viernes, octubre 22, 2010

EL FIN DE BRUTO


Tras la derrota que le habían infligido las tropas de Octavio y Marco Antonio en la batalla de Filipos, Bruto decidió quitarse la vida arrojándose sobre su espada. Unas noches antes, se le había aparecido el espíritu de César, a quién él había asesinado junto con otros conspiradores. Así narra Shakespeare la muerte de Bruto:

“BRUTO: ¡Adiós, querido Estratón! (se arroja sobre su espada) ¡César, aplácate ahora! ¡No tuve para tu muerte la mitad de deseo que para la mía!”

W. SHAKESPEARE.- “Julio César”

NOTA 2: -Queridos amigos, este blog ha superado las 400 entradas y las 300.000 visitas. Gracias por vuestra compañía.

34 comentarios:

Ticio dijo...

Que apasionante hubiera sido poder vivir aquellos momentos.
Saludos.

América dijo...

Todo acto tiene su consecuencia en todos los tiempos.La conciencia es incontenible aun en los más duros.

Un abrazo venerable dama.

Primo de Anónimo dijo...

Estimada Isabel,
No sé la razón, pero al leer el texto me ha entrado cierta añoranza de esos idealizados tiempos, en los que, incluso, los más rufianes tenían cierto código de honor y conducta ¿No deberían nuestros políticos interiorizar ciertos comportamientos honorables?

Cayetano dijo...

¿De qué le sirvió a Bruto participar en una conspiración de la que no obtendrá nada bueno a medio plazo?
Quien a hierro mata...
Un saludo.

mariajesusparadela dijo...

Su conciencia tenía filo.


Las trescientas mil visitas son las que te mereces, como mínimo.

emejota dijo...

Enhorabuena por el éxito obtenido, tu blog es realmente magnífico y además nos culturiza.
Referente al discurso de Marco Antonio, segun Shakespeare, es una de mis piezas favoritas. Eso sí en versión original, pues tuve la fortuna de aprender a leer en inglés antes que en español. Un fuerte abrazo.

Gonzalo Villar Bordones dijo...

300.000 visitas, toda una hazaña.

En defensa de Bruto, puedo decir que durante los años de la Revoluciòn Francesa, Bruto fue considerado como un santón laico y Bruto due el nombre más usado para inscribir recién nacidos en el Registro Civil.

Besos.

Mayte dijo...

La concienca es como el acto más puro, no miente, solo nos habita.

Besiño grande Isabel.

Miguel Cobo dijo...

Perdona, Isabel, creo que hay un pequeño lapsus (a todos nos pasa) en tu interesante -como siempre- texto. Creo que habría que cambiar infringido por infligido.

Un abrazo

Sergio Astorga dijo...

Isabel, felicidades por tus centenarias entradas.

Un acto y sus consecuencias, privilegio de la literatura.

Abrazo de compañía.
Sergio Astorga

Susana Peiró dijo...

Esa frase nos crispa, sólo un genio como Shakespeare (o quien escribiera en su nombre) pudo resumir en forma tan absolutamente magistral, dos muertes, la traición y esa derrota.

Querida Amiga:, 400 entradas y 300.000 visitas, me dicen lo que vi hace años, cuando llegué (por el título) a tu blog por primera vez, y te leí: Isabel Romana, chica talentosa y trabajadora, tenés toda mi admiración!
Un Enorme y Cariñoso Abrazo!!!

La Dame Masquée dijo...

Madame, qué genial Shakespeare!
Nunca se pasará de moda. No importa cuantas veces se lea o se vea representar, siempre esta vivo.
La frase que hoy nos deja es de las inmortales!

Enhorabuena por ese record de entradas y visitas, madame. Hoy alcanza una hermosa cifra que espero siga multiplicandose.

Buenas noches

Bisous

Kurtz dijo...

Gran texto.

Felicidades por el récord de entradas y de visitas. Son bien merecidas, y gracias a ti por este blog.

Besos.

elena clásica dijo...

Qué enorme siempre Shakespeare, unas palabras y la belleza, el dolor de ser hombre unidos y en estado puro.
Y tanto que estas palabras son para reflexionar: la conciencia sacudida por el espíritu cuya vida fue segada... el filo de la punzante espada como única medicina.

Queria Isabel, qué maravilla de cifras las que nos ofreces, tu blog se las merece, es una auténtica joya.
Me alegro mucho de la vida intensa de "Mujeres de Roma" y por supuesto de la silueta de Dido en el Mediterráneo, ¡y sigue invicta!

Te envío un gran abrazo, querida amiga.

Isabel Martínez Barquero dijo...

Siempre me ha gustado el Bruto de Shakespeare. En su pluma, se entienden las pasiones y se revive la historia con auténtica emoción.

Enhorabuena por esas cifras. Las mereces.

Un beso enorme, querida Isabel.

ybris dijo...

Si con eso hubiera podido devolverle la vida...

Enhorabuena por tu duradera y agradable compañía, Isabel.

Besos.

unjubilado dijo...

Enhorabuena por los textos, por las fotos, por las entradas, por las visitas.
Un abrazo

Charo Marco dijo...

Querida Isabel, muchas felicidades por el gran número de visitas y de entradas. Es un verdadero placer poder leerte.
Un beso

NáN dijo...

¡¿Cómo no iba a ser así, querida Isabel?! Pocas veces se da gratis la vida y la visión de la vida.

Shakespeare fue un mago. Si hablaba por Bruto, Bruto se engradecía.

Anónimo dijo...

Buena manera de morir para Bruto, al menos no fue asesinado a manos de los suyos, sino que lo hizo él solito, como debía ser después de lo que hizo, acabar con el gran César.
Un besito.

Dilaida dijo...

Felicidades Isabel por el muy merecido éxito de tu blog... y que culpas muchos más.
Bicos

Natàlia Tàrraco dijo...

Isabel, bellísimos y amargos instantes los de Bruto ante la muerte dada por mano própia.
Gestos aquellos que impríam caracter romano, honor, dignidad...
Me ha parecido, siempre, que Bruto obró desde la más profunda convicción al matar a César, no mató a Julio a quien amaba, eliminó a César el posible tirano. Cualquier acto humano comporta consecuencias, Bruto asumió las suyas !ave! No es frecuente hoy en día, cuando lo que prima es escabullir el bulto, negar, ir tirando ausentes de cualquier ética.
!Salve! Isabel por traerme ese gesto triste y lejano.
Te invito, si te apetece, a leer en mi blog algo de ese perfume antíguo, Troya en relato del jueves.
Deseo que tus proyectos fructifiquen aunque no lo dudo, cosa hecha por merecida. Besos.

Ccasconm dijo...

Un final propio de samurai, como estarán pensando muchos lectores. Derrota y muerte, fracaso y olvido deseaba Bruto a la hora de lanzarse sobre su espada, pero aún con todo su último pensamiento voló hacia César. Paradojas del destino.

Besos

Annick dijo...

¿ Una muerte y un final merecido ?

Besos desde Málaga.

( los numeros no mienten :toda una victoria romana )

fgiucich dijo...

Una hermosa perla para festejar las 400 entradas y los miles de visitantes. Abrazos.

virgi dijo...

En un par de días espero conocer a Dido (ya lo leí). Y sobre todo, a ti.
Un abrazo

La sonrisa de Hiperion dijo...

Si es que era muy Bruto.....

jajajaja

Saludos y un abrazo.

Xibeliuss dijo...

La de Bruto es una figura que nunca me canso de revisitar. Estoy convencido que el personaje que ha transcendido no es muy parecido al real.
Un abrazo

Negrevernis dijo...

Para un romano lo más honroso era poder disponer de su propia vida...

Un abrazo y felicidades.

Elena Casero dijo...

Tengo mucho sueño pero tenía que leer sobre Bruto. Me gusta saber de Roma a través de tus palabras

Un beso muy grande

Marci dijo...

Felicidades por tus 400 entradas!
Que sigan muchas más.
Un saludo.

PACO HIDALGO dijo...

¡Pobre Brutus! Saludos.

GABU dijo...

Que acertadas palabras las del maestro SHAKESPEARE!!!!

Y asì,con su lìrica todo lo envuelve...

BESITOS AMIGA QUERIDA :)

Mayte Llera (Dalianegra) dijo...

Huy, este Shakespeare siempre teatralizando las cosas, jajaja, me imagino que las últimas palabras de Bruto quizás no habrán sido tan rimbombantes, pero quedaba tan hermoso expresado de esa manera...Y no critico al dramaturgo anglosajón por excelencia, que es uno de mis favoritos y pocas de sus obras me quedan por leer, sino, justamente porque le conozco y porque sé de su tiempo y de su obra y de cómo el público escuchaba, ávido, sus parlamentos, provistos de la pompa y circunstancia que esa concurrencia demandaba, me atrevo a bromear con el tema. Otro beso, mi querida Isabel y muy feliz domingo.