domingo, noviembre 04, 2012

DULCE OTOÑO, BESOS DULCES




Ven ya, dulce otoño. Tráenos el oro y la sangre de las hojas del arce: trenzaremos con ellas bellas coronas para ponerlas sobre las puertas de nuestras cabañas. Las mecerá el viento. Jugarán a sus pies los niños con las cabrillas y los oiremos reír, gozosas, mientras tejemos nuestras túnicas rectas a la luz del día. 

Algunos te consideran sombrío. Rechazan el olor de la tierra mojada, la fina llovizna y el frescor que nos obliga a refugiarnos en torno al hogar. Nosotras no. Al contrario, otoño amigo, te rogamos que vengas pronto y arrastres tras de tí al crudo invierno para que no se retrase. 

Quienes dicen que eres triste no esperan nada de la primavera. Pero nosotras, las muchachas que habremos de casarnos cuando termine el invierno, te esperamos impacientes. Ven, sopla tu viento frío, y lleva nuestros castos besos a los labios de nuestros prometidos. Besos dulces. Los ardientes –  ¡ay! los ardientes besos del himeneo –, vendrán luego.

*Foto: Isabel Barceló. Alegoría del otoño. Colección Gerardo Rueda.
 
NOTA: Las novias romanas vestían, el día de la boda, la túnica recta, confeccionada de una sola pieza y ceñida con un cinturón anudado con el nudo de Hércules, que sólo podía deshacer el marido. 

Inserto también aquí el vídeo promocional de "Yo conozco mi herencia" para reivindicar la cultura grecolatina a la que tantísimo debemos.

31 comentarios:

Cayetano dijo...

Otoño e invierno se convierten pues en el prólogo de esa primavera de amor que vendrá después. Un pasillo que debe recorrerse.
Un saludo.

mariajesusparadela dijo...

Se siente mejor el calor después de haber pasado frío.

Isabel Barceló Chico dijo...

Ja, ja, cayetano, es inevitable pasar un día tras otro hasta que llega el día deseado... Un besazo.

Isabel Barceló Chico dijo...

Hola mariajesusparadela, y con qué impaciencia esperan las muchachas y con qué desprecio hacia el frío o el calor... La sangre hierve. Besotes.

Elysa dijo...

El otoño es necesario, al igual que el invierno, ambas preparan la celebración de la primavera.

Besitos

Juan Carlos Celorio dijo...

Todo lo que diría está dicho, así que sencillamente te cuento que me ha gustado la entrada y te mando un beso.

PACO HIDALGO dijo...

Qué texto tan bonito para anunciar la llegada del otoño, Isabel. Y qué buena foto la tuya. Un fuerte abrazo.

Isabel Martínez Barquero dijo...

Me adhiero a este coro de muchachas que cantan al otoño. Me gusta el otoño, una estación preciosa y llena de cromatismo, límpida y de brillantes mañanas.
Esa alegoría del otoño de la foto es deliciosa, querida Isabel.
Un abrazo bien grandote.

elena clásica dijo...

Me encanta ese concepto gozoso, luminosos en colores intensos y claros del otoño, qué rico es el olor a tierra mojada, que dulces son los frutos de la madre Tierra cuando están en sazón y qué inquietante es la espera de las estaciones cuando la próxima primavera traerá novedades en forma de himeneo.

Precioso. Qué maravilla.

Un gran abrazo, querida amiga.

Dyhego dijo...

isabel:
Que pase pronto el otoño y el invierne y vuelva siempre la primavera.
Salu2.

Bertha dijo...

A mí el otoño me da sensación de orden.Con sus frutos y colores...

Preciosa tradición: quien mejor...para desanudar el cordon:)

Un abrazo Isabel.

virgi dijo...

¡Ah, qué bonito, Isabel! Precioso.
Y ese nudo de Hércules, hermosas historias las antiguas.
Un abrazo bien grande.

NáN dijo...

Quien no sabe aceptar el ritmo de la Tierra, no sabe vivir el presente.

Sergio Astorga dijo...

Isabel, la sangre hierbe sin consumirse. Misterios del amante.

Abrazos de noviembre.

Unknown dijo...

Que las novias romanas se vistieran con colores azafranados me recuerda el color de muchas hojas en esta época. ¡Qué gama de rojos!
Besos.

yolanda carrasco dijo...

Magnífico este enlace.Delicioso.Me ha encantado Isabel, como siempre.Muchos besos.

África dijo...

Pues si fuera por mí pasaría de otoño a invierno y de invierno a otoño saltándome lo demás. Ni tampoco me importaría saltarme la boda, jajaja!
Es que me encanta esta época y dejar atrás los calores...quizás porque aquí los otoños e inviernos son muy llevaderos y por el contrario, los calores de primavera y otoño no son soportables :D
Aún así lo bonito está en cada momento cuando uno desea que sea así.


Un beso

Ccasconm dijo...

Creo que otoño y primavera son las más hermosas estaciones del año porque la naturaleza se llena de colores imposibles. Bienvenido, señor Otoño.
Un beso

Isabel Barceló Chico dijo...

Hola elysa, tienes toda la razón. En defintiva todas las estaciones son necesarias, lo que cambia es el modo que tenemos de mirarlas. Besazos.

Hola juan carlos, me alegro de que te haya gustado este otoño de feliz espera. Besos.

Gracias, paco hidalgo. Las fotos, ya sabes, suelen ser mías y no descuello mucho como fotógrafa, el mérito lo tienen los autores de esas maravillosas obras de arte. Besazos.

Isabel Barceló Chico dijo...

Gracias, isabel martínez barquero, por unirte a este coro de muchachas que, mientras esperan, entonan ese canto a la vida, tan nuestra... Besazos.

Tú mejor que nadie, elena clásica/ninfa Silana conoces los secretos del otoño y de todas las estaciones. Y cómo la tierra hierve por dentro gestando la vida para el futuro y las muchachas cantan... Las muchachas cantamos siempre para acunar la tierra. Besos, querida amiga.

Hola dyhego, sí, que retorne siempre la primavera, eso esperamos. En todos los sentidos. Un abrazo muy fuerte.

Isabel Barceló Chico dijo...

Hola bertha, me gusta esa idea del orden en el otoño. Sí, en esa estación está la vida latente y ha de estar bien ordenada para poder resurgir luego con toda su belleza, singularidad y plenitud. Besitos.

Hola, virgi: sí, sólo el marido podía deshacer ese nudo, tan simbólico, pues la puerta del amor y de la vida. Besos, querida amiga.

Hola nán, qué acertadas palabras. Somos con el mundo, con la naturaleza... Besos.

Isabel Barceló Chico dijo...

Hola sergio astorga, cierto, cuántos enigmas tiene la vida. ¿Será por ello que nos atrae tanto, que nos seduce tanto? Besos, querido amigo.

Hola maria luisa arnaiz, los colores otoñales son preciosos, y en particular en los bosques donde se combinan árboles de hoja caduca y de hoja perenne, como los de la sierra de Francia próxima a Béjar, la tierra de nuestra amiga carmenBéjar. Son inolvidables. Besotes.

Gracias por tu visita, yolanda, y tus palabras, tan cariñosas siempre. Un besazo otoñal.

Isabel Barceló Chico dijo...

Hola áfrica, todo tiene su tiempo y su espera. Y muchas veces la espera es más hermosa, incluso, que lo que llega luego en realidad: el futuro suele ser creación de nuestra imaginación y nuestros deseos. ¡Y son tan hermosos, cuando aún no son! Comprendo que te guste el frescor del otoño frente a nuestros tórridos veranos. Besazos.

Hola carmenBéjar, precisamente recordaba yo ahora los maravillosos bosques de la Sierra de Francia y sus colores otoñales. No recuerdo haber visto nada tan hermoso. Un abrazo, querida amiga.

dapazzi dijo...

DOY GRACIAS A DIOS POR HABER NACIDO EN EL MEDITERRÁNEO, POR PODER VER SU AZUL INFINITO TODOS LOS DÍAS.
POR SER PARTE(INSIGNIFICANTE) DE SU HISTORIA(me encanta esta blog).
SALUDOS.

Jon Alonso dijo...

Amiga, Isabel. Una delicia pasera por estos lares. Son parte de mi formación académica. Siempre hay alguna mujer la vieja y hermosa Roma en mi mundo Noir. Me voy a alojar en el cubículo 685. Procuraré no hacer ruido y portarme bien. Saludos

Dilaida dijo...

La primavera y el otoño siempre fueron mis estaciones favoritas. ¿Quién me iba a decir que este otoño sería tan duro?
Bicos

ANTONIO CAMPILLO dijo...

Un texto tan fresco como bello, Isabel. El inicio del invierno siempre es extraño: menos luz solar, menos calor, menos fiestas, menos...
Más frutos silvestres, recogida de leña para más adelante, ropas nuevas, lluvia que revivificará la siembra de los cereales...
Pero las doncellas esperan con ansiedad la primavera, la estación donde la fructificación comienza en todas las especies vegetales y la sangre de los animales se renueva.
Excelente vídeo.

Un fuerte abrazo, querida Isabel.

María Antonia Moreno dijo...

Siempre me gustó el otoño (casi más que la primavera). Envolverte en el dulce aroma que viene de los árboles, contemplar cómo la mariposa del otoño los besó, incendiándolos. Tomar un café en una cafetería acristalada (o en casa) mientras la lluvia (mansa y dulce) queda afuera arrancando esos aromas densos y fugaces que evocas. Qué texto más hermoso. ¿Ves? Me has puesto nostálgica de más otoño, y eso que ya estamos, ya. :)
Un beso, querida.

Natàlia Tàrraco dijo...

Isabel amiga, que venga el dorado y rojo otoño, luego el fuego del hogar y el frío, después el nudo y la recta túnica, todo a su tiempo y los niños jugando.
Besito de vuelta y contenta.

Isabel Barceló Chico dijo...

Saludos, dapazzi, creo que compartimos la pasión por el Mediterráneo, tan nuestro... Besazos.

Bienvenido, jc alonso, estás en tu casa y puedes hacer toooodo el ruido que quieras. Me alegra compartir contigo también el amor por la vieja Roma. Besos.

Hola dilaida, espero que esta estación tan querida para tí sea, como para las muchachas que hacen esta plegaria, un preludio de la primavera. Un abrazo muy fuerte.

Isabel Barceló Chico dijo...

Hola antonio campillo, tienes mucha razón al señalar las maravillas del otoño y su preparación para la vida. Ahí estamos, tratando de disfrutar siempre lo que Natura nos ofrece. Besos, querido amigo.

Ja, ja, maria antonia moreno, es que el otoño por tus tierras es, sencillamente, espectacular. Nada nos gusta tanto como aquello que pronunciamos... Un abrazo enorme, querida amiga.

¡Y que vengas tú, querida natali tarraco! Una llegada oportuna y otoñal... Me alegra que estés de regreso. Besazos.