¡Bebed, romanos! Y comed en abundancia, pues este banquete lo paga el noble Pompeyo Magno. Se ha gastado un imperio en organizar este magnífico triunfo a mayor gloria suya y de todos vosotros, hijos de Roma. ¿Quién puede calcular el tesoro que ha arrebatado a nuestros enemigos? Reíd, deshaceos en alabanzas, proclamadlo hijo vuestro predilecto, prometedle, generosos, vuestros votos. Y sobre todo, para que la comida y la bebida no se os indigesten, tapaos los oídos: así no oiréis el llanto de las madres, las esposas, las hermanas y las hijas de todos los romanos cuyos huesos se blanquean en tierras lejanas para mayor gloria de la patria. Menos aún escucharéis los quejidos de los infelices a quienes todas esas riquelzas les han sido arrebatadas. ¿A quién le importan los miserables y los olvidados de la tierra, cuando hablamos de un botín tan excepcional?
NOTA: El 28 de septiembre del año 61 a.C. Pompeyo Magno celebró un espectacular triunfo de dos días de duración. Según Apiano de Alejandría, “Fueron capturadas y conducidas a los puertos 700 naves armadas por completo. En la procesión triunfal había dos carrozas y literas cargadas de oro u otros ornamentos de diverso género. Estaba también el lecho de Darío el Grande, hijo de Istaspe, el trono y el cetro de Mitrídates Europáter y su imagen de cuatro metros de altura en oro macizo, además de 75.100.000 dracmas de plata. El número de carros habilitados para el transporte de armas era infinito, como el número de espolones de las naves. {…} Delante de Pompeyo fueron conducidos sátrapas, hijos y generales del rey del Ponto contra los cuales había combatido, que eran (entre los capturados y los rehenes) 324. Entre éstos estaba el hijo de Tigranes II, cinco hijos varones de Mitrídate […] y también dos hijas […] Los reyes derrotados eran el armenio Tigranes, el ibérico Artoce, Oroze de Albania, Darío el Medo, Aerta el nabateo y Antíoco I de Comagene.[…]” (traducción propia del italiano).
Se diría que Pompeyo, con su enorme capacidad de rapiña, fue el antecesor de nuestros famosos “mercados financieros”…
NOTA: El 28 de septiembre del año 61 a.C. Pompeyo Magno celebró un espectacular triunfo de dos días de duración. Según Apiano de Alejandría, “Fueron capturadas y conducidas a los puertos 700 naves armadas por completo. En la procesión triunfal había dos carrozas y literas cargadas de oro u otros ornamentos de diverso género. Estaba también el lecho de Darío el Grande, hijo de Istaspe, el trono y el cetro de Mitrídates Europáter y su imagen de cuatro metros de altura en oro macizo, además de 75.100.000 dracmas de plata. El número de carros habilitados para el transporte de armas era infinito, como el número de espolones de las naves. {…} Delante de Pompeyo fueron conducidos sátrapas, hijos y generales del rey del Ponto contra los cuales había combatido, que eran (entre los capturados y los rehenes) 324. Entre éstos estaba el hijo de Tigranes II, cinco hijos varones de Mitrídate […] y también dos hijas […] Los reyes derrotados eran el armenio Tigranes, el ibérico Artoce, Oroze de Albania, Darío el Medo, Aerta el nabateo y Antíoco I de Comagene.[…]” (traducción propia del italiano).
Se diría que Pompeyo, con su enorme capacidad de rapiña, fue el antecesor de nuestros famosos “mercados financieros”…
Os dejo aquí el enlace a otro triunfo de Pompeyo, con una orientación distinta, celebrado unos años antes: Triunfo y derrota de Pompeyo
Veamos, el 45% para hacienda, el 2% para pago del impuesto sobre el patrimonio, de todas las naves y tesoros arrebatados, te puedes quedar con el 10%, el resto es para el estado.
ResponderEliminarComo estamos en época de crisis el 5% restante para las arcas municipales. Así que el banquete se va a quedar reducido a un bocata de calamares y agua del Tiber.
Saludos
Por lo menos antes se luchaba y no había tanta hambruna y miseria (o al menos eso creo) ahora ¿te imaginas tantísima riquezas y alimentos y que África esté literalmente muriendo de hambre?? Un gran abrazo Isabel
ResponderEliminarLos depredadores han existido siempre, pero el invento actual de los mercados financieros (léase millones y millones que en apariencia constituyen el capital de una empresa pero que en realidad simplemente se intercambian y se blanquean), nos está llevando muy a menudo a la bancarrota.
ResponderEliminarSaludos.
Es increíble, por muy lejanos que nos parezcan los hechos, lo cierto es que se han repetido hasta nuestros días y vivimos rodeados de "Pompeyos Magnos" cuya ambición está por encima del más cruel dolor humano.
ResponderEliminarSigo disfrutando y aprendiendo.
Buen día.
Qué espectáculo digno de verse! Nuestros actuales mercados financieros no tienen tanto estilo para rapiñar, me temo. Ni los desfiles nos dejan :)
ResponderEliminarFeliz día, madame
Bisous
Isabel, los festejos por triunfos de depredación siempre han pasado por encima de quienes han dado su vida por lo que parecían ideales.
ResponderEliminar¡No importan los muertos! ¡No importa el dolor de familiares y amigos! ¡Hemos conseguido un triunfo para honor y gloria de un solo hombre!
¡Divertámonos los ganadores porque los muertos ya no requieren nada!
Un fuerte abrazo, Isabel.
Y "supuestamente" mañana es su cumpleaños!!!
ResponderEliminarSí, evidentemente se parece mucho, pero los de hoy en día ni siquiera se molestan en distraernos con desfiles y banquetes.
ResponderEliminarBesitos, Isabel.
Lo de ahora es mucho más incruento físicamente, compa Isabel (al menos, en su apariencia externa y general), pero no deja de ser igual de cruel y de doloroso. En fin...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y buen día.
Chorizos de ayer y de hoy. Qué poco hemos cambiado.
ResponderEliminarUn saludo.
En verdad las desgracias del pueblo poco y nada importan cuando de repartir y llenarse los bolsillos sus propias riquezas se trata!!!
ResponderEliminarP.D.:Y que bueno amiga mía que te tomes un merecido descanso!!!!!
Aprovechá que ya falta poquito para comenzar la locura de fin de año... :/
BESITOS VACACIONALES =)
Que disfrutes en tu periplo italiano!!! Abrazos.
ResponderEliminarIsabel: ¿me equivoco o el título está cargado de retranca hacia cierto banquero? :)
ResponderEliminarAbrazos
Hacia cierto banquero en particular, digo.
ResponderEliminarTan lejano y tan cercano a la vez...
ResponderEliminar¿Cuándo nos daremos todos los mortales el mismo banquete?
¡Toma argumento antibelicista! De lo mejorcito que se ha escrito, solo cabe taparse los oídos par ano oír los gemidos, hay conciencias que se venden fácilmente.
ResponderEliminarMenuda la que oganizó el "noble" Pompeyo Magno.
Un abrazo, querida Isabel.