Te has ido, Dana, dejando tristeza en los corazones de tus amos.
Otros te han precedido en ese viaje a la luz:
el gato Sirio, que acompañó a la hermana de la reina Dido, la noble Anna;
Minus, que caminaba con su dueña por las brumosas tierras de Britania;
el alegre pajarillo de Lesbia y la perrita Isa que cantó Marcial.
Hay un hades gozoso para los animales. Allí estás.
Desde allí tu espíritu socorrerá a los gemelos y desde ahora proclamo
que no se hubiera fundado Roma sin ti.
NOTA: Este texto está dedicado a la perrita Dana, de nuestro amigo Bagoas, que ha faltado el mismo día en que, en la cabaña de Acca Larentia, nacía a la ficción SEIUS. Pero ¿es realmente ficción? Seius es, desde ahora, la encarnación de Dana. Valga este recuerdo para los queridos animales que se citan y para aquellos que nos han hecho felices, aunque no consten aquí. Un abrazo enorme a sus amos/as que los han querido tanto.
Os dejo estos enlaces por si os apetece leer/releer los poemas A una perrita o este otro dedicado A un pajarillo
Recuperar, a través de la ficción, a aquellos que queremos es, también, una forma de hacerlos eternos en nuestro corazón.
ResponderEliminarEs usted toda sensibilidad, como demuestra una vez más.
ResponderEliminarAcabo de ponerme al día con su último capítulo. Me ha resultado sumamente enriquecedor, puesto que de paso revisa usted el origen del nombre de Roma. Pero si hasta nos muestra una maqueta! Esto es mucho más que una novela, desde luego.
Buenas noches
bisous
Nadie como nuestros animales sabe de fidelidad incondicional. Todo homenaje que se les haga es poco.
ResponderEliminarLa perrita Isa
ResponderEliminarIsa es más picaruela que el gorrión de Catulo.
Isa es más pura que el beso de una paloma.
Isa es más cariñosa que todas las niñas.
Isa es más preciosa que las perlas de la India.
Isa es la perrita de Publio, sus delicias.
Si se queja, creerás que habla.
Siente la tristeza y el gozo.
Apoyada sobre su cuello, se recuesta y coge el sueño,
de suerte que no se la oye ni respirar.
Y, obligada por la necesidad del vientre,
jamás ha ensuciado ni con una gota un cobertor,
sino que llama la atención delicadamente con su patita
y avisa que la bajen del diván y pide que la suban.
Hay tanto pudor en esta casta perrita,
que no conoce a Venus y no hemos encontrado
un marido digno de tan delicada doncella.
Para que el día supremo no se la robe del todo,
Publio la ha retratado pintada en una tabla:
en ella verás una Isa tan semejante,
que ni ella misma es tan parecida a sí misma.
En una palabra: si pones a Isa junto a su retrato,
ora pensarás que las dos son la de verdad,
ora pensarás que las dos son su retrato.
Marcial, Epigramas, I, CIX
Traducción de José Guillén
A veces se les coge mucho cariño.
ResponderEliminarComo decía un conocido mío: cuanto más conozco a la gente, más quiero a mi perro.
Un saludo.
Muy tierno, Isabel. Justo homenaje a quienes nos acompañan. Yo creo en esas casualidades como la coincidencia de la muerte de una perra en esta vida y su nacimiento en la literatura.
ResponderEliminarD.
Hermoso homenaje, Isabel. No recuerdo ni un sólo día en mi vida sin tener un ser "irracional" cerca de mí. Creo que me han enriquecido y me hacen mejor persona.
ResponderEliminarBesos mío y de mi amiga de cuatro patas, Shasha.
Con el corazón encogido. Hasta siempre Dana, vives en Seius aunque nos dejas con el alma estremecida. Cuánto tenemos que aprender de todos vosotros, los animales.
ResponderEliminarBesazos.
Seguro que un merecido homenaje.Ellos son así, nos dan su cariño sin pedir nada a cambio y nunca, nunca nos traicionan.
ResponderEliminarBicos
Seius debe ser la viva imagen de su madre, esos seres a los que queremos tanto por su amor sin medida y sin fracturas.
ResponderEliminarJustamente hoy, me preguntaban por Sirio, y por Lizzie y comentaba la serie de Cronicas Felinas que le dedicaste a la blanca felina, asi como Sirio sigue viviendo cada vez que alguien lee sus andanzas en la antiguedad desde Tiro a Cartago.
Buenas noches, la dame masquée, me alegra que le haya gustado la maqueta de Roma, pues aunque representa una época posterior a la fundación, es todavía la Roma arcaica y debía parecerse bastante a la que verían sus primeros pobladores. Un abrazo, querida amiga.
ResponderEliminarHola mariajesusparadela, prueba del amor que se les tiene son tu yegua Aura, que estará entre las fundadoras de la ciudad, el perro Seius (Dana de bagoas), la perra Bona (de emejota) que rescataron Urco y Acca Larentia, la divinidad Divaida (miss Lizzie Crabb de Alexandria Faderland), un pájaro picoverde (clarice baricco), una mosca (del sexo de las moscas)... En fin, se nota que entre nuestros contertulios hay muchos amantes de los animales, lo que nos hace a todos más felices, sin duda. Besos.
Hola querido antonio martín ortiz, muchas gracias por poner el poema de Marcial. Eso me ha recordado que tanto este poema como el del pajarillo de Catulo los tenía colgados en el blog, así que he aprovechado tu sugerencia y he puesto los enlaces para quienes no los conocen y sienten curiosidad. Besos, querido amigo.
ResponderEliminarHola cayetano, los animales domésticos no nos fallan y representan con frecuencia las cualidades que querríamos encontrar en los humanos. A veces les puede faltar alguna, pero lo que no tienen son vicios destructivos, como la codicia, tan abundante hoy... Besos, querido amigo.
ResponderEliminarHola dolors jimeno, también yo creo en esa coincidencia, como su amo. Él, que es bagoas, se había pedido ser Seius, un perro, y justo nació el mismo día en que Dana murió. Así que ahora Dana será Seius y Seius será el consuelo de Bagoas. Un abrazo.
ResponderEliminarHola elysa y shasha, esos amigos irracionales son una de las cosas bellas de la vida. Quizá ellos, si razonan, nos vean a nosotros absolutamente irracionales. Besos, querida amiga.
ResponderEliminarHola elena clásica, tú estás muy cerca de la naturaleza de los animales y comprendes su lengua. Nosotros comprendemos sólo su cariño. Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarCierto, dilaida, ni en los peores momentos nos abandonan nuestros amigos animales. ¡Bendita dulzura! Un abrazo.
ResponderEliminarHola alejandra sotelo faderland, muy cierto lo que dices de su amor, que no tiene fracturas, ni fallos, ni olvidos: ellos aman siempre con la misma intensidad, llueva o truene, tengamos poco o mucho o nada, estemos sonrientes o tristes. Se merecen todo nuestro amor y nuestro recuerdo. Me alegra poder contribuir a que algunos de ellos permanezcan en el tiempo... Besos, querida amiga.
ResponderEliminarComo lo siento. Yo he perdido tres gatos que recogí del calle y siempre el adiós es doloroso. ¡Animo!
ResponderEliminarAmiga mía,podría asegurarte que cuanto más conoce uno a las personas más y más se apega al afecto sincero de los animales... ;)
ResponderEliminarTE DEJO MIS BESITOS CARIÑOSOS
Ya quisiéramos rodearnos de personas con las cualidades de los animales.
ResponderEliminarLo sé requetebien. Por unas y por otros.
Te abrazo fuerte, maravilla.
Hace quince días se fue mi gatita Misha. De improviso. Traté de que fuera feliz en vida y la cuidé, ella se encargó de ser libre y orgullosa, pero la fatalidad se la llevó.
ResponderEliminarLos animales muchas veces nos dan ejemplo, un ejemplo que a menudo no apreciamos y que deberíamos tener más en cuenta.
Un beso.
Salud y República
Gracias a todos amigos, porque vuestras palabras me sirven de consuelo. Por lo que leo, casi todos habéis pasado por una experiencia así, por lo que no hace ninguna falta que os diga cómo se siente uno.
ResponderEliminarY a tí Isabel, qué decirte, si ya todo está aqui escrito...sensibilidad, belleza, justo homenaje, amor, dolor, lealtad, fidelidad...Lo único que me queda por hacer es agradecerte éste maravilloso regalo que le haces a Dana, y que ayuda de alguna manera (y mucho) a recomponer mi corazón.
Un abrazo y un beso enorme.
Entrañable Isabel, mi corazón con Dana y mi voluntad con su reencarnación. Seguro que protegerá a los gemelos Rómulo y Remo.
ResponderEliminarUn abrazo, hoy muy grande y muy sentido.
que maravilloso poema, Isabel, que conmovedor alegato de amor...cada día eres más tu escritura, y tu escritura es más sí misma, hasta hacerse reconocible -y tú con ella- en medio de la marabunta de escritores sin aura que se nos ofrecen como viejas prostitutas por las calles...
ResponderEliminarSiempre se te ocurre hacer algo original... quizá el espíritu de Dana, prevalezca Seius.
ResponderEliminarYo, desde luego no sería quién soy sin mis animales domésticos.
Originalidad y buen gesto que a todos nos sobrecoge.
Felicidades, Isabel.
Un beso muy fuerte.
Perdón me he comido un "en"... Pero creo que se entiende.... glups...
ResponderEliminarEs que ando atropellándome..., y también quería expresar que no sería quién o como soy si no hubiera tenido esos animales.
Un abrazo muy fuerte.
No solo de recuperarlos, como dices. La escritura ayuda a superar el duelo.
ResponderEliminarY es que es imposible olvidarlos, por cómo nos miraban, se movían, caminaban a nuestro paso, nos hacían compañía en nuestra soledad, sin hablar, sin reconvenir, sin preguntarnos sobre un tema incómdo, sólo otorgándonos calor y solicitando nuestro cariño cuando notaban que pasaban por nuestra cabeza malos y oscuros pensamientos.
ResponderEliminarRecordarlos, escribir sobre ellos, mirar su foto y dar cobijo a otro animal, que no será el que se fue, pero que será otro tan cariñoso y solícito como el anterior.
Besos y ánimo
Pequeños grandes compañeros de vida, que cuando se van, nos dejan un hueco bien dificil de llenar, hermosisismo homenaje que solo me hace admirarte más...por regalar consuelo a los amigos Isabel.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cuando una mascota se nos va se lleva una parte de nuestra vida consigo. Beso.
ResponderEliminarHola carmen lópez y martí, si, siempre el adiós es doloroso, Besos.
ResponderEliminarSaludos, gabu, los animales son tan generosos que su afecto nos parece inigualable. Besos.
Hola virgi, siempre tenemos la impresión de que el afecto de los animales es incondicional, y no puede decirse de lo mismo del humano. Besos, querida amiga.
Hola rgalmazán, siento que la libre y orgullosa Misha se haya ido. Al menos tienes el consuelo de haberle dado cuanto necesitaba. Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarQuerido bagoas, ya ves qué compartida es esa experiencia de perder a un amigo/a de cuatro patas. Ellos tienen la capacidad de amarnos y de hacerse amar con una intensidad especial que nos hace mejores. Por mi parte, me alegra haber contribuido en algo a mitigar ese dolor. Un abrazo muy fuert y mucho ánimo.
ResponderEliminarHola isabel martínez barquero, de entre todos los personajes de Roma, seguramente tú, en tu calidad de Rea Silvia, eres quién más agradecida le estarás a Seius/Dana. Gracias por tu cercanía. Besos.
ResponderEliminarSaludos, cartas en la noche, y gracias por pasar por aquí. Tus palabras me hacen bien porque conozco tu sinceridad y sé que las escribes de corazón. Un abrazo muy fuerte.
Hola lunska nicori-begoña g.treviño, sé cuánto quieres a los animales y lo muchísimo que te gustan los caballos, y lo que a ellos les gustas tú. Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarHola pedro ojeda escudero, muchas gracias. No me has dicho nada de tu personaje, ese pastor que mira el horizonte... Besos.
Saludos, carmenBéjar, ¡qué bién has descrito la cualidad de la compañía y el afecto que nos regalan nuestros amigos animales! Así es, tal como lo cuentas, y así lo vivimos todos los que hemos tenido la dicha de disfrutar de alguno de ellos. Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarHola mayte, sí, sí, nos dejan un hueco y se les recuerda siempre. Un abrazo muy fuerte.
Hola emejota, tú que eres Bona la madre de Seius/Dana lo comprendes mejor que nadie. Besos, guapa.