Conferencia sobre Lucrecia Borgia en el Museo L'Iber de Valencia.
Os pongo aquí la conferencia íntegra - grabada por el l'Iber - para aquellos de vosotros que me habéis manifestado interés por conocer algo más de esa mujer fuera de lo común.
Muy bien. Y eso que al empezar tu intervención un pitido molesto anunciaba que la tecnología no respetaba la grandiosidad de los tiempos pasados. Bueno, también están los que hablan bajito; pero eso es algo con lo que debemos convivir. Mi enhorabuena. Un abrazo.
Gracias, Isabel Martínez Barquero. Es un personaje tan grave e injustamente denostado que cualquier esfuerzo que hagamos para rehabilitar su memoria es bienvenido. Un abrazo.
Gracias, Jenofonte, ya ha leído tu entrada dedicada a Lucrecio y veo que coincidimos en lo fundamental. Difamar a una mujer es, en general, más sencillo que difamar a un hombre. Saludos cordiales.
Muchísimas gracias Isabel por dejar el enlace.Enhorabuena por estas iniciativas que tantas satisfacciones dejan.-Se escucha un poco mal al principio pero todo muy interesante acerca de los mitos de esta mujer tan especial.
Muchas gracias Umma. Me alegra que vuelvas al blog, es un ámbito que admite una comunicación más interesante y profunda que otros medios de internet. Comprendo que a tu amiga le produzcan fascinación y espanto los Borgia, creo que lo primero forma parte de lo segundo... Un abrazo.
Muchísimas gracias, querida Isabel. Es un privilegio que nos ofrezcas la conferencia, voy a disfrutar de ella, pero ya. Muchas gracias por tu sabiduría y cariño. Un abrazo.
Un lujazo, Isabel, el que nos has ofrecido. De verdad que lo he disfrutado mucho. A Lucrecia es indudable que le tocó sufrir la desventaja de ser una mujer tan especial... Recuerdo que también a su hermano Cesar le pasaron factura por tomar las decisiones que tomó, y en Viana se lo hicieron pagar hasta después de muerto.
Gracias por tus palabras, debatz. César inspiraba horror y admiración por igual, intuyo en él un espíritu atormentado. Lo que más me fascina de su vida es su muerte. Y sí, los ignorantes no respetan nada. Un abrazo muy fuerte, querido amigo.
Ha sido, sin lugar a ninguna duda, una muy buena idea la de subir este vídeo sobre tu disertación sobre esta mujer tan especial en el seno de los tan nombrado y temidos Borgia. Muestras una calidad inobjetable a la hora de hacer el uso de la palabra para desarrollar un tema que dominas muy bien. Así da gusto aprender sobre la historia. Un abrazo y felicitaciones.
Muchas gracias, querido Gustavo Figueroa Valésques. Es un placer saber que los buenos amigos han estado, aunque a distancia, presentes en esa conferencia en la que he puesto mucho cariño. Un abrazo muy fuerte.
Muy bien. Y eso que al empezar tu intervención un pitido molesto anunciaba que la tecnología no respetaba la grandiosidad de los tiempos pasados. Bueno, también están los que hablan bajito; pero eso es algo con lo que debemos convivir.
ResponderEliminarMi enhorabuena.
Un abrazo.
Ja, ja, Cayetano Gea. Con todo eso hemos de contar... Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarEn cuanto pueda la escucho, Isabel.
ResponderEliminarVale.
Muy amena, Isabel.
ResponderEliminarGracias a ti, conozco algo más sobre Lucrecia Borgia.
Un abrazo.
Fue una muy interesante, detallada y documentada conferencia. Gracias.
ResponderEliminarUna vez yo publiqué en mi blog una pequeña entrada dedicada a Lucrecia.
http://jenofon.blogspot.com/search?q=Lucrecia
Gracias, Dyhego. Besos.
ResponderEliminarGracias, Isabel Martínez Barquero. Es un personaje tan grave e injustamente denostado que cualquier esfuerzo que hagamos para rehabilitar su memoria es bienvenido. Un abrazo.
Gracias, Jenofonte, ya ha leído tu entrada dedicada a Lucrecio y veo que coincidimos en lo fundamental. Difamar a una mujer es, en general, más sencillo que difamar a un hombre. Saludos cordiales.
Muchísimas gracias Isabel por dejar el enlace.Enhorabuena por estas iniciativas que tantas satisfacciones dejan.-Se escucha un poco mal al principio pero todo muy interesante acerca de los mitos de esta mujer tan especial.
ResponderEliminarUn abrazo feliz día amiga.
Hola querida ISabel.
ResponderEliminarSe la paso a una amiga que lleva unos meses debatiéndose entre la fascinación y el espanto que le provocan los Borgia.
Vuelvo al blog. Me liberé de algún trabajo y recupero tiempo. Me siento tan libre.
Muchas gracias, Bertha. Tengo ganas de que retomes tus entradas habituales, deliciosas. Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarMuchas gracias Umma. Me alegra que vuelvas al blog, es un ámbito que admite una comunicación más interesante y profunda que otros medios de internet. Comprendo que a tu amiga le produzcan fascinación y espanto los Borgia, creo que lo primero forma parte de lo segundo... Un abrazo.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, querida Isabel. Es un privilegio que nos ofrezcas la conferencia, voy a disfrutar de ella, pero ya.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu sabiduría y cariño. Un abrazo.
Gracias a tí, elena clásica, siempre tan benevolente y afectuosa hacia mí. Besazos.
ResponderEliminarUn lujazo, Isabel, el que nos has ofrecido. De verdad que lo he disfrutado mucho. A Lucrecia es indudable que le tocó sufrir la desventaja de ser una mujer tan especial... Recuerdo que también a su hermano Cesar le pasaron factura por tomar las decisiones que tomó, y en Viana se lo hicieron pagar hasta después de muerto.
ResponderEliminarMuchas gracias querida amiga
Gracias por tus palabras, debatz. César inspiraba horror y admiración por igual, intuyo en él un espíritu atormentado. Lo que más me fascina de su vida es su muerte. Y sí, los ignorantes no respetan nada. Un abrazo muy fuerte, querido amigo.
ResponderEliminarEstimada Isabel:
ResponderEliminarHa sido, sin lugar a ninguna duda, una muy buena idea la de subir este vídeo sobre tu disertación sobre esta mujer tan especial en el seno de los tan nombrado y temidos Borgia.
Muestras una calidad inobjetable a la hora de hacer el uso de la palabra para desarrollar un tema que dominas muy bien. Así da gusto aprender sobre la historia.
Un abrazo y felicitaciones.
Sempiternamente tus bellísimas letras.
ResponderEliminarUn abrazo de Mentecato
Muchas gracias, querido Gustavo Figueroa Valésques. Es un placer saber que los buenos amigos han estado, aunque a distancia, presentes en esa conferencia en la que he puesto mucho cariño. Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarGracias, mentecato. Celebro tu presencia y tus palabras. Un abrazo.
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