martes, enero 12, 2010

FIN DE LAS GUERRAS


Hoy es un día de regocijo, madres del mundo. ¡Qué digo madres! Esposas, hijas, hermanas, tías, sobrinas, mujeres todas: alegraos. Y que se alegren con vosotras las que os ayudaron a parir, las que amamantaron a vuestros retoños, aquellas que les limpiaban las narices, o les daban de comer, o consolaban su llanto cuando eran niños, o les ayudaron a descubrir el amor o, por el contrario, fueron sus discípulas. Mujeres de toda clase y condición, señoras y siervas, romanas y extranjeras, libres y esclavas, porque ni una sola de vosotras se ha librado del dolor ocasionado por la guerra y ese dolor os iguala. Echaos a las calles y reíd. Haced sonar la música, cantad y bailad aunque seáis viejas o desgarbadas. ¿A quién le importa ser tachada de desenvuelta o ridícula en un día como éste?

¡Vayamos hacia el templo de Jano! ¿Alguna de vosotras había visto alguna vez cerradas sus puertas de bronce? Esta misma mañana se han cerrado. Esa es la señal de que Jano, que salía a proteger a nuestros ejércitos en campaña, ha vuelto. Está en Roma. Y eso significa que no hay ya soldados a los que proteger, porque han terminado las guerras.

¡Felices nosotras, que podemos conocer la paz y dormir tranquilas sabiendo que nuestros hombres no van a morir a manos de un ejército enemigo ni seremos víctimas de las atrocidades de la guerra! Y hagamos votos a los dioses para que las mujeres del futuro lleguen a disfrutar de nuestra misma dicha.



NOTA 1: Jano era un dios de la guerra en el sentido protector. Mientras había guerra, las puertas de su templo se mantenían abiertas para significar que el dios había salido a proteger a los soldados que estaban luchando y sólo se cerraban en tiempos de paz. Esto ocurrió el 12 de enero del año 29 a.C., bajo el gobierno de Augusto, después de muchos años de permanecer abierto.

NOTA 2: Os dejo este enlace de Ojos de papel con una crítica de mi novela Dido reina de Cartago.

*Templo de Jano en el Foro Boario. Roma. Foto: Rafa Lillo
** Detalle del relieve de la procesión de inauguración del Ara Pacis (Templo de la Paz) levantado por Augusto. Roma.

37 comentarios:

Isabel Barceló Chico dijo...

La paz sigue siendo un sueño. Tengamos confianza y trabajemos para que, algún día, todas las mujeres del mundo la podamos celebrar.
Besos a todos.

Elena Casero dijo...

Un sueño que, a veces, se ve tan lejano. Confíemos pues en ver algún día ese final.

Besos

Zebedeo dijo...

La pax tan deseada y por desgracia utópica, pero por ella brindaré siempre una y mil veces. Llegará algún día en que no haya nadie en el mundo que tema morir el día siguiente en una guerra.

Como llego tarde a todos los sitios como el conejito de Alicia te felicito por el libro, si alguien del mundo blog merecía que le publicasen un libro esa eras tú. Mi más sincera enhorabuena y espero que publiques muchos más, apoyos no te van a faltar.

Xibeliuss dijo...

Ay, ojalá algún día veamos realmente cerrado el templo de Jano en todo el mundo!
Una utopía por la que seguir luchando.

Librería de Mujeres Canarias dijo...

¡Hagamos esos votos, amiga, paro que Jano permanezca en su templo a puerta cerrada. Qué triste pensar que si realmente todas y todos quisiéramos la guerra desaparecería de nuestra "cultura".
Un abrazo.

La Dame Masquée dijo...

Madame, entonces hoy es un gran dia si celebramos, por una vez, la paz. Tanto conmemorar gloriosas batallas que dejaron millares de muertos y de miseria, cuando lo unico que se deberia celebrar son las fechas en las que se terminaron las guerras, los dias en los que por fin no murio nadie a consecuencia de esa barbarie.

Buenas noches, madame

Bisous

Charles de Batz dijo...

Un sueño que ni con el mayor de los optimismos creo que se llegue a alcanzar de manera definitiva. Y lo peor es que es culpa nuestra...

Salud

mariajesusparadela dijo...

Siempre, desgaciadamente, la paz será solamente un sueño...mientras haya armas que vender...

Mariàngela Vilallonga dijo...

Querida Isabel,
Hoy he hablado del dios Jano en clase. Leíamos los primeros versos del primer libro de los Fastos. Y ahora acabo de ver tu precioso apunte en el blog.

Gracias por tus comentarios y por tus ánimos. Mi madre nos ha dado mucho amor y mucha paz y nos sigue cuidando y protegiendo, viva en nuestros corazones.
Un fuerte abrazo

Marcela dijo...

Oremos por las puertas cerradas del templo!
Debería festejarse este día en todos el mundo.
Besos.

Isabel dijo...

Ojalá este texto se hiciera extensivo a nuestra época y a todas nuestras guerras. Besos.

Natàlia Tàrraco dijo...

Jano nos muestre su mejor cara, para que las puertas de la paz que guardan la guerra se cierren para siempre. Por utopías que no quede, !Ave Pax! para hombres y mujeres.

 Mayte dijo...

Las guerras se llevan tanto...no solo hombres.

Un abrazo.

ybris dijo...

Séanos Jano una vez más propicio y regrese ya por siempre.
Nunca más la puerta de su templo abierta.

Besos.

José Luis López Recio dijo...

Siempre anhelamos la paz al igual que siempre disfruto con mis visitas a tu blog y con la lectura de los regalos que nos dejas a tus lectores.
Un abrazo

Tawaki dijo...

Aprovecha y atranca puertas y ventanas, no sea que se escape.

Un abrazo.

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Amiga Isabel,

Buena entrada ésta del dios Jano en tu espacio. Y me digo yo que también podrías haber incluido en esos deseos de Paz a los de mi género, a los luchadores con armas, que eran los principales agentes y víctimas también de las guerras.

Ahí va Ovidio con sus versos de deseo de paz, trayéndonos al dios Jano:


Ecce tibi faustum, Germanice, nuntiat annum
inque meo primus carmine Ianus adest.

He aquí, Germánico, que Jano te anuncia un año feliz,
y es el primero que aparece en mi poema.

Vet aquí, Germànic, que Ianus t’anuncia un feliç any,
i és el primer a comparèixer en el meu poema.

(Ouidius, Fastorum liber primus, 63-64)


Un beso,

Antonio

BELMAR dijo...



(En algún momento, me imaginé al ácrata un actor o director teatral, pero el leit motiv de las citas y referencias con la tragedia clásica, creo que van por el lado de ser en sí un engranaje de algo más amplio frente al destino y su involución.)

En Chile estamos a unos días de una elección donde el oligopolio que gobierna nos ha vendido la elección como una tragedia, sin alternativas de un destino más bien monocromático y carente de cambio de fondo.

Un gran abrazo libertario para tí.

Myriam dijo...

Ojalá fuera ésta el fin de todas las guerras y la paz no más que una quimera.

Besos

PD Leí la crítica a tu novela y me gustó que fuera tan abarcativa. ¡Enhorabuena y felicidades!

GABU dijo...

Tal cual tù los has dicho amiga,la PAZ sigue siendo un sueño que espero vivir para verlo y sentirlo real!!!

P.D.:Pensar que se han librado guerras interminables en el nombre de la PAZ,un horror de la humanidad!!

MIS BESITOS

Lala dijo...

Me encanta aprender cosas nuevas.
No tenía ni idea de que la puerta del templo se abriera y se cerrara según los tiempos de guerra y paz.
Ojala hoy se cerraran todas las puertas de los templos!


Un beso


Lala

Clo dijo...

de dónde sacas tanta inspiración Mujer de Roma... es un manantial privado o podría ser que también me permitan beberlo yo?

fgiucich dijo...

Un verdadero himno de paz. Hermoso, amiga. Abrazos.

Ccasconm dijo...

Las mujeres hemos sido siempre las sufridoras, las que quedábamos en retaguardia, esperando la vuelta del marido, del padre, de los hijos. Siempre penando por ellos en la soledad o en compañía de otras mujeres. Y las que teníamos que continuar la vida, en la desolación, sacando adelante a los demás hijos, la casa, dándoles de comer, rodeadas de la miseria provocada por la guerra.

Ahora hay mujeres soldado. Pero nunca somos nosotras las que provocamos las guerras, ni las que las que las protagonizamos. ¿Por qué no tomamos las riendas y acabamos con ellas?

Un besito, Isabel

vinti dijo...

Nuestro mes de Enero se lo debemos a Jano. El que no existiera guerra en Roma, sería muy duro.
El que la mujer tuviera un papel preponderante en esa sociedad, era una utopía. No puedo dejar de pensar cuando una mujer romana paría tenían que vendar a los niños y el padre ver si era idóneo para adoptarlo como propio y hacerse cargo.
Me uno a los gritos de alegría. Hay que converger los esfuerzos de la guerra por la defensa de las mujeres.

Saludos.

Raúl dijo...

El título de tu entrada, podría ser una realidad. ¿Te imaginas?
Un saludo.

Alhami dijo...

.


...el día en que los gobernantes dejen de arrebatar y comiencen a dar de si... cuando los estados fomenten y se decidan a construir una cultura de paz que extinga la cultura de la guerra... cuando la industria armamentista deje de ser un negocio súper lucrativo... diremos que estamos en el camino de lograr un mundo de paz...

mientras, pongamos nuestro grano de arena, conectándonos con ese ideal, para ser cada día más y más pacíficos... más fraternos para que empecemos caminar en ese rumbo...

Que buena reflexión nos permite este post que nos muestra como se alegraban cuando terminaban las guerras en aquel lejano pasado...

Gracias Isa por tu comentario... mis mejores deseos para vos y te auguro más y mas éxitos en este año 2010, que Yo Soy te guarde y dirija tus pasos

Va un abrazo

Lunska Nicori:BegoñaGTreviño dijo...

Qué historia tan bonita nos traes de la mano de tu ingenio, y del Dios Jano. Igual, si hoy en día utilizáramos más símbolos, pondríamos más energía al unísono pidiendo por la paz, y quién sabe, si esa energía podría hacer algún milagro.
Un abrazo muy fuerte

María Antonia Moreno dijo...

Me uno a ese anhelo de paz... Un beso Isabel

Cayetano dijo...

La paz no es sólo la ausencia de guerra convencional. Es algo más: la ausencia de injusticias.
La paz: una quimera, una utopía, pero necesaria.
¿Qué sería de nosotros, pobres mortales, sin sueños a los que agarrarnos?
Un saludo.

fritus dijo...

Con el desembarco de los marines en Haití para tareas humanitarias uno fantasea con la posibilidad ed que algún día los ejercitos sirvan solo para eso...para llevar hospitales provisionales y montarlos en un santiamén, tender puentes y evacuar heridos...ojalá

PD a mi me sonaba algo del templo de Bellona, en el Colis Capitolinus...

catorcecerocuatro dijo...

La paz es un sueño, pero también es cierto que la paz muchas veces solo se puede conseguir con sangre.
Lo malo es que es sangre de gente inocente.

Saludos.

Lales dijo...

¡Que feliz me sentiría si el titulo del post, fuera mañana el titular de todos los periódicos!
Por desgracia además de las guerras hay muchos otros motivos de aflicción. Hoy no puedo dejar de pensar en los haitianos.
Tenemos que librar cada día muchas batallas, con la pobreza, con la enfermedad, con la incultura y la ignorancia; son las batallas diarias de una guerra sin armas.

I. Robledo dijo...

Ay, que mal lo pasarian las mujeres de Roma, siempre con esos "tipos" tan belicosos... ¡Que tiempos, amiga!

Un abrazo

Mayte Llera (Dalianegra) dijo...

Ojalá las puertas del Templo de Jano se cerrasen para siempre porque nunca jamás hubiese más guerras. Ojalá, mi querida Isabel.

mia dijo...

Ojalá y El Templo de Jano cerrase para siempre sus puertas...

casss dijo...

Una vision optimista: la guerra terminó...
Un símbolo que me soprendió: las puertas del templo cerradas, porque Jano está ya en su casa...

Un post interesante y enriquecedor. Tengo tanto por saber: qué suerte!!!
El intercambio bloguero, nos aporta tanto...

gracias Isabel. Un gran abrazo.