Llamamiento a la insumisión de los plebeyos hecho por un
panadero anónimo junto a las tiendas del foro en el año 494 a.C.
¡Ciudadanos de Roma, carreteros, zapateros, taberneros, pescadores,
granjeros, barberos, plebeyos honestos que trabajáis todos los días para
sostener vuestros hogares y vuestra prole, escuchad!
Y prestad atención también vosotras, matronas, que a duras
penas conseguís llenar media cesta con
coles para dar de comer a vuestros hijos, delgados como los juncos. Y vosotros,
ancianos, que disteis lo mejor de vuestra juventud y vuestra fuerza para hacer
grande esta ciudad.
Cada día vemos a uno de nuestros vecinos ser sacado de su
casa por la fuerza y vendido como esclavo a causa de sus deudas. Hemos perdido
la cuenta de los niños y los viejos muertos de frío, o por falta de alimentos,
o por enfermedades que antes se curaban. Andáis famélicos por las calles,
andrajosos, helados; examináis el suelo por si se ha caído un poco de comida de
un carro, o algún desperdicio que os pueda aprovechar mientras los ricos crecen
en comodidades y riquezas, aplican las leyes en su beneficio y nos miran con
desprecio. Los derechos de la plebe disminuyen día a día y cada vez estamos más
lejos de llamarnos ciudadanos y más cerca de convertirnos en esclavos.
Esto os digo con amargura: ya no necesitamos enemigos que
acaben con nosotros, pues nuestros propios dirigentes se encargan de
masacrarnos. ¿Habremos de permanecer cruzados de brazos? ¿Cuánto más deben
engañarnos para que digamos basta? ¿Dónde
ha quedado nuestra dignidad, dónde nuestro orgullo?
¡Ea, ciudadanos!: abandonemos la ciudad, vayámonos al monte
Sacro y que Roma perezca si es que ha de perecer, pues no levantaremos un solo dedo
para aumentar las riquezas y privilegios de quienes nos maltratan de este modo.
¡Que sepan los poderosos que la plebe romana, orgullosa, los abandona a su suerte!
NOTA: En el año 494 a.C. se produjo la primera secesión de
la plebe: los plebeyos abandonaron Roma, la ciudad quedó paralizada y los
patricios (la élite social) hubieron de ceder. La ley permitía que los deudores fueran reducidos a la esclavitud y vendidos por sus acreedores para resarcirse de la deuda. Os dejo este enlace con una breve
explicación de las sucesivas acciones plebeyas contra sus dirigentes y lo que
consiguieron. La historia y Roma nos siguen dando lecciones. A ver si aprendemos los españoles...
* y ** Relieves en sarcófagos romanos. Museos Vaticanos. Fotos: Isabel Barceló
Al monte o a la calle, que no nos quiten la palabra, además del pan, porque bien has demostrado que no cambia nunca el abuso del fuerte al debil.
ResponderEliminarAbrazos
Cierto, isabel. Hay que perder el miedo, tomar conciencia de nuestra fuerza. Seguramente ellos tienen más que perder. Besos.
ResponderEliminarHola Isabel,gracias por hacerte eco de mi post...y gracias por este texto en el que puede verse que no hay nada nuevo bajo el sol.
ResponderEliminarLa lucha sigue siendo necesaria.
Un abrazo.
Magnífico Isabel y muy a propósito. A ver si tomamos ejemplo todos. Luchemos todos pues, por un mundo mejor, que falta hace.Besos.
ResponderEliminarEl día en que sepamos lo fuertes que podemos ser, ese día muchos se echarán a temblar.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola reyes, gracias a tí por tu visita. Tu post me gustó tanto que lo he difundido todo lo posible. Ojalá la gente se olvide de los temores y se lance a luchar. Besos.
ResponderEliminarHola yolanda carrasco, eso espero, que tomemos ejemplo también en la actitud combativa y reivindicativa de la plebe romana. Besos, guapa.
ResponderEliminarHola cayetano, la única forma de conocer nuestra fortaleza es ponerla en pie y medirla... Un abrazo.
ResponderEliminarComo los gobernantes no aprenden de la Historia, aprendamos nosotros de esa plebe indignada con sus tiranos.
ResponderEliminar¡A la calle!
¡Qué poco cambian los dirigentes por más siglos que pasen!
ResponderEliminar¡Mañana, a la calle y a la huelga!
Un abrazo, Romana
Hola isabel martínez barquero, hoy poca gente da valor a la historia. Así nos luce el pelo... Besazos.
ResponderEliminarClaro que sí, Freia, a la calle y que se nos note que estamos indignados. Un abrazo.
Temo que el gobierno tenga echadas las cuentas, pero "¡A la calle que ya es hora...!".
ResponderEliminarBesos.
Isabel:
ResponderEliminarSi es que no hay nada nuevo bajo el sol...
Vale.
Y gracias por tus valiosas aportaciones.
Viva este panadero anónimo que con firme y justa palabra expresa su vehemente deseo de enfrentarse contra los dirigentes que masacran a la población.
ResponderEliminarQué grande este testimonio, qué grande tú por ofrecérnoslo y qué gran ejemplo nos brinda la historia tal día como hoy.
Me ha encantado. A ver si aprendemos, sí, a ver.
Un gran abrazo, musa.
Debe ser una de las primeras convocatorias de huelga de la historia, y es que siempre han recibido palos los mismos. Te sacan de tu casa y te convierten en esclavo. Bueno, ahora sucede lo mismo y te hacen también esclavo de una deuda que difícilmente es asumible para quien ha perdido hasta su techo.
ResponderEliminarPerfecto Isabel.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que actual y que acorde al dia de hoy y a los tiempos convulsos que vivimos; siempre la clase baja, los plebeyos allí, los curritos aquí, lo pasan mal, con deshaucios, deudas, y llega un momento en que tienen que explotar. Un abrazo en este día, Isabel.
ResponderEliminarLlege de rebote a tu blog pero me parece muy interesante lo que escribes.Si no te importa me quedare en tu rinconcito.
ResponderEliminarUn saludo.
¡Qué poco hemos aprendido de la HSTORIA después de tantos siglos!
ResponderEliminarBicos
Vaya la prosa del panadero y lo actual que sigue el texto. A mí me ha impresionado la frase " cada día vemos a uno de nuestros vecinos ser sacado de su casa por la fuerza...". Vamos que parece que sea noticia de última hora...
ResponderEliminarBesos
ResponderEliminarMagnífico, Isabel. Brillantemente escrito y muy emotivo. Daniel "Pensionado"
Vaya!!!! Que triste ver que la historia se repite, siempre hay un pueblo sometido que tiene que sublevarse.... Menos mal que el pueblo unido es grande y podemos conseguir lo que nos propongamos.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.Me da pena que después de tantos siglos,parece que no hemos avanzado.Hemos tenido que trabajar mucho para conseguir mejoras,derechos y que nuestra voz se oiga.Y ahora quieren acabar con todo lo conseguido con tanto esfuerzo, no ya por nosotros sino por nuestros antepasados.Han caído muchos por el camino.No debemos dejar que nos pisoteen nuestros derechos,que su muerte no hayaa sido en vano.Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarIsabel. Maravillosa lección de historia. La historia, los errores y las trampas son circulares. El ser humano, olvida. No permanece en nuestros genes el recuerdo de tanta injusticia y la lección de nuestros antepasados... Un besote.
ResponderEliminar¡Desde siempre! Toda la vida han existido los poderosos gordinflones y los esclavos remediapapeletas.
ResponderEliminarEn este momento, en casi todo lo que fue el Imperio Romano, se ha lanzado un grito de protesta, un bronco ladrido hacia quienes nos esclavizan, un signo de poder de la que denominan con desprecio masa, que tendrá su efecto en payasos y soberbios dirigentes que nos han chupado la sangre y viven de nuestro trabajo.
¡Idos ya! ¡Idos de donde no tendríais que haber salido: de donde se crean a los miserables!
Un fuerte abrazo, querida Isabel.
Excelente entrada. Mi solidaridad hacia quienes se suman a la huelga.
ResponderEliminarSaludos
¡Inpresionante e increíble! claro que los romanos tenían cierto genio y no fueron pocas las veces que los plebeyos hicieron Secessio plebis.
ResponderEliminarCon tu permiso te gloso y te cito en mi blog.
Salu2
Vengo desde el blog de Juan carlos y tu entrada me ha seducido y aquí estoy terminadola de leer...la verdad es que la historia se repite y lo peor es que no aprendemos de ella...un saludo y encantado...
ResponderEliminarNo cabe duda que no hay nada nuevo bajo el Sol la historia se repite.
ResponderEliminarLa lucha por los derechos y sobre todo no nos podemos arrugar ante estos despotismos.No nos venden cómo esclavos pero nuestras deudas nos esclavizan.
Un abrazo Isabel.
Desde su blog, Mª Jesús de Paradela, nos ha enlazado a tu blog y sorprende leer este llamamiento del año 494 a. C. No hemos evolucionado nada.
ResponderEliminarUn buen post para un día marcado por el movimiento de mareas y el coro de gritos en las calles.
Un saludo
Isabel, oportuno y hermoso retazo de historia, ellos lo hicieron, nosotros también.
ResponderEliminar!Salut! y besitos.
¡Que maravilla de discurso y qué fuerza oratoria la de ese panadero! Mucho es lo que tendrían que aprender nuestros Políticos y nuestros Parlamentarios sobre esa forma de hacer Oratoria, y no lo que se suele hacer ahora, que es ir al Parlamento a votar la consigna del Jefe, decidida previamente a toda intervención posterior.
ResponderEliminarEn el Senado Romano y en las asambleas del pueblo, la gente podía ser convencida con argumentos: ahora la mayoría de las veces siguen el guión trazado de una forma acrítica.
Muy buen texto el que nos presentas hoy, amiga Isabel.
Te envío un abrazo revolucionario.
Antonio
Estupendo texto. Muchas gracias por recordarnos que hemos de mirar siempre al mundo clásico.No comenté ayer nada porque hice huelga.
ResponderEliminarEs triste que la historia se repita una y otra vez.
ResponderEliminarEn realidad todos sabemos, o por lo menos unos cuantos, que la historia es cíclica y en esta entrada –muy buena, por cierto- lo dejas patente.
Un placer leerte, amiga, Ann@
Gran favor el que me hace mariajesus paradela al enlazarme con esta página que despues de escudriñar encuentro fascinante. Y Además compruebo que estás organizando la presentación del libro de relatos de otra gran amiga a quien admiro, tocaya tuya Isabel Martinez Barquero.
ResponderEliminarCon esas dos madrinas y disfrutando de la lección que Roma siempre da, solo puedo decir que por aquí me quedo. Enhorabuena. Saludos.
Hola maría luisa arnaiz, que hagan las cuentas. Nosotros también las haremos... Besos.
ResponderEliminarHola dhyego, gracias por tus palabras. Bss.
Hola elena clásica, las personas sencillas son capaces de expresar muchas veces las ideas de manera muy clara. Se nota que lo siente. Besos, querida amiga.
Cierto, pepe cahiers, muchos la consideran la primera huelga de la historia y no sería la última que protagonizarían los plebeyos de Roma. El problema de las deudas fue endémico allí durante siglos. Besos.
Gracias, marlén. Un abrazo.
Hola paco hidalgo, aunque esté muy repetido, es así: siempre hay unos cuantos que se aprovechan del resto. Esa es una lucha sin fin para la que hemos de estar listos siempre. Besos.
ResponderEliminarBienvenido, vicente murcia cosín, esta es tu casa. Gracias por tu visita y tus palabras.
Hola dilaida, creo que los poderosos aprenden más deprisa que nosotros y, además, son expertos en disfraces... Besos.
Hola ana, era muy dramático que las personas se vieran reducidas a la esclavitud por las deudas. Y los préstamos eran, con frecuencia, con usura. Besos.
Hola, daniel "pensionado", me alegra que te haya gustado el discurso del panadero. Trabajar con las manos con frecuencia ayuda a elaborar las ideas. Besos.
ResponderEliminarSaludos, dimeargo, hay que estar siempre muy espabilados. ¿Por qué crees que una de las primeras cosas en que recortan es en educación? Saludos cordiales.
Hola mariam, suscribo tus palabras. Hay gente que no se cansará nunca de medrar a costa de los demás, como no tendremos que dejar nunca de pelear nosotros para conseguir justicia social. Un abrazo.
Hola maria antonia moreno, ¿será por eso que Wert y compañía quieren una educación no humanística y sólo para formar trabajadores? Cuanto más ignorantes nos vuelvan, muchíiiiisimo mejor para ellos. Ojala los jóvenes se dieran cuenta de esa estrategia. Besos.
Hola antonio campillo, suscribo tu grito de libertad. No hemos de consentir los abusos. Un abrazo.
ResponderEliminarHola neogéminis, gracias por tus palabras y tu solidaridad. Mucha gente hubiera deseado hacer la huelga y no han podido. Besos.
Hola juan carlos, lo hicieron varias veces y así consiguieron avanzar. Un abrazo y gracias por compartirlo.
Bienvenido alijodos, no podemos descuidarnos nunca, ni un momento, porque los depredadores siempre están al acecho. Saludos cordiales.
Hola bertha, las deudas nos esclavizan y nos esclavizan también las deudas y las ambiciones desmedidas de otros. No se conforman con vivir como reyes: pretenden que vivamos nosotros en la miseria. Besos.
ResponderEliminarHola esibelliana, nos sorprende este llamamiento de hace casi 25 siglos. Por eso los que mandan están tan empeñados en rebajar todo lo que puedan la educación y, desde luego, la cultura clásica que tanto y tantas cosas útiles nos enseña. Un abrazo.
Hola natalia tarràco, desde luego que hemos de pelear, sin desmayo. Besos.
Hola antonio martín ortiz, es tanto lo que nos enseña el pasado y tan poco, a veces, lo que lo aprovechamos... Ojala la voz de ese panadero se reproduzca en todos los foros y sea escuchado por quienes quieren oir. Un abrazo,
Hola dolors jimeno, yo también hice huelga y no respondí en el blog ni visité otros. Gracias por tus palabras. Besos.
ResponderEliminarHola anna genovés, gracias por tu visita y tus palabras. Un abrazo.
Hola v, me encanta que conozcas a mariajesusparedela y a isabel martínez barquero, dos excelentes amigas y partícipes de mis novelas. Gracias por tu visita y seguimos en contacto. Besos.
Excelente texto que no dejaré de aprovechar más de una vez.
ResponderEliminarviernes, 16 de noviembre de 2012
ResponderEliminarPuclicado en Foro Claridade.
Llamamiento del panadero
Aprovecho el foro de una amiga, Isabel Barceló, para poner aquí el llamamiento de un panadero nada menos que a principios del siglo V antes de Cristo, ante la explotación que sufría la población de Roma:
¡Ciudadanos de Roma, carreteros, zapateros, taberneros, pescadores, granjeros, barberos, plebeyos honestos que trabajais todos los días para sostener vuestros hogares y vuestra prole, escuchad!
Y prestad atención también vosotras, matronas, que a duras penas conseguís llenar media cesta con coles para dar de comer a vuestros hijos, delgados como los juntos. Y vosotros, ancianos, que disteis lo mejor de vuestra juventud y vuestra fuerza para hacer grande esta ciudad.
Cada día vemos a uno de nuestros vecinos ser sacado de su casa por la fuerza [los subrayados son míos] y vendido como esclavo a causa de sus deudas. Hemos perdido la cuenta de los niños y los viejos muertos de frío, o por falta de alimentos, o por enfermedades que antes se curaban. Andais famélicos por las calles, andrajosos, helados; examinais el suelo por si se ha caído un poco de comida de un carro, o algún desperdicio que os pueda aprovechar mientras los ricos crecen en comodidades y riquezas, aplican las leyes en su beneficio y nos miran con desprecio. Los derechos de la plebe disminuyen día a día y cada vez estamos más lejos de llamarnos ciudadanos y más cerca de convertirnos en esclavos.
Esto os digo con amargura: ya no necesitamos enemigos que acaben con nosotros, pues nuestros propios dirigentes se encargan de masacrarnos. ¿Habremos de permanecer cruzados de brazos? ¿Cuanto más deben engarñarnos para que digamos basta? ¿Donde ha quedado nuestra dignidad, dónde nuestro orgullo?
¡Ea, ciudadanos!: abandonemos la ciudad, vayámonos al monte Sacro y que Roma perezca si es que ha de perecer, pues no levantaremos un solo dedo para aumentar las riquezas y privilegios de quienes nos maltratan de este modo. ¡Que sepan los poderosos que la plebe romana, orgullosa, los abandona a su suerte!
¿Nos suenan actuales estas palabras? Al parecer no hemos avanzado mucho.
Aunque lo he leído días después de la huelga del 14, hubiera apoyado esa huelga igualmente pero con más argumentos de haberlo leído antes de esa fecha. Magnífica entrada.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarTengo que decir que la publicación en Foro Claridade de este texto da la sensación de que es la traducción de un texto Latino. Yo también me creí al principio que era la traducción de un texto Latino, por al gran sabor a Romano que tiene. Hay que felicitar a Isabel Barceló por sus profundos conocimientos sobre el mundo Romano. En un intercambio privado de correos electrónicos ella me aclaró que el texto era totalmente suyo. Como la publicación en Foro Claridade puede dar lugar a malentendidos, dejo aquí constancia de los profundos conocimientos que tiene nuestra amiga Isabel Barceló, Mujeres de Roma, sobre todo lo que ocurrió en la Ciudad Eterna.
ResponderEliminarAntonio Martín Ortiz
En días de huelga y a cualquier hora, no tenemos que callar, incluso hemos de gritar, pues lo peor de las malas acciones de la gente mala es el silencio de la gente buena.
ResponderEliminarLo malo es que aquí la mitad de los
ResponderEliminarPPanaderos van y te sueltan el discurso opuesto. Que no, que no se enteran de que todos los panaderos somos ya esclavos...ayyy...así no hay quien pueda!
Un beso