lunes, marzo 02, 2015

ORIGEN DEL NOMBRE DEL MES DE MARZO



Ha comenzado el mes que Rómulo, nuestro fundador, dedicó a su padre. Quiso rendirle un homenaje y así, al ordenar el tiempo, dijo: “el año romano empezará, a partir de ahora, con el mes que llevará el nombre de mi padre, el dios Marte”. Y con él empieza, también, la estación de la guerra, la estación del dolor.

Esto dicen algunas mujeres:

 “Despierta, amado mío. ¡La gloria que el dios os concede a los soldados romanos al dirigir vuestras armas en el campo de batalla nos la quita a nosotras, pues nos priva de la alta victoria de rendir vuestros corazones armadas sólo de caricias y besos!

¡Ea, abre los ojos, amado mío, y envuélveme en tu abrazo! Apriétame fuerte contra tu pecho, endulza mis oídos con palabras de amor. Aprovechemos el tiempo que nos queda antes de que el viento comience a agitar, sobre la cumbre del Janículo, la ominosa bandera roja”.

NOTA 1: El mes de marzo recibe su nombre del dios Marte, a quien fue dedicado, según la tradición, por Rómulo quien, al poco de fundar Roma, creó un calendario. El calendario de Rómulo constaba de 10 meses y empezaba con el mes de marzo. 

Cuando había algún peligro grave en Roma o se convocaba a los ciudadanos a enrolarse, se colocaba una bandera roja en la cima del Gianicolo.

NOTA 2: El día 3 de marzo, a las 19,30 horas, realizaremos un encuentro de lectores de 

LA MUCHACHA DE CATULO 

en WYCO, c/ Governador Viejo, nº 29 de Valencia. Entrada libre.





8 comentarios:

  1. Empezaban los romanos fuerte el calendario con este dios tan tremendo. Y al ser el primero de todos los meses, cobra sentido que el séptimo, el octavo, el noveno y el décimo, se llamen respectivamente septiembre, octubre, noviembre y diciembre.
    Un saludo, Isabel.

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  2. Me encanta porque "encaja" perfectamente con la realidad.
    Estoy a 100km. de Valencia y me gustaría saludarte pero con tan poco margen de tiempo no resultará posible, y mira que lo siento. A ver si en otra ocasión.....

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  3. Querida Isabel:

    El mes de Marte, un dios belicoso, aunque a veces, nos hace falta un poco de su influencia, el arrojo de decir las verdades, como las mujeres que les hablan a sus esposos en estos términos. Que las únicas batallas sean las del amor, y las asechanzas, solo, las de los abrazos contra el pecho amada.

    Precioso. "Que sea la alta victoria la rendir corazones con caricias y besos."

    Gracias, querida, un abrazo enorme.

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  4. Bienvenido sea marzo. Por aquí, los almendros están a punto de florecer.

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  5. La estación de la guerra, sí, porque entre otras cosas el buen tiempo empieza a asomar en marzo y es un buen momento para pertrecharse para los conflictos que pueden desatarse cuando la luz del sol se alce fuerte sobre el horizonte.
    Un beso

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  6. Querida Isabel:

    Ya decía yo que me sentía un poco extraño al llegar marzo, me sentía en plan de batalla y de usar el arma, pero, y, en mi caso, me sumo a las mujeres en su ruego que obedece a la flama y al sentimiento y al igual que ellas prefiero que mi amada me susurre al oído y me diga "¡Ea, abre los ojos, amado mío, y envuélveme en tu abrazo".
    Recibe mi admiración y un abrazo gigante.

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  7. Estimada Isabel, son meravelloses les teues histories, m’encanten les trobe plenes de temps. Eixe temps de l’antiguitat tan valuós per a les obres d’art de qualsevol museu, el temps no es pot comprar ni pagar, sols s’adquireix amb la paciència.......
    Imaginat la nostra i estimada Roma, - que seria de ROMA sense el temps?.
    BACI CARA.

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