Marcia
querida, he pasado una noche horrible. ¿Puedes creer que he visto al padre Júpiter
en el momento de convertirse en cisne con la intención, indudable, de seducir a
Leda? ¡Y cómo se derramaba luego, en forma de lluvia de oro, sobre los senos y
el pubis de la cándida Dánae! Cuando, por fin, he visto a la doncella Europa junto a la playa
y asomar, por detrás de ella, los cuernos de un toro blanco, me he despertado bañada
en sudor.
No
me digas que esta pesadilla se debe a un exceso de comida o bebida en la cena
de anoche, no. Es efecto de la proximidad de las elecciones. Muchos candidatos
llevan un buen disfraz para acercarse a sus futuras presas, pero, una vez
cumplido su propósito, las vestiduras del engaño se descomponen y vuelven a
emerger tal como son. ¡Líbrenos la madre Vesta de dejarnos engañar por esas
transformaciones tan mendaces como efímeras!
NOTA: Queridos amigos, este post me lo ha inspirado nuestra situación
de fin de campaña electoral y el blog de Laura Díaz
Dicho blog remite, a su vez, a esta noticia
¡Buena jornada de reflexión!
NOTA 2: Hace un par de años colgué en mi blog esta otra entrada, que sigue teniendo plena vigencia, referidas a unas elecciones
NOTA 2: Hace un par de años colgué en mi blog esta otra entrada, que sigue teniendo plena vigencia, referidas a unas elecciones
*Foto tomada de internet, diario El País. Leda y Júpiter bajo la apariencia de cisne. Yacimiento arqueológico de Écija.
En estos momentos lo mejor que podemos hacer es mirar el cielo nocturno, desde antes del crepúsculo, y hacia el oeste veremos a Júpiter perseguir a Venus y los dos ir tras Helios. Unos persiguen a otros y nadie atrapa a nadie.
ResponderEliminarSaludos.
Voy a mirar más bajo la falda del blog..
ResponderEliminarEso, eso, mi querida Isabel.Cisnes:(dicen que son fieles hasta la muerte), pero los que se nos presentan en las urnas son cisnes de trampa y cartón.
ResponderEliminarA ver si nuestro buen criterio no nos traiciona.Ojalá.
Que pases un feliz finde y a ver si damos con la fórmula.
Besos.
Es lo que toca ahora en campaña: prometer el oro y el moro y mentir como bellacos. Votaremos por afinidad ideológica y por contribuir a regenerar la vida política, pero con los años te van haciendo más cauto y desconfiado.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola, el peletero, la sociedad no es tan estática como la cúpula celeste, seguro que algún astro puede declinar. Besazos.
ResponderEliminarJa, ja, jordim, y conviene mirar también debajo de la toga candida (toga blanca con la que se distinguían los que se presentaban a las elecciones, de ahí viene la palabra candidato). No sé qué se puede encontrar...
ResponderEliminarCierto, Bertha. Es época de disfraces y máscaras y más vale que tengamos suficientes luces para discernir. Besazos y buen fin de semana.
ResponderEliminarSí, cayetano gea, nos vamos haciendo más cautos con la edad, pero no siempre más listos a la hora de captar dónde están las trampas. Así que hay que estar ojo avizor. Besazos.
ResponderEliminarQuerida Isabel:
ResponderEliminar¡Cómo no amar a Ovidio!
Y cómo no remitirnos a tantas historias de metamorfosis, he aquí una de las consabidas, la de Stevenson y el siguiente fragmento dice así:
"Esta, por lo tanto, a no ser
un por milagro, es la última vez que Henry Jekyll puede pensar sus propios pensamientos y ver su cara (¡que tristemente ha cambiado!) en el espejo que tiene delante. Ni puedo tardar mucho en concluir, porque solo gracias a mi cautela, y a la suerte, estas hojas han escapado hasta ahora de la destrucción. Hyde, si la metamorfosis se produjese mientras estoy aún escribiendo, las haría inmediatamente pedazos. Si, por el contrario tengo tiempo de ponerlas aparte, su extraordinaria capacidad de pensar únicamente en sí mismo, la limitación de su interés por sus circunstancias inmediatas las salvarán quizás de su simiesco despecho."
Geniales historias de luces y sombras, como diría Jung.
Un abrazo, querida Isabel.
Genial forma de ensoñar. Políticamente me siento rebelde con causa. Hasta que los políticos no aprueben oposiciones de ringo rango al servicio publico los ignoraré en la misma medida con la que dieron ejemplo.....y a eso se le llama política.
ResponderEliminarPor aquí andamos en las mismas, ¡y las metamorfosis son similares!
ResponderEliminarUn abrazo
Los disfraces mejor conseguidos son los de los políticos, no ni ná...
ResponderEliminarEnhorabuena por esta entrada, gracias una vez más, querida Isabel.
Un abrazo.
Mari Carmen.