Cree la serpiente que, con su poder para infundir miedo, puede
campar por cualquier lado, entrar en las casas, arrebatar la comida de las
despensas, dar dentelladas a los niños o a los viejos, y ella misma quedar a
salvo.
A ese pie que está junto a tu cabeza, serpiente, témelo.
Pues si es cierto que en tus fauces tienes veneno bastante para provocar la
muerte de seres humanos, tu ponzoña se
agota y quedas inerme. Tiembla, entonces, ante quienes han sido tus víctimas pues
su furia será tan grande que no habrá en el mundo piedra bajo la cual te puedas
ocultar.
*Escultura en los Museos Vaticanos. Foto: Isabel Barceló
Hola, Isabel, has plasmado una moraleja tan cierta como grande.
ResponderEliminarMe alegro muchísimo ser tu seguidora, es una verdadera delicia leerte.
Un abrazo.
Creo que te gustará dar una vuelta por mi blog.
ResponderEliminarLo peor es que después de esas vienen sus hijos.
ResponderEliminarQué enorme tristeza ver tantas calamidades, Isabel.
Un fuerte abrazo.
Las hay hasta que se quedan con tu casa.
ResponderEliminarUn saludo.
Como deseo, no pasará los umbrales de la realidad.
ResponderEliminarBesos.
Que los dioses, y si no ellos el senado del pueblo, te oigan.
ResponderEliminarEs curioso que la serpiente esté en la mitología de muchas civilizaciones. En el caso de este artículo, que gran parecido por los especuladores y usureros actuales...
ResponderEliminarQue bueno Isabel. Debería grabarse este texto por diferentes lugares, para aviso a prepotentes.
ResponderEliminarBesos.
Muy bueno...!!!
ResponderEliminarAhí, está el asunto, " si, se cree".
Un abrazo Isabel
La venganza ante el conocimiento previo de la muerte propia o de un amigo es terrible para la bicha que, sólo por ser molestada, la procura.
ResponderEliminarUna cadena de muerte por ser tan irascible.
Un fuerte abrazo, querida Isabel.
Existe una leyenda urbana que cuenta como las serpientes se cuelan en las casas en donde hay un recién nacido, maman de la teta de la madre y colocan sus colas en los labios del niño para que no llore.
ResponderEliminarOjalá siempre ganaran los pies delos que han sido cobardemente atacados. Ojalá lograran encontrar cómo defenderse, como aplastar a la serpiente.
ResponderEliminarSaludos.
Isabel amiga, no todas las culturas veían a la sierpe negativa, la cobra egípcia por ejemplo, en Roma solían exponer una imagen de serpiente Agatodeme en los lararios como genio protector de la casa, creo que lo negativo de la sierpe viene como muchas cosas, de Adán y Eva, ella la mujer, ella la serpiente femenina causadora de todo mal, del pecado, idea cristiana, bíblica. La Virgen aplastando a la media luna y a la cabeza de la serpiente...otra moraleja del mal en lo femenino, luna, noche, sierpe. No me desagradan las sierpes, una ayudó a Cleopatra.
ResponderEliminarA partir de esa maldición bíblica la serpiente ha sido la mala de la peli, !el huevo de la serpiente! de él nació otra plaga nefasta, el nazismo, eso dicen. Ha dado y da mucha prole hasta hoy mismo.
!Ave!, besitos muchos.
¡Cuántas bocas de serpiente tienen muchos cuando hablan!
ResponderEliminarOjalá sean aplastados.
Besos.
Las serpientes y en general los reptiles me repelen. Es ver uno y salir corriendo y no es sólo por el temor de que te piquen, sino por su sangre fría, su piel escamosa y su lengua bífida.. puaf.
ResponderEliminarSaludos
La serpiente me resulta familiar. Y es que están por todas partes. Ojala pudiéramos realmente acabar con todas.
ResponderEliminarBuenas noches, madame
Bisous
Si no fueran por el veneno, serían bichitos adorables... Todos creemos erróneamente, no sólo la serpiente.
ResponderEliminarAbrazos, Isabel y felicidades por tu santo, aunque algo atrasado llego.
Eso mismo decía Joan Francesc Mira esta misma semana en un de sus artículos. Las persona inteligentes siempre estáis pendientes de la realiad. Muy oportuna, Isabel.
ResponderEliminarHola mari carmen garcía franconetti, gracias por ser seguidora y por tus palabras. Me gusta saber que compartimos impresiones e ideas. Saludos cordiales.
ResponderEliminarHola mariajesusparadela, muchas gracias por incluir en enlace en tu blog. Me ha encantado ver cuántas personas sienten lo mismo que nosotras.
Hola virgi, no podemos descuidar nunca la guardia, desde luego. Pero hemos también de adquirir conciencia de nuestro propio poder. Besitos.
Hola cayetano, ya lo creo que se quedan con la casa y con todo... Besos.
Hola maria luisa arnáiz, creo que, aun sabiendo que se trata de una lucha eterna, hemos de creer que nos es posible ganarla, porque de lo contrario la tenemos ya perdida. Besos.
Hola nAn, desde luego que espero que nos oigan a todos los que gritamos juntos. Besos.
ResponderEliminarHola l. de guereñu polán, ciertamente está en muchas culturas y con diversos significados. He preferido darle uno malo...Besos.
Hola juan carlos, si no enseñamos nunca las uñas, ellos se crecen más cada vez. Un abrazo.
Ja, ja, merce, ellos desde luego se creen a pies juntillas que nos pueden vencer siempre pero alguna duda tienen ¿por qué, si no, andarían siempre CONTRA la educación? Porque necesitan ignorantes como carne de cañón social. Besos.
Hola antonio campillo, quizá no hace falta mucha violencia por parte de las víctimas, sino una oposición frontal aunque pacífica. Hay cosas que están por descubrir. Besos,
Hola pepe cahiers, gracias por contar esa leyenda urbana, no la había oído nunca. Sí otras tradiciones sobre las serpientes que suben a las cunas de los niños, como ocurrió, por ejemplo, a Hércules. Muy interesante. Besos.
ResponderEliminarHola neogéminis, yo creo que la clave es la unión, algo que ellos se encargan de impedir a toda costa. Besos.
Hola natalia tarraco, muy justa la observación que haces y la reivindicación de las serpientes. De hecho, las serpientes estaban vinculadas a la Bona Dea romana, su templo estaba en el llamado "bosque de las serpientes", en la ladera del Aventino, y no tenían, como muy bien señalas, una connotación negativa. De hecho, también nuestra Rea Silvia pintó las jambas de la entrada de su cabaña en el bosque de Silana con siluetas de serpientes para que la protegieran... En este caso, he querido utilizar la connotación negativa que tiene en nuestra cultura a causa del cristianismo, como muy bien indicas, porque me parecía una forma fácil de llegar a los lectores que desconocen aquellos otros matices.
Gracias por las aclaraciones y un abrazo.
Hola isabel, si no los aplastamos nosotros, no podemos confiar en que otros lo harán. Besitos.
Hola carmenBéjar, eso mismo le pasa a mucha gente. Tendremos que aprender a encararlas. Besos.
Saludos, la dame masquée, nos rodean, son muchas, pero nosotros somos más. Besitos.
ResponderEliminarHola paco hidalgo, desde luego que creemos tantas cosas erróneamente... Por eso debemos empeñarnos en pensar más y mejor y errar un poco menos. Besos.
Hola dolors jimeno, me he perdido ese artículo de Mira, a quien admiro muchísimo. Lo buscaré. Besos.
Y qué escurridizas son! Se escapan siempre ilesas, oye, con ayuda de otras serpientes, claro...
ResponderEliminarY siguen reptando a sus anchas después de morder.
¡Suelta, bicha! Sería un buen lema para pancarta reivindicativa :P
Un beso
Hay un momento cierto para todo, tiempo de demostrar la naturaleza del hálito de vida que nos anima. Su fiereza o su dulzura, su compasión, su piedad o su crueldad.
ResponderEliminarTiempo en que recogeremos la siembra.
Tiempo en el que damos la vuelta con el universo entero y nos situamos en el lado opuesto.
Tiempo, tiempo de nuestras conciencias. Nada es inmutable, ni siquiera la ponzoña.
Besazos, maga.