Corina, muy ofendida por las palabras de Ovidio a su marido,
le responde airada:
Abstente, Ovidio querido, de dar lecciones a los maridos de
tus amantes, incluido el mío. De amores no sabes tú mucho más que otros hombres,
y a las mujeres las conoces bien poco.
Y un consejo: antes de pensar que mis
dolores de cabeza – o los de tu mujer – se deban a nuestro deseo de volverte
loco siguiendo un sutil plan de seducción, haz que un esclavo tuyo te huela el
aliento, o los pies, o ambas cosas. Y no te ofendas, querido, ni mandes azotar
al esclavo si su respuesta no te gusta. No es una prueba sutil ni poética, pero
se aproxima, más que tu versos, a la realidad.
*Escultura femenina en el Antiquarium del Palatino. Foto:Isabel Barceló
En materia de disimulo y vanidad el comportamiento de hombres y mujeres es semejante.
ResponderEliminarUn besazo.
Tiempo sin pasar por aquí. Me acordé de ti viendo esto
ResponderEliminarhttp://leache.blogspot.com.es/2012/11/sobre-un-fondo-de-terciopelo-y-junto-un.html
Saludos,
M.
Me gusta que Corina se ponga brava, que los hombres, incluido Ovidio, en ocasiones... Dejémoslo en puntos suspensivos.
ResponderEliminarUn abrazo enorme, querida Isabel.
Qué poca poesía hay en los malos olores...
ResponderEliminarHola maría luisa arnaiz, no deja de ser como una partida de ping-pong. Besos, querida amiga.
ResponderEliminarHola passy, gracias por tu visita y el enlace. Me ha encantado, tanto la foto de la venus como el texto. Un abrazo.
ResponderEliminarHola isabel martínez barquero, de algún modo las mujeres han de defenderse de las insidias de los hombres... Besitos.
ResponderEliminarHola mariajesusparadela, qué gran verdad has dicho. Besotes.
ResponderEliminarEsa es mi Corina, siempre audaz y valiente en sus respuestas. Cuán enardecido ha debido quedar con tal respuesta Ovidio, eso sí después de haber arrojado cuanto objeto disponible tuviera a su alcance contra los muros.
ResponderEliminarPoderosa Corina, qué grande.
Besazos.
Madame, estoy segura de que consiguió bajarle la autoestima con esas palabras, el mejor remedio para la vanidad y la presunción.
ResponderEliminarBuenas noches
Bisous
Los gallegos al mal olor le llamamos "fedor" y que desagradable es ¿verdad?
ResponderEliminarBicos
La enérgica Corina...Lo puso en su sitio.
ResponderEliminarFué directa dónde más le dolía.
Tenias razón:una para aprender y otra para que no se me olvide:(
Un abrazo Isabel.
¡Jajajajaja!
ResponderEliminar¡Bien por Corina!
Un abrazo, Romana.
No sabía yo que Ovidio, el gran Ovidio, era tan poco "higiénico". No entiendo entonces la cantidad de amantes que tenía... ¡A ver si tenemos que hacer la prueba...!
ResponderEliminarBueno, Isabel las mujeres sois inteligentes a más no poder: la ladina de la amante le sopla al esclavo lo que no puede soportar.
Definitivamente sois el sexo fuerte.
Es graciosísimo.
Un fuerte abrazo, querida Isabel.
Cómo se las gastaba Corina. ¡Qué dureza! No digo que no tuviera razón, pero podría haber sido menos cruel al recriminárselo a Ovidio.
ResponderEliminarUn beso
Salud y República
Me encanta Corina! Es directa y clara. Que bien nos iría a todos ser así. ¿Cruel? Ojito a lo que había dicho antes Ovidio.
ResponderEliminarJajaja, me encanta Corina!
ResponderEliminarGolpe bajo el de la peste de los pieses...mmm...XD
Un beso
O sea que lo del dolor de cabeza es un subterfugio para no decirle al tío cochino que a ver si se asea un poco.
ResponderEliminarUn saludo.
No hay cólera cuando de humores se trata.
ResponderEliminarAbrazo aséptico.
Ja,ja, Qué buena respuesta la de Corina.Me encanta Corina!Y como han dicho anteriormente,no hay ninguna poesía en los malos olores.Ninguna.No me extraña que a Corina le duela la cabeza...y el estómago.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte Isabel!
Directa y al grano.
ResponderEliminarEs lo que hace falta.
Hoy y siempre.
:) :) :)
Ja, ja, elena clásica, se ve que estabas allí y tuviste que agacharte varias veces para que no te diera en la cabeza una bandeja de bronce... Sí, a los hombres les molesta muchísimo que se les critique en cosas que afectan a su propia capacidad de seducción. Besitos, guapa.
ResponderEliminarHola la dame masquée, ya lo creo que debieron bajársele los humos. ¡Y cuánto nos alegramos...! Beso su mano.
Hola dilaida, sí hedor, que sería el equivalente en castellano, ya contiene una carga negativa intensísima. Besitos.
Ja, ja, elena clásica, se ve que estabas allí y tuviste que agacharte varias veces para que no te diera en la cabeza una bandeja de bronce... Sí, a los hombres les molesta muchísimo que se les critique en cosas que afectan a su propia capacidad de seducción. Besitos, guapa.
ResponderEliminarHola la dame masquée, ya lo creo que debieron bajársele los humos. ¡Y cuánto nos alegramos...! Beso su mano.
Hola dilaida, sí hedor, que sería el equivalente en castellano, ya contiene una carga negativa intensísima. Besitos.
Hola bertha, debió ser espectacular el enfado de Ovidio. ¿Crees que volvería a la carga con su "inocente" Corina? Besos.
ResponderEliminarHola freia, desde luego que Corina le dado de lleno en los morros presuntuosos del poeta. ¡Y lo que me alegro! Besitos.
Hola antonio campillo, seguramente Ovidio sí que sería "higiénico" como lo eran todos los romanos y, más aún, los ricos, que tenían sus propios baños. Pero de la maledicencia ¿quién se libra? La misma que ha usado él contra Corina, se la devuelve ella. Me alegro de que te haya divertido. Besos, querido amigo.
Hola rgalmazán, ¿desde cuando los varones se han andado con chiquitas respecto a las mujeres?: casquivanas, superficiales, arteras, mentirosas o, por el contrario, insoportables sesudas que se creen sabias, estrechas, pacatas... ¿Por qué habrían de responder las mujeres con la misma moneda? Besitos, querido amigo.
ResponderEliminarHola dolors jimeno, Corina tiene también todo mi apoyo. Qué caramba, ellos no se muerden la lengua nunca. Besitos.
Hola áfrica, y tan bajo el golpe como los propios pies... Ja, ja. Besos.
Hola cayetano, eso es lo que argüye Corina. En pocas palabras, que la capacidad de seducción que cree tener el poeta no es tanta, ni mucho menos. Las mujeres no son tan tontas de decir que no al sexo cuando quieren decir sí., Besos.
ResponderEliminarHola sergio astorga, me gusta tu neutralidad... Besazos.
Saludos, yolanda carrasco, desde luego que Corina es digna amante y contrincante de Ovidio, creo yo. Quizá por eso él está colgado de ella... aunque no lo confiese nunca. Besos.
Ja, ja, virgi, desde luego si habláramos claro en otras cosas nos iría, sin duda, mejor. Besazos.
ResponderEliminarLo ha dejado planchado... una vez que se haya bañado, por supuesto.
ResponderEliminarAhora entiendo a Corina perfectamente. Puafff... Cualquiera le daba un besito si le cantaba el aliento o se metía con él en la cama con olor a queso durante toda la noche. Ideas para Corina: mandarle directamente a las termas más cercanas o amenazarle con ayuno y abstinencia de sexo hasta que se diese un bañito diario. ¡Viva Lisístrata!
ResponderEliminarBesos
Hola pepe cahiers, ja, ja, Corina también sabe decir maledicencias. Besos.
ResponderEliminarHola carmenBéjar, creo que esta intervención de Corina ha debido alejar a muchas amantes del poeta... Se lo tiene merecido por decir tantas tonterías y mentiras de ella,. Besitos.
ja, ja, ja, ja. Esta Corina!!! Los puntos sobre los íes, sí señor. En este diálogo adelanta al poeta. Lo vence, diría yo. Un beso.
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ResponderEliminarMe divirtió mucho.
Abrazos, hermana querida.
¿Podríamos saber título, autor y localización de la imagen esculpida en este artículo. He visto alguna muy parecida pero no esta, con pequeñas variaciones. Gracias.
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