«Dedicó la tarde a reposar, darse un baño y engalanarse. Antes de abandonar su cuarto, quiso asegurarse de estar más bella que nunca, como proclamaban con entusiasmo sus damas. El espejo de mano le devolvió un rostro sereno. Con la yema del índice se repasó un poco la ceja derecha, fina y ligeramente arqueada, y con los dedos juntos difuminó un poco, hacia las orejas, el polvo ligero que daba color a sus mejillas. La tersura de su piel no necesitaba otros afeites. Se miró un instante a los ojos y le pareció perdibir en ellos la inquietud que le bullía por dentro. Quería gustar a Alfonso, que la encontrase digna de su familia y del parentesco que estaban a punto de adquirir»
De LUCRECIA BORGIA (1480-1519) Bajo una nueva luz.
Estaremos mañana viernes, a partir de las 18,00 horas, en la Feria del Libro de Moncofa, a la orilla del mar. Os esperamos.
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