martes, mayo 17, 2016

EN EL BOSQUE DE LA DIOSA DIA




 


¡Mirad! Ya vienen por el sendero los Hermanos Arvales a celebrar la fiesta de la diosa Día. Ojalá nos sea propicia un año más, y surjan doradas como nunca las espigas y los campos de mies semejen extensos mares. Que todos los seres humanos que habitan la tierra tengan harina y, tras dorarla al fuego en tiernas tortas, las compartan con sus compañeros de fatigas. Nadie sufra hambre. 
 
Tras hacer los sacrificios debidos a la diosa, los Hermanos Arvales entonarán su canto y nosotros deberíamos acompañarlos:

Lares, ayudadnos (repetir tres veces)
Marte, no permitas que la ruina caiga sobre muchos (tres veces)
Sáciate, cruel Marte. Salta más allá del umbral y quédate allí (tres veces) 
Invocad por orden a todos los dioses de las simientes (tres veces)
¡Ayúdanos, Marte! (tres veces)
¡Triunfo! (cinco veces)”
  


NOTA: La diosa Dia es una antiquísima deidad que representaba a la madre Tierra y más tarde se la asoció con Ceres, diosa de la tierra, de la naturaleza, los campos y los cereales. Su fiesta se celebraba un año los días 17, 19 y 20 de mayo y al siguiente los días 27, 29 y 30 del mismo mes. Los Arvales constituían un colegio de 12 sacerdotes, instituido por Rómulo, según se creía. El lucus o bosque sagrado donde se celebraba esta fiesta llegó a ser un gran complejo, donde había varios templos, entre ellos uno dedicado a los emperadores, puesto que ellos también fueron sacerdotes Arvales, lo que da idea de la importancia y prestigio de este culto. El canto que he puesto procede del Carmen Arvale y es el único canto litúrgico de estos sacerdotes que ha sobrevivido. Siendo un culto antiquísimo, tanto el significado de muchos de sus ritos como de sus cantos, ya se había perdido en época imperial. 

En este enlace al blog El jardín de las Hespérides encontraréis una explicación detallada de la festividad. 
 Os dejo también un breve video que muestra dónde estaba el bosque sagrado y muestra algunos de los restos del templo dedicado a los césares (está en italiano, pero  aunque no lo entendáis por completo, merece la pena ver las imágenes). 




 

6 comentarios:

:: El sino de la flexibilidad :: dijo...

No estaría mal hacer una canción con lo que indicas que cantaban. Estoy segura de que las fuentes son fiables. Un abrazo, Isabel.

Dyhego dijo...

Que todos los dioses nos sean propicios, Isabel, porque este verano se presenta muy seco, por lo menos en nuestras respectivas provincias, Alicante y Murcia.
Vale.

tecla dijo...

Qué puesta estás, Isabel. Da gloria leerte.
Me descargué tu libro en el ordenador pero tengo poca paciencia para leer en la máquina y tengo que pasármelo a la tablet pero no sé, y ahí ando atascada.
Lo siento, Isabel, pero te tengo pendiente.
Y con ganas de leerte. Te soy sincera.
La vida está llena de TODO y no llegamos.
No obstante, te mando un abrazo con todos mis brazos.

Juan Segura dijo...

Día, la madre Tierra, la misma que oculta en sus entrañas tantas y tantas maravillas de la antigüedad soterradas ahora bajo catedrales, palacios o simplemente estaciones de tren....
Qué penica más grande!!

elena clásica dijo...

Querida Isabel:

Maravilloso canto, que supone una auténtica belleza acompañar y el espíritu agradece cuando nos camuflamos entre los Hermanos Arvales, respetamos a la diosa Día, le rendimos nuestro mejor tributo a Marte, cuya ayuda invocamos para la batalla humana en la que nos comprometemos: "nadie, nadie, nadie sufra hambre".

Que así sea, ayúdanos Marte y que la diosa Día sea honrada como merece por todos los seres humanos a los que brinda sus frutos y que algunos no quieran esconder a los más humildes como si no existieran. En un momento la diosa Día reclamará las voces que también le pertenecen y buscará a los que han sido silenciados y Marte a sus verdugos.

Oh, qué belleza de ritos. Como siempre, un placer, querida Isabel.
Un abrazo, maga.

dapazzi dijo...

Gracias por todas estas publicaciones...
Solo puedo decir,Apasionante.
Salud.