Leones, tigres y panteras que desgarran en un
instante las carnes de sus víctimas; toros que las cornean; elefantes y
rinocerontes capaces de destrozarlas con una sola embestida; osos de abrazo
mortal; serpientes cuyos anillos abrazan y trituran los huesos de su presa. Todo
esto hemos visto en el anfiteatro cuando, con los graderíos llenos de una masa
vociferante, saltaban a la arena los animales y los hombres destinados a
combatir contra ellos o a servirles de alimento. Y siendo todo ello tan cruel – y esto te lo digo para que tomes buena nota de qué seres son los
más feroces y violentos de la naturaleza –, lo que jamás
hemos visto es a uno de esos animales matar a su
compañera o a sus propias crías. Solo ciertos hombres, para horror y vergüenza del
género humano, son capaces de hacerlo.
El anfiteatro era el lugar donde se realizaban las luchas de gladiadores y las venationes (lucha con animales) en la antigua Roma y en todo el imperio. El más famoso de los edificios que ha llegado hasta nosotros es el anfiteatro Flavio, más conocido como el Coliseo.
24 comentarios:
Me uno solidariamente a esta denuncia. ¿para cuándo habrá verdaderas medidas de protección y justicia a estas mujeres?
Desde la esperanza, espero que esta lacra termine de una vez por todas.
Gracias por esta entrada.
Un abrazo.
Querida Isabel:
Eres como el adorado Federico García Lorca que denunciaba la realidad más cruely devastadora de la "España pfofunda" con tal belleza y poesía que aunaba elementos que parecían irreconciliables, pero él llevaba a cabo la simbiosis perfecta entre realismo y lirismo, Asi, tal cual, haces tú con esa voz vehemente que e levanta brava y limpia a denunciar los oprobios más terribles y lo haces desde la magnífica belleza que alumbra tu pluma y tu corazón.
Y yo digo que estas palabras no deben quedar sin el eco que necesitan: el que les proporcione la musa enamorada de Narciso hasta que estalle en los tímpanos de determinadas bestias.
Muchas gracias, querida por tan justas y hermosas palabras. "Eterna vergüenza para quien impávido la acepta" como rezan unos versos del subcomandante Marcos.
Un abrazo gigante, musa.
No hay peor animal que el injustamente calificado de racional.
Las bestias del anfiteatro que destrozaban vidas no se habían congregado allí por voluntad propia. ¿Qué piedad se puede esperar del que mata a los suyos?
Un saludo.
Muy buen texto, Isabel. Se ha de educar desde la escuela. Esperemos que la violencia sea un tema transversal (no permitir al profesorado ni al alumnado ningún signo machista, ni en el lenguaje) a parte de figurar en Educación para la ciudadanía.
Hay que educar. La educación es la clave.
Todo esto ocurre aparte de tener la mala suerte de caer en manos de un energúmeno de esta especie es, que las leyes no aplican unas penas con sentido de hacer pagar este agravio y las victimas están desprotegidas totalmente:denunciando y sin denunciar.El otro día en un reportaje acerca de la violencia de género:comentaba una mujer maltratada que porqué ella aparte de ser maltratada tenía que huir y buscar ayuda en un piso de acogida mientra él seguía viviendo en la casa familiar...?.Ahí te deja claro que las que salen perdiendo siempre son las maltratadas/os.
Un abrazo Isabel.
Es una delícia leerte, Isabel. Me sumo a tu denuncia.
Besos Isabel.
Bueno, eso no es exactamente así, los leones macho matan a sus crías y algunos insectos hembra matan a sus machos, al igual que algunos humanos, mujeres entre ellas, matan, como hizo Medea, a sus hijos. Eso, naturalmente, no justifica la violencia de género, todo lo contrario porque no creo que tengamos que, precisamente, tengamos que compararnos con los animales para denunciarla, al revés, si hemos de compararnos con alguien es con los muchísimos ejemplos humanos de bondad y generosidad, los hay a miles y defender que nadie es propiedad de nadie. Dejemos a los animales tranquilos ser animales.
Saludos.
A todos estos asesinos habría que tirarlos a la arena con fieras carnívoras y serpientes venenosas.
Igual si vieran eso se lo pensarían dos veces antes de faltarle el respeto a una mujer.
Estimada Isabel, se debería educar y fomentar “la sensibilidad” muchísimo más, una educación de los sentimientos relacionados con el enamorarse y saber querer de verdad.
Educar con esa finalidad de llegar a percibir la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma.
No es tarea fácil y más aun en estos tiempos retrógrados, se empeñan en que el alma es propiedad y cosa de la humanidad, pero hay especies con más alma que las personas.
Todo un placer, querida romana.
Hola, Mari Carmen García Franconetti, la violencia contra las mujeres es una lacra y también un síntoma del lugar en que la sociedad la coloca, la vulnerabilidad en que la tiene. La sociedad en su conjunto debe luchar por el reconocimiento y la dignidad de las mujeres. Solo desde el respeto y la consideración es posible un trato de igualdad. Besazos.
Querida Elena Clásica, eres siempre muy generosa conmigo y muy sensible a todos los temas sociales, aquellos que afectan a los más débiles precisamente porque otros creen que abusando de ellos se convierten en más fuertes. Esta sociedad tiene mucho trabajo por hacer si quiere ser justa y, sobre todo, necesita pensar mucho, reflexionar mucho, analizarse y ver dónde está fallando. Necesita dejar de mentirse a sí misma. Un abrazo muy fuerte.
Hola, Cayetano Gea, tus palabras me recuerdan a unas escritas por Cicerón, que se pregunta por la diferencia entre los animales y quienes, siendo seres racionales, se comportan como ellos. No merecen ser considerados hombres y, sin embargo, lo son. Un abrazo, querido amigo.
Cierto, Dolors Jimeno, debe educarse desde la escuela. Y también desde el hogar. ¿Qué ejemplo o qué modelo de comportamiento reciben las niñas y niños cuando viven día a día la falta de respeto, el desprecio, los malos modos, la bronca como única manera de relación? Nos queda mucho por delante... La escuela es, desde luego, imprescindible en esa tarea de educar a los hijos y también a los padres. Besazos.
De acuerdo contigo, Pedro Ojeda Escudero, la educación es clave. Sin embargo, no basta: hay que erradicar también los abusos y el acoso laboral, las nóminas más bajas y los peores empleos para las mujeres, el respeto por la maternidad y no el castigo, como practican tantas empresas que, ya de inicio, piden que sus empleadas no tengan cargas familiares actuales ni futuras o castigan a las madres impidiéndoles progresar profesionalmente, etc. etc. Trabajo por delante tenemos mucho, mucho más del que quisiéramos. Un abrazo.
Hola Bertha, tienes toda la razón al señalar que las medidas de protección de las mujeres son insuficientes y que siempre salen perdiendo ellas. Aún he oído en la tv algo peor: en un estudio realizado por el ayuntamiento de Málaga, un porcentaje altísimo de hombres no intervendrían si vieran a un amigo suyo agredir a su mujer. La toleracia con respecto a la agresiones a las mujeres es brutal. Un abrazo, querida amiga.
Un abrazo, Ana.
Hola, el peletero. Si no hubiera personas con sentimientos nobles y comportamientos generosos se habría acabado el género humano. Lo cual no significa que debamos callar ante lo que se hace mal, como también alabamos lo que se hace bien. La violencia contra las mujeres no tiene justificación posible, y el que se compare a sus autores con animales no daña la reputación de estos, sino que pone de relieve el salvajismo de aquellos. Un abrazo.
Hola Tecla, yo creo que bastaría con que recibieran un rechazo social contundente. Si no hubiera tanta tolerancia hacia el maltrato en todas sus formas y grados, seguro que no se practicaría tanto. Besazos.
Saludos, dapazzi, qué acertada esa imagen de la "diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma". Educar en el respeto, la igualdad, la equidad, es una tarea ardua y aún está lejos de conseguirse. Convengo contigo en que hay especies animales con más alma que algunas personas. Un abrazo, querido amigo.
Se entiende que la terrible situación del antiguo circo romano donde las mujeres eran muertas por fieras hambrientas, era causado por hombres en el poder que ordenaban tal masacre. Creo que pequeñas señas pueden ayudar a subir los niveles justos de la mujer en la sociedad donde vivimos. Disculpa si soy protagonista en esta historia: Iba en el Metro de Santiago, lleno. Colegiales y gente joven sentados como yo (73). me paro y doy el asiento a una señora. Alguien dice "señor, usted no debiera haberse parado". Respondo "lo que pasa es que ella no es un pasajero cualquiera, es un mujer y debemos cuidarla". Se pararon los muchachos cediendo sus asientos. Claro, ellos tienen a su madre.
“Nuestros gobiernos son enemigos, pero nosotras somos amigas y unidas manifestamos nuestro rechazo a la violencia” (Mujeres de Negro palestinas y judías de Israel, 1988)
NI UNA MUERTE INDIFERENTE (mujeresdenegrouruguay.blogspot.com.uy)
Querida Isabel en Uruguay una de cada siete mujeres muere víctima de violencia doméstica. El feminicidio es una pandemia mundial, difícil de erradicar pero no imposible.
besotes pa tí
Cierto, Vicente Corrotea, hay muchos pequeños gestos que podemos hacer para demostrar nuestro respeto a las mujeres y enseñar de ese modo a los jóvenes a tenerlo también. El que tú hiciste lo pone de manifiesto. Y también hacen falta mucha decisión por parte de los gobiernos y los poderes públicos para que legislen y actúen para promover la igualdad de las mujeres y protegerlas en caso necesario. De modo que hacemos falta todos. Saludos cordiales.
Gracias, Alicia, muy acertadas tus palabras. Hemos de luchar sin descanso. Un abrazo, querida amiga.
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