Hablas mal de Marcia, Quintiliano,
comparándola con una loba.
Por si no lo sabes, Quintiliano,
una loba salvó a los gemelos
cuando un infame como tú quiso matarlos.
NOTA 1: Los romanos llamaban “lobas” a las prostitutas. De ahí que la comparación sea muy ofensiva. Los gemelos a los que se refiere el epigrama son Rómulo y Remo, fundadores de Roma.
NOTA 2: Mañana lunes seguiremos con la novela de fundación de Roma.
comparándola con una loba.
Por si no lo sabes, Quintiliano,
una loba salvó a los gemelos
cuando un infame como tú quiso matarlos.
NOTA 1: Los romanos llamaban “lobas” a las prostitutas. De ahí que la comparación sea muy ofensiva. Los gemelos a los que se refiere el epigrama son Rómulo y Remo, fundadores de Roma.
NOTA 2: Mañana lunes seguiremos con la novela de fundación de Roma.
Esperando estoy
ResponderEliminarVeo que se acerca la loba...
ResponderEliminarBesitos
No me gusta la gente que habla mal de otros. Con esa actitud, se exponen a sí mismos como viles cotillas o estúpidos soberbios.
ResponderEliminarUn beso, Isabel.
Este tipo de literatura me fascina por su brevedad lapidaria.
ResponderEliminarA veces la loba no es tan fiera como la pintan.
ResponderEliminarBicos
Aunque no lo creas, y se que te alegrara, logrue pasar una noche con Divaida/Lizzie. Casi un adios definitivo, pues se ha adaptado muy bien a su nueva vida y la quiere mucho, creo que no pegue ojo durante toda la noche disfrutando del calor del bultito blanco en mis pies. Ciao bambina, necesito un pañuelo.
ResponderEliminar¡Cuidado! con las mosquitas muertas, son peor que las lobas.
ResponderEliminarQuintiliano, ¿no has oído hablar de la lengua cobarde? Casa mal con virilidad y hombría.
ResponderEliminarEste epigrama lo aplicaría a más de un caso, hipocresía y cobardía, maledicencia criticadas en unos versos maravillosos. Coincido con Andrés Glez. Déniz en lo subyugante de la sentencia lapidaria.
Ay... ¿cómo estará pasando la noche Rea Silvia?
Besazos.
Entre romanos te veas...Esperando con ansía Isabel.
ResponderEliminarBesiños.
Si ya lo decía Marifé: la loba, vaya una fama, no callarse, ¡qué más da! Pero a ver quién me lo llama con la cara levantá...
ResponderEliminarEspero ansioso el regreso de Rea Silvia, debe estar guapísima para la boda de Anto, que deslumbre, pero a la vez que repugne (interesante combinación...)
Que habrá hecho Quintiliano, para que Marcia le llame infame
ResponderEliminarEstamos en las primeras filas para presenciar la boda de Anto.
Bss.
Hola mariajesusparadela, se acabó la espera. Besitos.
ResponderEliminarHola virgi, la loba se acerca, pero no será sin que pasemos algún mal trago... Besitos.
Hola isabel martínez barquero, desde luego que se exponen a que alguien, a su vez, lo ponga en su sitio. Un abrazo.
ResponderEliminarHola andrés glez déniz, a mí también me gustan estas sentencias que no admiten réplica. Al menos, hasta que el sujeto en cuestión publique su propio libro... Ja, ja. Besos.
Hola dilaida, siempre hemos pensado que hay fieras de buen corazón. Y las hay, cuando las hemos visto criar a las hembras de otra especie. Besos, querida amiga.
ResponderEliminarHola alejandra sotelo faderland, qué alegría me da saber estas dos cosas: que estuviste con nuestra diosa Divaida a tus pies toda la noche, sintiéndola muy cerca, y que ella es feliz. Te mando el pañuelo y un abrazo muy, muy fuerte.
ResponderEliminarHola maruxela, en esto estamos de acuerdo, porque donde no se ve el peligro, nos descuidamos... Saludos cordiales.
ResponderEliminarHola elena clásica, siempre ha habido gente que se ha ocultado detrás de una lengua viperina. Pero nunca la lengua consigue ocultar nada, sino más bien revelar... Ay, esta niña Rea Silvia... ¡Qué valiente es! Besos.
Hola mayte, se acabó la espera: ya ha empezado la boda... Besitos, guapa.
ResponderEliminarHola aarón, esperemos que Rea Silvia triunfe en su propósito, que es, desde luego, parecer que está malísima y suscitar compasión. Besitos.
ResponderEliminarHola pilar llorca, a veces los sujetos como Quintiliano sueltan la lengua sin medir el daño que hacen, porque cuando se daña la reputación de alguien, es difícil restaurarla. Ya ha empezado la boda... Besos.
Quintiliano, grrrr....
ResponderEliminar:P
Besos
Ayer, poética. Hoy, epigramática. Mañana, trágica. Siempre animula, vagula, blandula…
ResponderEliminarNo sabía este dato y bueno, tantos que contigo aprendo.
ResponderEliminarEl mito habla, en efecto, de que los fundadores de Roma fueron amamantados por una loba, pero los que aparecen bajo la loba en la esulcutra fueron añadidos durante el Renacimiento; no son de época romana (hasta hace poco se creía que la loba capitolina era etrusca).
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