¡Eh muchachas, escuchad! Nuestra señora Venus nos autoriza a
tomar un baño en aguas dulces, sea un río, sea un lago o una fuente de orillas frescas
y boscosas. Descendamos, pues, de las moradas divinas y alcancemos la tierra. Impregnemos el aire y la naturaleza de nuestra
belleza y otorguemos a los humanos nuestros otros dones: dar, recibir,
devolver. Y así, les daremos cuanto amor y deseo necesiten para hacerse felices
unos a otros; recibiremos con benevolencia sus suspiros de amor y, si nos
entregan sus penas, les devolveremos a
cambio armonía y bienestar. ¡Invóquenos un ser humano en cualquier lugar del
mundo y allí acudiremos! Nada hay más saludable que la belleza ni más hermoso
que el amor.
NOTA: Queridos amigos, desdichadamente en la
Comunidad Valenciana se han quemado más de 50.000 hectáreas de bosques,
privando a los miles de habitantes de la zona de la belleza y riqueza que hasta
ahora habían disfrutado. Sirvan estas palabras para mostrarles mi solidaridad y
animarles en el trabajo de recuperar lo perdido.
Las tres gracias se llamaban Áglaye (la brillante), Eufrósine
(la serena) y Talía (la floreciente). Son las diosas de la belleza y solían
acompañar los cortejos de los dioses y, en particular, a Venus y Apolo. Dar,
recibir y devolver era el triple aspecto de su don, según Séneca.
*Reproducción en yeso de un relieve de las Tres Gracias en
la galería Borghese, Roma. La reproducción y la foto son mías.
Está
al alcance de todos la luna secuestrada. Se trata de una historia de intriga y
humor, que afecta al planeta entero, aunque la parte más importante de la
acción se desarrolla en Sax, mi pueblo. La portada es una foto del castillo. Es
una novela disparatada, que pueden disfrutar tanto los jóvenes como los adultos
En
este otro está Amazon España donde el precio va en euros (lo que
ocurre es que aquí, no sé por qué motivo, no se puede descargar el inicio, por
ese motivo he puesto el enlace anterior).
La
aplicación para descargarlo y LEERLO EN EL ORDENADOR, con windows, está
disponible gratuitamente AQUÍ
TOPE
SECRETO. EL SECUESTRO DE LA LUNA está disponible en todas las tiendas Amazon de
España, Francia, Alemania, EEUU y Gran Bretaña. Amazon dispone de
aplicaciones que pueden descargarse gratuitamente para otros dispositivos de
lectura de e-book: iPad, android, Windows (para el ordenador), etc. AQUÍ.
Si
alguno de vosotros lo lee y le gusta, por favor, haced vuestra valoración en
Amazon poniendo un comentario, eso ayuda mucho a la visibilidad del
libro.
Se quema en un instante lo que luego se tarda tantos años en recuperar. Y pensar que casi siempre es a causa de la destructora mano del hombre! Esperemos que se pueda paliar el desastre.
ResponderEliminarBuenas noches
Bisous
Isabel, me encanta tu estilo de escribir y te lo dejo saber con un abrazo de paz y dicha.
ResponderEliminarSéneca, las tres Gracias y el sereno clasicismo de tu estilo. ¿Cómo no quedarme cautivado cada vez que me asomo por este blog? Espero que en tu nuevo libro siga plasmándose tu maestría como escritora aunque, según parece, se trata de una aventura muy diferente a la de la reina Dido.
ResponderEliminarYo me apunto a este baño mitológico guiado por estas tres gracias.
ResponderEliminarQue pena tantas hectáreas perdidas:lo triste es que la inmensa mayoría son intencionados y nunca o casi nunca se puede castigar a estos incoscientes.
Mucho ánimo para todos.
Un abrazo Isabel
P.S:a ver si cuando vaya a Barcelona encuentro el libro siempre es más facil que por estos lares.-Te deseo mucho exito!
Me
Qué lindos dones, ojalá siempre los llevemos a la práctica.
ResponderEliminarAbrazos.
Una pena, amiga. Esta mañana leí este artículo de Lorenzo Silva, que me dejó estremecida: http://www.elmundo.es/elmundo/2012/07/07/cultura/1341671722.html
ResponderEliminarNo sólo se pierde la naturaleza (con lo que esto implica de pérdida de vida en todos los órdenes) sino, también y directamente, vidas humanas...
Un precioso homenaje, Isabel. Un beso.
Hay que limpiar los montes en invierno, para que no ardan en verano. Aquí nos hemos quedado sin las "fragas del Eume". Por este camino y la ayuda del cambio climático, al que todos contribuimos, España pronto será un desierto
ResponderEliminarUn amigo me habló de tu libro "Tope Secreto" y he de reconocer que con cierta reticencia por mi parte comencé la lectura de las primeras páginas para engancharme con la historia y sus personajes. Además de gustarme tu estilo me ha encantado la historia que tan bien has desarrollado. Enhorabuena y voy a por Dido. Aquí tienes a una nueva seguidora de tu blog y tus publicaciones.
ResponderEliminarGracias y hasta pronto.
Mar Gil
Mi solidaridad, para quienes habitan las tierras arrasadas.
ResponderEliminarPara tí, un abrazo con la admiración de siempre.
¡Qué fácil es recurrir al cielo cuando los problemas se resuelven en la tierra!
ResponderEliminarBesos.
Qué tristeza cuando se quema el monte, no saben cuánto daño hacen, una pena.Esperemos que no vuelva a ocurrir, pero por desgracia no sé si esto podrá ser posible,Ojalá! Isabel,tu blog siempre exquisito y maravilloso. Me encanta! Aprendes y te alegras con él entre otras muchas cosas buenas! Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarDar, recibir y devolver es algo lógico que debería ser natural, pero no lo es...qué pena.
ResponderEliminarAlguna vez lloré escuchando la noticia de un incendio. Me duele. No sé si es normal que me pase esto pero me duele, no puedo evitarlo. Es tan grande la pérdida! :(
Destruir la naturaleza, que es belleza pura, es doloroso.
¿Cuántos años harán falta para curar esas heridas?
Un beso
Mucha razón tiene, la dame masquée, qué rápidamente se destruye lo que cuesta generaciones construir. Y no lo digo sólo por los bosques... Beso su mano.
ResponderEliminarHola noris marcia, gracias por ese abrazo de paz y dicha, que son muy bienvenidas y anheladas. Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarHola andrés Glez Denis, sí, el "Tope secreto. El secuestro de la luna" es una novela de extravagantes aventuras (no puede llamarse de otra manera un secuestro de tal calibre), divertida (creo) y desenfadada. Nada que ver con Dido... salvo por la autora. Y bueno, ese amor por los personajes, incluso los más infames. Besos, querido amigo.
ResponderEliminarSaludos, bertha, desde luego la rosa que te representa está en consonancia con esas tres hermosísimas Gracias y sus dones.
ResponderEliminarEn cuanto al fuego, tienes toda la razón: aunque se haya descubierto a quienes provocaron, por su imprudencia, el fuego, el daño causado es muy superior al castigo que puedan recibir. Tardarán generaciones en ver de nuevo aquellos bosques en su plenitud. Besos.
Hola clarice baricco, son dones que están a nuestro alcance. Otra cosa es que mucha gente los mire con desprecio y les vuelva la espalda. Besos, querida amiga.
ResponderEliminarSaludos, maria antonia moreno, he leído el artículo del cual me mandas el enlace y es, como dices, conmovedor. Tienes razón, lo peor de todo son las vidas humanas que se pierden. La de quien la ha perdido en un acto de servicio que jamás agradeceremos bastante, y las de quienes se ven privadas, para muchos años, de su paisaje, su medio de vida, su alegría. Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarHola mariajesusparadela, se han recortado tanto los fondos para la prevención, que los bosques estaban abandonados y en riesgo de que una sola chispa los arrasaran, como ha ocurrido. Causa dolor y rabia. Y bien que lo sabéis vosotros... Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarBienvenida, mar gil, y muchas gracias por haber confiado en ese amigo para animarte con Tope Secreto y, ahora, con Dido. Son dos obras muy diferentes, pero confío en que también disfrutes con Dido. Y me anima saber que te hacer seguidora de este espacio. Sé muy bienvenida. Un abrazo.
ResponderEliminarHola diana laura, gracias por tu solidaridad. Cuando pensamos qué importante es el paisaje en nuestras vidas, nos damos cuenta del drama que significa el perderlo. Y todo lo demás que se ha perdido. Un abrazo muy fuerte, querida amiga.
ResponderEliminarHola mª luisa arnaiz, es muy cómodo recurrir al cielo cuando no se está dispuesto a batallar en la tierra, desde luego. Y una de las batallas perdidas, al menos así lo veo yo, es el del respeto a la naturaleza, algo muy presente en la antigüedad. Besotes.
ResponderEliminarHola yolanda carrasco, siempre es un placer encontrar tus palabras en este espacio. Creo que si fuéramos capaces de pensar, escribir o decir en voz alta cada día una palabra o un pensamiento bello, las cosas nos irían mucho mejor. Un abrazo, querida amiga.
ResponderEliminarHola áfrica, hoy lo que parece estar de moda entre las altas esferas es sólo "recibir". A cambio no suelen dar nada o muy poco. Quizá por eso es más necesario que nunca que nos demos unos a otros y que recordemos la belleza de la naturaleza y la del espíritu.
ResponderEliminarSi te entran ganas de llorar ante un incendio, es que alguna vez has sido ninfa o uno de esos espíritus benignos que pueblan los bosques o quizá una corza. Un beso enorme, guapa.
No me hables de incendios, querida Isabel. Los odio. Me entra una impotencia terrible cuando veo arder, pasto de las llamas, árboles y arbustos, flores y campos, bajo la atenta y despiadada mirada de un pirómano sin escrúpulos. Te juro que entonces pienso en la cadena perpetua y que allí dejaría a los terroristas de la naturaleza rumiando y pidiendo perdón por lo que han hecho hasta su muerte.
ResponderEliminarUn besito
Bellísima la reproducción en yeso de un relieve de las Tres Gracias, y esa máxima de’’ dar, recibir, devolver’’. Lamentable la perdida inestimable que causan los incendios ¡Vamos a ver cómo y cuándo me acerco a es ‘’luna secuestrada’’!
ResponderEliminarMi venerable dama un abrazo enorme
Te puedo asegurar que estos días me he acordado mucho de ti, pensando en los incendios que han asolado tu querida tierra y recordando otro gran pirómano, Nerón.
ResponderEliminarUn abrazo
Es una invocación exquisita, Isabel.
ResponderEliminarA pesar del ofrecimiento de poderosos dioses, los engendros que la mente humana es capaz de crear sólo se pueden resolver con los pies en la tierra.
Las solicitudes de intervenciones divinas indican la nulidad en la resolución de hechos tan naturales como poder sentir la belleza, disfrutar de la vida y purificarse con el agua pura de un manantial.
Claro que, personalmente trataría de sustituir el agua por sabiduría.
Un fuerte abrazo, querida Isabel.
Esta evocación, muy oportuna y desbordante de belleza, anima Isabel. Que así sea, confiemos en esas tres gracias, a veces escondidas en el fondo del corazón humano, que suelen surgir en los momentos más difíciles.
ResponderEliminar¡Muchas Gracias! También por El Secuestro de la Luna (qué título tan sugerente!) Los mejores deseos para este nuevo hijo literario y desde luego, estaremos pendientes de conseguirlo.
Un abrazo inmenso Querida Amiga.
Es tiempo de chapuzones, en honor a Venus a Apolo a las Tres Gracias, a la vida, al deseo !salve!
ResponderEliminarLamento profundamente esos fuegos y mi deseo es que no vuelva a suceder tal desastre que cuesta años, dolor, tristezas.
Besito en vacaciones.
Amigaaaaa!!!!
ResponderEliminar¿Ya terminaste oro libro màs??
Con lo que a mì me cuesta solamente escribir uno de mis espaciados pòstulos y vos podès con todo y màs... :)
P.D.:Mis felicitaciones y allà voy a curiosear!!! ;)
BESITOS CARIÑOSOS
Yo creo en la mitología. Y a las tres gracias, Áglaye, Eufrósine y Talía, no las conocía. Pobres ya empiezo a invocarlas...
ResponderEliminarUn besazo Isabel
He estado al tanto de los incendios y me da rabia que cada año pase. Es muy fuerte el abandono que existe.
ResponderEliminarUna reprodución preciosa para ilustrar tus palabras.
Besos.
Bueno, hasta ahora Amazon no me ha autorizado a publicar ningun comentario sobre tulibro, ni bien lo haga, alli estare.
ResponderEliminarEn cuanto a al belleza, a mi me es imprescindible en la forma de una flor una planta, un aroma, asi que si, soy del equipo de Venus nomas.
UN BAÑO EN UNA NOCHE DE VERANO?.
ResponderEliminarCASI NADA!
Lamentable epidemia la de los incendio que todos los años por estas fechas arrasan tantos y tantos bosques que, para colmo de males, cuando son repoblados, lo son con tal falta de interés, que en ocasiones se prolonga el mal del fuego hasta lo eterno.
ResponderEliminarSalud