesante las respuestas a otros comentaristas. Una lección. Me paso en tu blog cuando puedo venir más tiempo que en otros porque lo leo todo: lo que te dejan y lo que contestas. Buenísima "profe".
Claro, no todo lo comparto como no lo compartirían los miles de pobres a los que esa iglesia "tan mala" está atendiendo en necesidades tan básicas como es la comida y el vestido. Ya lo dijo Jesús que siempre estaría perseguida, pero bienaventurados los que sean perseguidos por su causa.
Un abrazo, Isabel, Carmen.
Me enamoré de esta novela, creo después de leer tu entrada de hoy que voy a volver a releerla.
ResponderEliminarBesos.
Isabel me temo que tienes razón parecen de esta época.
ResponderEliminarBicos
Tenés toda la razón amiga,el concepto es aplicabe al 100% a nuestros días,lamentablemente claro...
ResponderEliminarMIS CARIÑOS DE SIEMPRE ISA :)
"Lo que eramos se ha ido"....Puff Isabel impresionante, Juliano se merece ser leído con detenimiento!
ResponderEliminarBesiños Isabel, querida.
La mayoría de la gente aprecia que estemundo conocido parece tambalerse ante las amenazas exteriores. El mundo es grande, demasiado grande, y tenemos la manía de creernos los europeos el centro del universo. ¿No hay otras culturas en Asia? ¿No las hubo grandes y avanzadas? Somos una pequeña porción del mundo y debemos darnos cuenta de ella.
ResponderEliminarPor cierto, Isabel, he intentado varias veces leerme los libros de Gore Vidal "Fundación" y "Juliano el apóstata" y nunca he logrado terminarlos.
Besos
Sí, a mi también me has dado ganas de releerla. En mis años de estudiante siempre estuve convencida de lo diferente que habría sido el mundo si no hubiera triunfado la imposición de la religión extranjera, con un instrumento de tortura como símbolo de adoración... franco contraste con nuestros dioses "paganos"... Pienso en la penita que me da lo que está pasando ahora en Grecia... Gracias, Isabel.
ResponderEliminarSí, a mi también me has dado ganas de releerla. En mis años de estudiante siempre estuve convencida de lo diferente que habría sido el mundo si no hubiera triunfado la imposición de la religión extranjera, con un instrumento de tortura como símbolo de adoración... franco contraste con nuestros dioses "paganos"... Pienso en la penita que me da lo que está pasando ahora en Grecia... Gracias, Isabel.
ResponderEliminarSí, a mi también me has dado ganas de releerla. En mis años de estudiante siempre estuve convencida de lo diferente que habría sido el mundo si no hubiera triunfado la imposición de la religión extranjera, con un instrumento de tortura como símbolo de adoración... franco contraste con nuestros dioses "paganos"... Pienso en la penita que me da lo que está pasando ahora en Grecia... Gracias, Isabel.
ResponderEliminarYo no perdería de vista la historia para juzgar desde nuestro 'hoy'. Leería con atención el rescripto de Trajano, disposición que se convierte en ley y que indicaba dos puntos:
ResponderEliminarLas disposiciones capitales del rescripto de Trajano son éstas:
1.° No hay que ir a buscar a los cristianos, sino que sólo debe castigárselos cuando se ha formulado una denuncia, siempre que ésta no sea anónima.
2° Si un acusado se declara dispuesto a dejar de ser cristiano, y lo acredita prestando honores a los dioses, en gracia a su cambio de opinión no debe imputársele su sospechoso pasado.
No creo que sea cierto ni bueno caer en el fanatismo de pensar acríticamente 'qué bien se estaba con los dioses paganos'. No olvidemos que los cristianos venían considerados 'ateos' y como tales incurrían en un delito de lesa majestad.
Juliano, como buen político conservador, añorante de los buenos tiempos del pasado, no se daba cuenta de que los tiempos eran nuevos e iban más allá de un regreso nostálgico. Que no nos pase lo mismo. El amor a los 'padres' está lleno de reconocimiento y también de tensiones.