viernes, julio 06, 2012

COMO FRUTA MADURA



Ayer se rompió por accidente tu caballito de madera y tus ojos se llenaron de lágrimas. Me daba mucha pena tu dolor, tanto, que a punto estuve de llorar contigo. ¡Los niños no deberían llorar nunca!  Para que olvides tu juguete roto, he pedido a la diosa encargada de hacer crecer los frutos un regalo para ti. Ella, diligente y generosa como es su costumbre, ha traído un cesto lleno y te ha arrancado una sonrisa. Así te quiero, niño, dulce y alegre como la fruta madura de la diosa Pomona.

 *Niño con cesto de frutas. Museo Albano Laziale. Italia. La foto es mía.


Está al alcance de todos la luna secuestrada. Se trata de una historia de intriga y humor, que afecta al planeta entero, aunque la parte más importante de la acción se desarrolla en Sax, mi pueblo. La portada es una foto del castillo. Es una novela disparatada, que pueden disfrutar tanto los jóvenes como los adultos


 Pinchando en este enlace podéis bajar  el principio de la novela para curiosear…
 En este otro  está  Amazon España donde el precio va en euros (lo que ocurre es que aquí, no sé por qué motivo, no se puede descargar el inicio, por ese motivo he puesto el enlace anterior). 
La aplicación para descargarlo y LEERLO EN EL ORDENADOR, con windows, está disponible gratuitamente AQUÍ 
TOPE SECRETO. EL SECUESTRO DE LA LUNA está disponible en todas las tiendas Amazon de España, Francia, Alemania, EEUU y Gran Bretaña.  Amazon dispone de aplicaciones que pueden descargarse gratuitamente para otros dispositivos de lectura de e-book: iPad, android, Windows (para el ordenador), etc. AQUÍ.
Si alguno de vosotros lo lee y le gusta, por favor, haced vuestra valoración en Amazon poniendo un comentario, eso ayuda mucho a la visibilidad del libro. 

33 comentarios:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Sé que es duro, pero el llanto madura.
Besos.

ANTONIO CAMPILLO dijo...

Así es, Isabel. Los niños no deben llorar nunca excepto para solicitar la atención que a veces se les niega.
Si su lloro es por un hecho como el que describes, se debe a un motivo importante: el amor que siente por un querido objeto.
Puede ser que un niño se curta con el dolor. Personalmente, creo que se debe curtir por medio del razonamiento y la sabiduría. El dolor es un sentimiento innecesario. Quienes no tienen más remedio que padecerlo no sienten, se desgranan y rompen con la desesperación.

Un fuerte abrazo, querida Isabel.

hesseherre dijo...

Ambos os comentários acima são tão definitivos que só me resta aplaudi-los e aplaudir tua figura querida e humana, simpatia à primeira vista, amiga Isabel.

Los dos comentarios anteriores son tan definitiva que sólo puedo aplaudir y aplaudir a su figura y simpatía humana querida, a primera vista, amiga Isabel.

GABU dijo...

Tal vez el atractivo de otro juguete le devuelva la sonrisa... ;)

P.D.:Tus dioses amiga querida siempre saben còmo complacer a un niño!!!

BESITOS FRUTALES

GABU dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Dilaida dijo...

Hay juguetes que ningún otro puede sustituir y aunque estén rotos siguen siendo nuestros preferidos. Otro juguete... bueno puede arrancarnos una pequeña sonrisa,incluso podrá sustituir al anterior, pero...
Bicos

Alejandra Sotelo Faderland dijo...

Cuando Amazon me habilite la cuenta, lo cual sucedera en 48 hs. es decir para el miercoles dado que es fin de semana, podre dejar un comentario de la luna secuestrada, asi que mejor lo voy pensando y puliendo bien para cuando por fin me den voz y voto.

Isabel Barceló Chico dijo...

Sí, pedro ojeda escudero, el llanto es una forma externa de expresar el dolor, la decepción, la rabia también. Eso son experiencias humanas de las que nadie puede librarse. Con todo, a las madres nos gustaría que esas experiencias nunca llegaran a hacer daño a nuestros polluelos. Besos.

Isabel Barceló Chico dijo...

Saludos, antonio campillo, a este niño lo he hecho llorar por la rotura de su juguete que, sin duda, es más que un caballito: se pone tanto amor en ellos que nos parecen seres vivos, una parte importante de nosotros mismos. Seguramente, como dices, el dolor sea innecesario, pero también me parece inevitable, puesto que nos es imposible controlar todo lo que ocurre a nuestro alrededor. En realidad, cuando escribí este post pensaba en los casi dos millones de niños españoles que viven por debajo del umbral de la pobreza, en las criaturas que sufren por enfermedades, por orfandad... ¡Son tantas las causas! Y qué importante es arrancarles una sonrisa. Un abrazo muy fuerte.

Isabel Barceló Chico dijo...

Hola hesseherre, estás en lo cierto, ambos comentarios son acertados, cada uno aborda un aspecto de la cuestión. Un abrazo muy fuerte.

Isabel Barceló Chico dijo...

Ja, ja, gabu, mis dioses son tan manejables como los de antaño... Besazos frutales.

Isabel Barceló Chico dijo...

Saludos, dilaida, muy cierto lo que dices, hay juguetes que no pueden ser reemplazados por otros. En cada uno de ellos hemos puesto algo nuestro... Un abrazo.

Isabel Barceló Chico dijo...

Hola alejandra sotelo faderland, le alegro de que vayas a tener pronto cuenta en Amazon. Y más todavía que vayas a hablar de esa luna secuestrada que tantos quebraderos de cabeza da... Besazos enormes, querida amiga.

Mª LUISA ARNAIZ dijo...

El giro de la anécdota me ha recordado a los Reyes Magos: muchos de sus regalos no los pedíamos los niños.
Un beso.

África dijo...

Los niños son muy sabios. Un juguete no puede causar tal tristeza. Ellos despiertan de nuevo a la vida con cualquier otra cosa, que no tiene por qué ser un juguete. Puede ser un cuento, una aventura, algo compartido. Los juguetes son menos atractivos que eso. No vale la pena llorar. A no ser que no conozca otra cosa que los juguetes...


Besitos



P.D. Malos tiempos para leer blogs, pero encuentro este ratito que siempre es agradable contigo.

Natàlia Tàrraco dijo...

De las lágrimas se aprende, de los frutos de la vida también, ambos son inevitables.
Besito casi vacacional.

Mar Horno dijo...

Con el llanto sale el dolor fuera de nosotros, mejor fuera que dentro, nos deshacemos de él. No deberíamos olvidar llorar con la facilidad que lo hace un niño.
NO me pierdo tu libro "El secuestro de la luna". Aunque soy torpe torpe con la tecnología, espero tenerlo pronto en mi e-reader. Un beso y enhorabuena.

La Dame Masquée dijo...

Esos jueguetes rotos de los niños son como la muerte de la ilusión, una pequeña gran tragedia.

Tendré que hacerme cuenta en amazon, madame, ya que no hay otro modo! :)

Feliz semana

Bisous

merce dijo...

Felicidades por el amor y la belleza...!!!

...por tus libros publicados y tu vida entre diose@.


Un abrazo Isabel.

Bertha dijo...

Y...cuando llegues a casa besos abrazos y fruta tambien!.-Me vino in mente un poema que se comienza muy parecido a esta entrada.Que enternece el llanto de un niño y, siempre que séa por una fustración.

-Me quedo por esta ventanita tienes un blog muy interesante.

Un abrazo.

María Antonia Moreno dijo...

Querida, qué deliciosos textos para endulzar/glosar los días. Haré cuanto esté em mi mano para dar a conocer tu novela, merece la pena, ya lo creo.
Un fuerte y gran abrazo

Isabel Barceló Chico dijo...

Hola, mª luisa arnaiz, sí, creo que cuando vemos a un niño desconsolado tratamos de tranquilizarlo y consolarlo ofreciéndole cosas que no ha pedido, o que no se le ha ocurrido pedir... Eso nos ayuda. Besos.

Isabel Barceló Chico dijo...

Hola áfrica, gracias por pasarte por aquí pese a las dificultades. Muy cierto lo que dices. En este caso, son unas frutas lo que ayudan a distraer al niño de su pena. Besazos, guapa.

Isabel Barceló Chico dijo...

Saludos casi-vacacionales, natalí. A veces me da la impresión de que no aprendemos tanto de los golpes que nos da la vida. Incluso en algunas materios, creo que no aprendemos nunca... Léase escritor@s impenitentes como nosotras, ja, ja. Besazos, guapa.

Isabel Barceló Chico dijo...

Hola, mar horno, cierto que las lágrimas y otras expresiones de dolor nos ayudan a sacarlo de dentro. Y desde luego nos alivia muchísimo. Gracias por tratar de hacerte con la luna secuestrada. Espero que te merezca la pena el esfuerzo. Un abrazo.

Isabel Barceló Chico dijo...

Hola la dame masquée, su comentario me recuerda la famosa historia de la muñeca de Kafka. Sí, para los niños es una gran tragedia perder a su muñeco o cualquier otro jueguete favorito.
Espero que, si tiene la ocasión de hacerse con el secuestro de la luna, después de leerla piense que le ha merecido la pena. Beso su mano, madame.

Isabel Barceló Chico dijo...

Ja, ja, merce, sí es cierto que vivo entre dioses y diosas y también entre gente desafortunadamente endiosad@, que es mucho menos divertido y muy penoso. Gracias por tu visita, guapa. Besazos.

Isabel Barceló Chico dijo...

Hola bertha, bienvenida, me alegra que te sientas cómoda y te quedes por aquí. Es un honor y un placer. Besazos.

Isabel Barceló Chico dijo...

Hola maría antonia moreno, gracias por tus palabras siempre cálidas y, sobre todo, gracias por el afecto y el interés que te tomas siempre por todas mis cosas. Deduzco que el secuestro de la luna ha sido de tu agrado. Gracias por el apoyo que me puedas dar. Besazos.

Clarice Baricco dijo...

Sí, cierto: los niños no deberían llorar nunca.
Que nuestras lágrimas basten para ellos.

Besos.

América dijo...

Jamas deberían llorar,ni de hambre ,ni de frío ,ni de soledad,sentidas letras para quienes carecen hasta de los elemental.
Besos dama querida.

Sahara dijo...

Lo bueno de los niños es que no saben mentir con sus gestos y, cuando les ves sonreir, ves esa felicidad tan contagiosa en su rostro.

Un fuerte abrazo Isabel

Ariadna dijo...

Querida Isabel,
tu post me ha recordado que en el Museo de Cerámica del Marqués de Dos Aguas hay una estatua de la diosa Pomona, seguro que la conoces, con su cesto de fruta madura.
Aprovecho para mandarte un abrazo,
Elena Gallardo (con identidad cambiada)