miércoles, febrero 25, 2009

A UNA PERRITA



Isa es más picaruela que el gorrión de Catulo.
Isa es más pura que el beso de una paloma.
Isa es más cariñosa que todas las niñas.
Isa es más preciosa que las perlas de la India.
Isa es la perrita de Publio, sus delicias.
Si se queja, creerás que habla.
Siente la tristeza y el gozo.
Apoyada sobre su cuello, se recuesta y coge el sueño,
de suerte que no se la oye ni respirar.
Y, obligada por la necesidad del vientre,
jamás ha ensuciado ni con una gota un cobertor,
sino que llama la atención delicadamente con su patita
y avisa que la bajen del diván y pide que la suban.
Hay tanto pudor en esta casta perrita,
que no conoce a Venus y no hemos encontrado
un marido digno de tan delicada doncella.
Para que el día supremo no se la robe del todo,
Publio la ha retratado pintada en una tabla:
en ella verás una Isa tan semejante,
que ni ella misma es tan parecida a sí misma.
En una palabra: si pones a Isa junto a su retrato,
ora pensarás que las dos son la de verdad,
ora pensarás que las dos son su retrato.


MARCIAL.- “Epigramas”

Traducción de José Guillén.


La traducción de este epigrama me la ha proporcionado gentilmente nuestro amigo Antonio Martín Ortiz a quien agradezco mucho la idea y la fuente.

Mi agradecimiento también a nuestros amigos Krisish y Jacarma, que han consentido a su encantadora perrita Fibi representar a la inolvidable Isa y me han enviado su foto .


*Retrato de Fibi. Valencia. Foto de Krisish y Jacarma
**Flores en la terraza de Isabel romana. Valencia.

lunes, febrero 23, 2009

CALPURNIA INVITA A JULIO CÉSAR A FESTEJAR A TÉRMINUS


Ven hoy a nuestra villa del Trastévere, querido esposo, y juntos festejaremos al dios Términus. Tengo preparado un cordero para el sacrificio y he confeccionado con mis esclavas tantas guirnaldas como mojones delimitan nuestra propiedad. Quiero tenerte a mi lado cuando los adornemos uno por uno, cuando los salpiquemos con la sangre del cordero y roguemos a Términus que mantenga los límites inalterados. ¡Ay, cómo lamento que no existan mojones para marcar la propiedad de un corazón!



NOTA 1: El dios Términus protegía los límites rurales, y su fiesta se celebraba el 23 de febrero con guirnaldas, sacrificios y ofrendas, tal como ha quedado dicho.

NOTA 2: Calpurnia fue la tercera esposa de César. La villa de César en el Trastévere (Horti Caesaris) se hallaba en la orilla derecha del Tíber, más o menos entre la actual Plaza Mastai y Porta Portesse. En ella se alojó Cleopatra durante su estancia en Roma. César los legó al pueblo romano.

* Vista de Porta Portese y su mercado dominical. Roma.
**Detalle de pintura mural. Museo Massimo alle Terme. Roma.

jueves, febrero 19, 2009

FONTANA DE TREVI


Dice el poeta Antonio Portela:

“No es una fuente tranquila donde arrulle el agua. El Palacio Poli, sobre cuya pared se agolpan el agua y los visitantes, tiene que sufrir la ausencia de silencio. Pienso, no obstante, que quien adosa a su fachada Sur la más bella fuente del mundo no puede ser infeliz del todo. Imagino el agua atronar en el centro del salón, pero también pienso en la felicidad que daría apoyar el brazo en el alféizar y tocar con los dedos el lomo de los tritones.(…)”

ANTONIO PORTELA.- “Ciudadano Romano”


* Fontana de Trevi. Roma. Foto Rafa Lillo.

lunes, febrero 16, 2009

CORINA DEDICA SU VICTORIA A VENUS


Hoy es el día, madre Venus, que tanto había esperado. Hoy los brazos de mi amado me han estrechado contra su pecho y, mientras la calidez de su aliento y la miel de sus palabras acariciaban mi oído, se ha desvanecido en mí todo pudor. Mi deseo ha estallado con júbilo; me he entregado sin reservas a sus alegres arrebatos. Ah, qué experiencia embriagadora. ¡Así que esto era el amor, éste el elixir con el que unta sus flechas tu hijo Cupido! ¡Dulce veneno…! Vencidos por un tormento tan delicioso, hemos yacido juntos hasta el amanecer. Tuya es, madre Venus, mi victoria. A ti la consagro en silencio.


* Giovanni da Udine. Amantes. Logias de Rafael en el Vaticano. Roma.
**Campo de iris.



jueves, febrero 12, 2009

OVIDIO TRIUNFA EN EL AMOR


Que a todos los enamorados les sirva de ánimo y estímulo estas palabras del poeta Ovidio:

“¡Laureles triunfales, venid a coronar mis sienes! He vencido: aquí, entre mis brazos, tengo a Corina, ella, a quien protegían un marido, un guardián y una puerta inquebrantable, ¡tantos enemigos! para que por ninguna artimaña pudiera ser conquistada. Un triunfo por todo lo alto se merece la victoria en la que el botín, cualquiera que sea, se ha conseguido sin derramar sangre. No se trata de muros de poca altura, ni de fortalezas rodeadas por fosos de poca profundidad, sino de mi amada que, gracias a mi estrategia, ha sido conquistada.”


OVIDIO.- “Amores”

Traducción de Vicente Cristóbal López



* Giovanni da Udine. Amantes. Logias de Rafael en el Vaticano. Roma.
**Detalle de decoración parietal. Logias de Rafael en el Vaticano. Roma.

lunes, febrero 09, 2009

EL GUERRERO Y EL SABIO



Se lamentaba un piadoso guerrero - veterano en Tesalia –
al volver a su remoto pueblo:
“No extendieron hasta aquí su poderío los dioses del
[Olimpo.
Nunca una protección. Jamás un rapto
ni una engañosa coyunda
con una hermosa virgen del lugar.
Tierras salvajes, tal vez aquí se sintieran extraños.
Quizá los hombres no hicieron sus ofrendas
de modo generoso
o los altares de ritos ancestrales y paganos
no fueran de su agrado.
Ni una sola guerra para empuñar sus nombres.
¡Oh vieja tierra, abandonada de los dioses!”
Y un viejo sabio, oyéndolo, decía:
“No te lamentes. Antes bien, alégrate
de que nos dejen en paz.
¿Qué bien habría de reportarnos su odio o su amor
si de cualquier manera acabaremos siendo
carne y entrañas de gusano?
Anímate, hombre. Es preferible que cuando mueras sepas
que mueres a manos de tu hermano porque envidia
[tu hacienda
y no porque cumpla la voluntad de un ser extraño.
Siempre, en cualquier caso, es preferible,
- antes que esperar un incierto paraíso –
gozar plenamente de la amargura de la verdad.”



NOTA: Este poema tiene ya muchos años, así que os pido que no tengáis en cuenta los muchos errores que contiene. He querido ponerlo porque aún me parece de actualidad.

*Púgil descansando. Museo Massimo alle Terme. Roma. Foto: Rafael Lillo
**Detalle de cabeza masculina. Museo Massimo alle Terme. Roma.

jueves, febrero 05, 2009

FIESTA EN HONOR DE CARMENTA



- ¡Vamos, vamos! – dice mi ama dando palmadas e interrumpiendo mi sesión matutina de sueño y sol en el jardincillo de casa – Mi madre está dispuesta a ir al templo de Carmenta. ¡Debemos aprovechar la oportunidad para ir con ella!

La perspectiva de salir a la calle, cualquiera que sea el “vehículo” que escojan hoy para mí, me llena de alegría. Me levanto de un brinco y ya estoy lista. Mi ama ha ido corriendo hasta su cuarto, seguramente para coger un manto bien abrigado pues, aunque el sol se cuela entre las nubes, hace frío. Voy tras ella.

- Vendrá también mi prima Emilia – añade mientras abre de golpe el baúl y, sin esperar que venga una esclava, empieza a revolverlo –. Supo hace unos dias que estaba embarazada y quiere honrar a Carmenta. Hoy es su fiesta. Mejor dicho, es su segunda fiesta, porque hace cuatro días se celebró otra en su honor. ¿Dónde estará mi calzado de lana?


Ruda entra trayendo consigo lo que mi ama buscaba sin éxito: un bulto informe en el que se distinguen bandas de lana gruesa. Mi ama se sienta enseguida y la esclava comienza a hacer su trabajo. Le coloca en la planta del pie una capa de paños a modo de suela, y la sujeta al empeine y al tobillo envolviéndolos con las bandas. Le da muchas vueltas y, cuando termina, parece haber creado un calzado mullido y caliente.

- Al templo de Carmenta no puede entrar nada que esté hecho con cuero ¿sabes? – dice mi ama al fin, dándose cuenta del asombro con el que observo y olisqueo el resultado en uno sus pies, envuelto casi como el de una momia –. Es la protectora de los nacimientos y siendo el parto un trance muy peligroso ¡no vamos a ser tan estúpidas de comparecer ante ella vistiendo o calzando materiales que procedan de animales muertos! En ese momento crucial todo debe estar a favor de la vida.

Esperamos a Emilia sentadas al sol. Mi ama permanece callada mientras observa el movimiento de las hojas de los arbustos que aún no las han perdido. Parece melancólica. Pongo mi pata izquierda sobre su muslo para recordarle que estoy aquí. Enseguida sonríe y me habla.


-Tengo una sorpresa para ti. Hoy no iremos a pie, sino cómodamente sentadas en un “carpentum”. Sólo tiene dos ruedas, pero resulta muy confortable. ¡Iremos tan tiesas y orgullosas como las matronas!

Me pongo tensa. No me gustan los carros. Bastante tuve ya con venir traqueteando en uno de ellos, encogida entre los barrotes de una jaula. Mi ama percibe la tensión en mi lomo.

- No tengas miedo – dice –. Te gustará. Y más cuando sepas la que se armó en Roma por esa causa. ¡Las matronas se negaron a tener hijos para defender su derecho a usar el carro dentro de la ciudad! El Senado lo había prohibido unos años antes, junto con otros signos de lujo o de alegría, porque Roma estaba en guerra contra los cartagineses. Pero una vez acabada la guerra, se levantaron todas las prohibiciones, menos esa. ¡Y las matronas se pusieron furiosas!

A mi ama se le ilumina el rostro y me dirige una de esas miradas pícaras que le encienden los ojos cuando algo la regocija.

-¿Te imaginas la conmoción que hubo en el foro cuando se conoció su decisión de no volver a yacer con sus maridos? ¿Y las discusiones en todos los hogares a la vez? Algunas embarazadas incluso abortaron: estaban decididas a no parir ni un solo ciudadano más.



Por primera vez desde que estoy en Roma, me admiro. La idea es buena. ¿Qué ocurriría a una ciudad si se quedase sin nuevos ciudadanos que asegurasen su continuidad, la defendieran, la gobernaran y la hicieran prosperar y crecer?

- Al final el Senado cedió y las matronas aceptaron seguir teniendo hijos. – continua mi ama –. Debían invocar de nuevo la protección de Carmenta, pero su fiesta ya había pasado. “Bueno”, dijeron ellas, “ le levantaremos un templo, instituiremos otra fiesta y acudiremos solemnemente a ella luciendo nuestros carros”.

- Ama – nos interrumpe una esclava – tu noble prima Emilia y su madre han llegado ya.

Sin darme tiempo a reaccionar, mi ama me agarra por el pescuezo y se levanta. De nada me valen los maullidos desesperados ni ninguna otra clase de resistencia. Y así, asustada y humillada, me conduce hacia la puerta. Y me pregunto qué hubiera hecho en mi situación una matrona…



NOTA 1.- A Carmenta se la festejaba el 11 y el 15 de enero. Seguramente dedicaré otra crónica a explicar dónde se hallaba el templo y otras curiosidades… Quiero agradeceros a todos la paciencia y amabilidad mientras estoy en precario. Espero recuperar pronto la completa normalidad con el pc. y visitaros a todos.

NOTA 2.- Mi agradecimiento a Mis Lizzie Crabb por el estilo y la inocencia con que posa para estas crónicas. Es la gatita de
Alyxandria Faderland y fotografiada por ella. Buenos Aires. Argentina

* Gato anónimo al que le interrumpí la siesta en el Palatino. Roma.
** Detalle de relieve. Museo Nacional Altemps. Roma.
*** y **** La gatita Mis Lizzie Crabb. Buenos Aires. Argentina.
***** Detalle de vincas en la terraza de Isabel Romana. Valencia. España.

lunes, febrero 02, 2009

NOCHE ROMANA EN FEBRERO


“2 de febrero de 1787

¡¿Cómo transmitir la belleza de un paseo por Roma a la luz de la luna a quien no lo haya vivido?! (…). Desde hace tres días venimos gozando plenamente de noches claras y espléndidas. El Coliseo ofrece una vista de una belleza increíble. Por la noche su recinto se cierra; dentro vive un eremita en una capilla y los mendigos ocupan las arruinadas bóvedas. Éstos habían encendido una hoguera en suelo llano. Una suave brisa empujaba el humo hacia la arena, cubriendo la parte inferior de las ruinas y destacando los sombríos muros en lo alto. Nos detuvimos junto a la reja y admiramos el fenómeno bajo una luna resplandeciente. El humo se iba deslizando, despacio, a lo largo de las paredes, grietas y aberturas, y la luna lo iluminaba como una niebla. El espectáculo era precioso. Es así como deben verse iluminados el Panteón, el Capitolio, el pórtico de la basílica de San Pedro y también otras calles y plazas grandes. El sol y la luna, lo mismo que el espíritu humano, tienen aquí una misión muy distinta que en otros lugares, porque aquí se enfrentan a formidables construcciones.”


JOHANN W. GOETHE. “Viaje a Italia”.
Traducción de Manuel Scholz Rich


NOTA: Todavía no he resuelto por completo mis problemas informáticos. Trataré de normalizarme pronto. Besos.

*Vista del Coliseo de noche. Roma. Foto: Rafa Lillo.
**La luna sobre el Panteón. Roma. Foto: Rafa Lillo.