jueves, noviembre 17, 2011

A UN DIOS O UNA DIOSA DESCONOCIDOS


"Seas un dios, seas una diosa, esta es mi súplica: que mis ojos nunca miren con desprecio a quien tiene menos que yo, ni mi mano se niegue a ayudar a quien lo necesite. No permanezca mi boca muda ante las injusticias. Que las monedas no pesen en mis decisiones más que los rectos dictados de mi corazón. No me convierta en sierva de los poderosos ni, para halagarlos, vuelva la espalda al sufrimiento ajeno. Seas un dios, seas una diosa, concédeme ser humana cada día y, hasta el fin de mis días, mantenerme humana.

Este altar lo consagra Claudia Hortensia en vísperas de las elecciones consulares."














NOTA 1: La fotografía corresponde a un altar de mármol travertino, hallado en el Velabro, probablemente en su emplazamiento original, y está dedicada a un dios o una diosa desconocida. Parece que los romanos utilizaban esta fórmula ritual incierta sobre todo para ocultar al enemigo el verdadero nombre de la divinidad tutelar, de modo que éstos no pudieran tratar de propiciarla en su favor. Este altar (y no, desgraciadamente, el de Claudia Hortensia, actualmente perdido) se encuentra en el Antiquarium del Palatino, en Roma.
NOTA 2: Os dejo invitación para dos eventos en los que tendré el honor y la fortuna de acompañar y presentar a dos buenas amigas y excelentes escritoras:

El primero, tendrá lugar en Castellón el próximo miércoles 23 de noviembre, a las 19 horas, en Ámbito Cultural de El Corte Inglés. Mª Pilar Queralt del Hierro presentará su nuevo libro "Las mujeres de Felipe II", ganador del Premio Algaba.



El segundo, tendrá lugar en Valencia, el viernes 25 de noviembre, a las 19,30 horas, en el Bibliocafé. Elena Casero presenta su libro de relatos "Discordancias".



¡OS ESPERAMOS!

45 comentarios:

Mercedes Pinto dijo...

Hermosa plegaria, de alguien que ansía la sabiduría.
Me indetifico con Claudia Hortensia (supongo que el texto es de ella) en cada una de sus palabras.
Buenas noches.

La Dame Masquée dijo...

Madame, qué curioso! No tenía ni idea de que trataran de ocultar el nombre del dios para que el enemigo no se lo quitara. Imagino que darían suficientes pistas para que al menos el dios en cuestión supiera que se referían a él, como divinidad tutelar. A ver si se iban a despistar con tanto disimulo!

Buenas noches

Bisous

Isabel Barceló Chico dijo...

Hola mercedespinto, esperemos que ese dios o diosa tutelar de Claudia Hortensia le conceda su petición... Me alegra saber que te identificas con ella. Un abrazo.

Isabel Barceló Chico dijo...

Hola la dame masquée, no creo que la divinidad en cuestión se confundiera, porque seguramente quien dedicara el altar sí habría pronunciado su nombre al hacerlo. Otra cosa es que no lo dejaran inscrito, por si las moscas... ¿No recuerdas haber leido u oido que Roma no es el nombre verdadero de la ciudad? Tiene otro nombre secreto. Beso su mano, madame.

María Antonia Moreno dijo...

Claudia Hortensia, qué sabia. Mantenerse humana hasta el fin. Compadecerse.

Isabel, qué apropiada la invocación que encierra tanta poesía. Un beso amiga

Isabel Barceló Chico dijo...

Gracias, mª antonia moreno. Ojala esa divinidad le preste la debida atención. Besitos, guapa.

Mª LUISA ARNAIZ dijo...

Suscribo completamente la súplica aun sin necesidad de apelar a los dioses y qué alegría que des a conocer textos tan bellos. Un abrazo.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Siento mucho no poder acudir a estos eventos.
¡Ojalá todos los dioses fueran desconocidos!

VERONICA LEONETTI dijo...

Estupendo post, Isabel.
Intentaré estar en Bibliocafé.
Un abrazo!

Xibe dijo...

Un gran texto para una consagración, y más ante unas elecciones... que supongo muy importantes para Claudia Hortensia y su familia. Yo le pido a este dios o diosa desconocido que haga este favor también a nuestros candidatos.
¿Que Roma no es el nombre de Roma? Ahora sí que me he quedado patidifuso, Isabel :)

Abrazos

GABU dijo...

Amiga mía cada vez que veo tus invitaciones me dan tremendas ganas de salir corriendo a alcanzar el primer vuelo disponible!!!!

P.D.:Más que una súplica es un clamor casi desesperado por no perder los valores humanos mínimos...

BESITOS CON BUENOS AUGURIOS :)

Elysa dijo...

Muy hermosa esta plegaria que hoy nos traes, Isabel.


Si no pasa nada nos vemos en el Bibliocafé.

Besitos

Mayte dijo...

Hermosa petición Isabel....y que haya mucha fortuna en esos dos eventos, para ti y tus amigas :D!!


Mil besos.

Isabel Barceló Chico dijo...

Hola mª luisa arnaiz, son muchos los corazones que sienten como Claudia Hortensia, nuestra osada narradora de las peripecias heroicas de Rea Silvia. Un abrazo, querida amiga.

Isabel Barceló Chico dijo...

Hola pedro ojeda escudero, no te hagas ilusiones: aunque no se conozcan sus nombres, siempre blanden en la mano una amenaza. Gracias por tus buenos deseos para las presentaciones. Un abrazo.

Isabel Barceló Chico dijo...

Hola verónica, sería estupendo que pudieras venir. Los relatos de Elena son muy buenos. Un abrazo.

Isabel Barceló Chico dijo...

Cierto, xibeliuss, nuestros candidatos necesitan humanizarse (unos más que otros,sin duda), pero mucho me temo que la divinidad dominante en nuestros días sea el dinero, sobre todo el fácil, el especulativo, y ese que se va a algunos bolsillos sucios como cloacas.
En cuanto al nombre de Roma, te explico: desde muy antiguo se sostiene que esa ciudad tenía un nombre secreto precisamente para que sus enemigos no pudieran dañarla. Mira lo que decía Claudia Hortensia en su historia de la fundación de la ciudad:
"De la palabra ruma, que en nuestra antigua lengua designaba por igual a la ubre y a la colina, le pudo venir el nombre a Roma. Un nombre para ocultar el verdadero, ya que éste es secreto y no debe pronunciarse jamás pues, si llegara a conocimiento de nuestros enemigos, nos destruirían usando conjuros y maldiciones. Y, a mi entender, además de protegernos de ese peligro, Roma es un nombre benéfico inspirado por los dioses. Certifica nuestra unión con las fuerzas de la naturaleza, porque a través de la teta que nos amamanta permanecemos unidos a la madre y la madre se prolonga en los hijos; así nosotros, los romanos, estamos vinculados a esta ciudad como hijos suyos y ella vive en nosotros."
Besitos, guapo.

Isabel Barceló Chico dijo...

Hola gabu, cierto, es casi un clamor desesperado en estos tiempos en que los ciudadanos vemos cómo nos saquean "los mercados" y quienes los sostienene económica e ideológicamente pretenden birlarnos el estado del bienestar. ¡Cuánto me consolaría que un día, de verdad, cogieras uno de esos vuelos para hacerme una visita! Besos, querida amiga.

Isabel Barceló Chico dijo...

Hola elysa, sería fenomenal que pudieras venir al bibliocafé. Te encantará Elena. Besos y hasta pronto.

Isabel Barceló Chico dijo...

Gracias por tus buenos deseos, mayte, siempre que vamos a este tipo de eventos, nos acordamos de l@s amig@s bloguer@s. Besazos.

Natàlia Tàrraco dijo...

"Al dios desconocido" Agnostos Theos, como en Atenas, por si acaso, por si las moscas, no fuera a ofenderse esa divinidad ignota. Bella frase Isabel, Pablo de Tarso, siempre astuto quiso y no acabó de conseguirlo, citar a su único dios conocido ante el auditorio del Areópago ateniense donde esa frase constaba en un altar.

Amable y generosa mujer, siempre apoyando a los que ponen letras, como tú haces magistralmente.
Besitos, y un !salve! a Claudia Hortensia.

Kety dijo...

Ante todo, lo humano, hermosa plegaria.

Como siempre, entrar en tu blog es un placer.

Enhorabuena a todas por vuestros libros

Dilaida dijo...

Tendremos que encomendarnos también a nuestro dios particular como hizo Claudia Hortensia.
Bicos

ANTONIO CAMPILLO dijo...

Es extraordinario que en una sociedad tan distinta y distante, con unas costumbre rudas y rígidas, se invocase esta fórmula ritual tan extraordinaria.
En nuestra moderna, deshumanizada y destructiva sociedad occidental actual, se debía de invocar este canto cada mañana, antes de salir de casa, como una salmodia imperecedera.
Es posible que el terrible individualismo, la pasividad y el adocenamiento servil, fuesen desapareciendo a lo largo del tiempo.

Un fuerte abrazo, Isabel.

ANTONIO CAMPILLO dijo...

¡Estoy bueno de un tiempo acá! ¿Verdad, Isabel?
Se me ha olvidado decirte que nos encantaría, tanto a Mª Luisa como a mí, asistir a los actos a los que tan amablemente nos invitas. Sé que tu comprensión y bondad admitirán nuestra disculpa por motivos ajenos a nuestra voluntad.
Estoy seguro de que serás una anfitriona que recordarán todos los asistentes.

Un fuerte abrazo, Isabel.

Maria Paula Villanueva dijo...

La plegaria me recordó ciertas palabras de Ernesto Sábato:
"Sólo quienes sean capaces de encarnar la utopía serán aptos para el combate decisivo, el de recuperar cuanto de humanidad hayamos perdido".
Lo escribe en Antes del fin.
Hermoso, Isabel!
Mitos, valores, antiguedad y modernismo en la misma senda de lo Universal. Al fin y al cabo siempre padecemos lo mismo y pocos se atreven a la utopía de pretender ser mejores, como Hortensia.
Me has dejado de una pieza con el tema del nombre de Roma!!!
Un abrazo!

Cayetano dijo...

Muy a propósito con lo que estamos viviendo. Pero me temo que aquí las monedas son más importantes que las personas.
Un saludo.

Sahara dijo...

Poco ha cambiado el ser humano en lo más hondo de su ser. Parece mentira que habiendo transcurrido tanto tiempo, tantas generaciones y que habiendo evolucionado en tantas cosas, nuestros anhelos sigan siendo los mismos.

Es una oración preciosa que realza la nobleza del corazón de quien la hace desde lo más profundo de su ser.

Isabel, es una delicia poder disfrutar de tu blog. Por cierto, no dudes que leeré ese capítulo de tu libro. Lo que mucho me temo es que voy a tener que buscarlo para poder saciarme con su lectura ;) Gracias.

elena clásica dijo...

La mejor de las plegarias, la más sencilla y la más difícil, porque es la nunca se debe olvidar, y en cambio debe recordarse por encima de los embates de la vida, que a veces son muy fuertes y nos hacen débiles y olvidadizos.

Preciosa. Buen momento de sacar esta plegaria a la luz.
Suerte y felicidad para los dos eventos entre escritoras.
Un gran abrazo.

África dijo...

Lástima que nuestros políticos, que todos los políticos no se arrodillen ante un altar suplicando ser humanos!
Madre mía, cómo está el patio!


Un beso

Anónimo dijo...

Que los dioses os sean propicios
Besos

Raul Rentero dijo...

para que luego digan que los códigos éticos de los "indignados" es algo novedosos
ya ves, romano...
un saludo!
Raúl

Alejandra Sotelo Faderland dijo...

Bueno, ahora que esta conexion anda bien y puedo comentar, veo que los romanos al igual que otros pueblos temian que sus dioses los abandonaran o se vendieran a otros. Otras deidades tambien parecen que sucumben ante una mejor oferta o mejor postor como si fueran mercenarios.
Supongo que muchos, pero no Diviana.

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Amiga Isabel,

Me gusta esta plegaria porque tiene todo el sabor Romano que puede tener cualquiera de las Inscripciones que conservamos. Además, es un deseo de que la Justicia y el Bien prevalezcan sobre todo, lejos de las corruptelas y de los sobornos, tema éste muy apropiado para el día de hoy, día en el que los demás, porque yo no, van a decidir quiénes nos van a mal gobernar durante los próximos años.

Muy interesante la información esa de que

Parece que los romanos utilizaban esta fórmula ritual incierta sobre todo para ocultar al enemigo el verdadero nombre de la divinidad tutelar.

Es éste un dato que yo desconocía, o, por lo menos, no lo tenía presente.

Bueno, amiga Isabel, esperemos que los dioses y diosas protectoras iluminen la mente de quienes van a decidir por nosotros.

Te envío un gran abrazo.

Antonio

I. Robledo dijo...

Ocultar el nombre de Dios es algo usual en las culturas mas antiguas. Se trataba, efectivamente, de que nadie pudiera usar la magia en contra del dios o de una persona concreta...

En el caso de los egipcios, se conocia un digamos pseudonombre pero nadie conocia el nombre real de una persona, salvo sus propios padres. Nadie mas lo conocia...

Amon, el gran dios, era por ejemplo el simbolo de lo que esta Oculto...

Solo Isis, gran maga, llegó a conocer el nombre real de Ra. Y cuando supo ese nombre adquirio un poder immenso... Por eso Isis era la gran Maga, la gran poseedora de poder, porque conocia el nombre verdadero de Ra...

Un abrazo fuerte

Isabel Barceló Chico dijo...

Hola natalia tarràco, es tan peligroso ofender a los dioses... Los romanos, que lo sabían bien y tenían un gran sentido práctico, decidieron hacer todo lo posible para no pillarse los dedos y para impedir que otros les "robasen" el favor de sus dioses. Gracias por el saludo a Claudia Hortensia, querida amiga.

Saludos, kety, y muchas gracias por tu visita. Hacía mucho tiempo que no nos visitábamos... Gracias también por tus buenos deseos. Tanto Mª Pilar Queralt como Elena Casero se merecen el mayor éxito. Un abrazo.

Isabel Barceló Chico dijo...

Hola dilaida, ciertamente hemos de encomendarnos a nuestros dioses particulares. Yo lo he hecho muy de mañana... Un abrazo muy fuerte.

Hola querido antonio campillo, entre la documentación que estoy utilizando para que Claudia Hortensia escriba la historia de la fundación de Roma, está un libro interesantísimo sobre la religión arcaica romana escrito por Dúmezil, la mayor autoridad en historia de las religiones. Y dice que esa idea que tenemos de que los romanos de época arcaica fueran "primitivos" es completamente errónea. Eran portadores de la antiquísima cultura indoeuropea y, por tanto, su religión, sus rituales, costumbres, etc. estaban lejos de ser bárbaras o rudas. Otra cosa es que, con el trascurso de los siglos, se fuera perdiendo el conocimiento acerca de sus creencias, o distorsionándose o modificándose por el contacto con otros pueblos, y ello, al privarnos de su comprensión, nos dé una impresión falsa.
En cualquier caso, suscribo tus palabras: deberíamos recordar cada mañana, al levantarnos, que, como dijeron los romanos en el s. II a.C. "Soy humano y como tal, todo lo humano me concierne". En fin...

Respecto a las presentaciones, ya comprendo a que quienes no vivís aquí os resulte imposible asistir a esos actos, pero me gusta anunciároslo primero para que sepaís en qué andamos unos y otros, y segundo porque siempre puede ocurrir que alguien tenga un amigo o un pariente a quien le pudiera interesar. Un abrazo muy fuerte a mª luisa y a tí.

Isabel Barceló Chico dijo...

Ja, ja, mª paula villanueva, parece que a muchos les ha llamado la atención eso de que Roma no sea el nombre verdadero de Roma. Pues sí, así se creía: al no conocer su nombre verdadero, los enemigos de esa ciudad no podían hacerle daño a través de las artes mágicas. Se supone que sí habría alguien (quizá los ancianos sacerdotes, el pontífice máximo, o el sacerdote de Júpiter que debían saberlo y transmitirlo a sus sucesores). Quien sabe si fue esa antiquísima precaución la que ha permitido que esa maravillosa ciudad haya perdurado viva hasta nuestros días. Un abrazo.

Hola cayetano, estoy de acuerdo contigo: para muchos, las monedas son más importantes que las personas. Y lo que es peor, ellos son mucho más activos que las personas solidarias y de bien. Un abrazo, querido amigo.

Isabel Barceló Chico dijo...

Hola sahara.es, hay que recordar que Claudia Hortensia es un personaje de ficción. Con todo, lo que ella dice, un cierto sentimiento humanista, ya existía en Roma en la época en que la situamos, s.I a.C. En cuanto al capítulo sobre el nombre de Roma, te pondré el enlace en tu blog. Un abrazo.

Hola elena clásica, yo aún estoy invocando a ese dios o diosa... Ay. Gracias por tus buenos deseos para Mª Pilar Queralt y Elena Casero, dos grandísimas escritoras. Besazos.

Isabel Barceló Chico dijo...

¿Arrodillarse ante un dios, África? En todo caso, ante los Mercados... Ay, qué dolor. Besos, querida amiga.

Gracias, mita, no sabes cuánta falta nos hace que nos sean propicios los dioses clásicos y no los actuales del dinero. Besitos.

Isabel Barceló Chico dijo...

Saludos y bienvenido, raúl rentero,
debo aclararte que Claudia Hortensia es un personaje de ficción, de hecho es quien nos está narrando la historia de la fundación de Roma. Pero muchos romanos podían pensar como ella en su época. Un abrazo y felicidades por el premio conseguido con tu novela corta "El diablo en Cantavieja".

Hola alejandro sotelo faderland, hay sido muy agudo tu comentario: los dioses de los romanos podían abandonarlos en favor de otro pueblo... Y me hace felicísima saber que Diviana jamás los abandonaría y mucho menos a la gran percursora de los romanos Rea Silvia. Mi mayor devoción esa diosa justa e insobornable. Besos, querida amiga.

Querido antonio martín ortíz, gracias por esos buenos deseos que expresas acerca de la necesaria iluminación a los votantes. No sé... Dependerá de que dioses prevalezcan. En cuanto a la utilización de la fórmula "un dios o una diosa desconocidos" la utilizaban con esa intención protectora sobre todo en los mojones que marcaban los límites. Por otra parte, varias veces en su historia dedicaron altares a dioses ignotos, como forma de agradecimiento.
Espero que Ana se esté recuperando de su reciente pérdida. Un abrazo muy fuerte a ambos.

Isabel Barceló Chico dijo...

Muchísimas gracias, antiqva, por una información tan valiosa. Saber los nombres verdaderos dan mucho poder, para bien y para mal. Y es que, aunque se nos haya olvidado, la palabra tiene un gran poder. Besos, querido amigo.

Ccasconm dijo...

La máxima de Claudia Hortensia tiene vigencia ahora y siempre, me temo. Y a pesar de ponernos bajo el paraguas de ese dios o esa diosa la mayoría de las veces no nos escucha, quizás por su sordera o por nuestra falta de insistencia...
Ya nos contarás qué tal han ido esos dos acontecimientos que nos sugieres.
Besos

L. de Guereñu Polán dijo...

Precioso epitafio en la epigrafía que señalas. Lo copio para ponerlo en lugar visible en mi Instituto. Puede que me anime a mandárselo a algún banquero o personaje parecido. Un saludo.

Isabel Barceló Chico dijo...

Hola carmenBéjar, es cierto que los dioses parecen estar sordos. Quizá es que tampoco nosotros sabemos a quién y cómo pedírselo... Besazos.

Saludos, L. de Guereñu Polán, es una satisfacción que tus alumnos lean esa dedicatoria. Claudia Hortensia es un personaje de ficción, la autora de la historia de la fundación de Roma que estoy escribiendo. Un abrazo.