sábado, enero 24, 2015

El POETA OVIDIO MALDICE UNAS TABLILLAS



Ovidio había enviado a Corina un mensaje escrito en unas tablillas pidiéndole una cita.



“Llorad mi desgracia: tristes han vuelto mis tablillas; las letras infelices dicen que hoy no puede. (…) Marchaos de aquí, ingratas tablillas, maderas fúnebres  y tú, cera cubierta de signos para decir “no” (…) ¡A estas [tablillas], loco de mí, he confiado yo mis amores y les he dado cariñosas palabras para que las llevaran a mi dueña!  Esta cera sería más adecuada para que en ella se escribiera una citación a juicio llena de palabrería que leyera con voz severa algún juez. (…) ¿Qué puedo pedir en mi cólera, sino que os corroa la carcomida vejez y que vuestra cera se ponga blanca por el sucio moho?”




AMORES.- Ovidio. Traducción de Vicente Cristóbal Lópeza
 
NOTA 1: Esto es lo que había pensado Corina antes de responderle.

NOTA: Los romanos utilizaban unas tablillas de madera, cubiertas de cera, para escribir. Se reutilizaban continuamente. Si querían conservar un texto, lo escribían “en limpio” sobre papiro. Las leyes, para que no se perdiesen ni se borrasen, se grababan en bronce.


*Detalle de pintura mural romana. Unas manos con unas tablillas. Foto sacada de Internet.

** Tablillas de varios tamaños. Expuestas en la Domus Baebia Saguntina, taller de cultura clásica. Sagunto, Valencia. Foto Isabel Barceló. 


8 comentarios:

Cayetano dijo...

Esas tablillas fueron evolucionando hasta llegar a esos pizarrines que los escolares de los años 40 y 50 usaban en la escuela.
Un saludo.

ANA dijo...

Menos mal que las tablillas se reutilizaban y la cera borraba esos impulsivos ataques por un mal de amores. Seguro que Ovidio encontró otra romana mejor que Corina..

elena clásica dijo...

Queridísima Isabel:

El universo es un lugar frío, distante, somos nosotros los que lo templamos con nuestros sentimientos. A veces incluso lo encendemos de llamas voraces, como aquellas capaces de devorar el corazón.

Qué significativa es, pues, esta cera, que cobra vida en la mirada desesperada de Ovidio ante la negativa de Corina. Qué desafiante parece enfrentarse ante él el brillo de la cera, una cera alejada de tales extremos, ¿o no?

Maravilloso texto. Vivan la poesía y el amor.

Gracias, queridísima. Un gran abrazo.

Isabel Martínez Barquero dijo...

Les resultaba más complicado que a nosotros escribir, está claro. Pero cuando se necesita plasmar por escrito lo que acontece en el interior de uno, se encuentran soluciones. Me maravilla cómo vamos avanzando, cómo hemos llegado hasta hoy, con la inmaterialidad de los escritos en las páginas del ordenador.
Ovidio se lamenta en sus tablillas, como el enamorado de hoy lo hace por cualquier medio electrónico. Cambian los soportes, pero no las emociones ni los sentimientos.
Un beso, querida romana.

Dolors Jimeno dijo...

Una entrada muy bonita. Besos.

El peletero dijo...

¿Quién escribe cartas hoy en día?, ¿qué ha sucedido con las verdaderas relaciones epistolares?

Es conmovedor ver como una carta, en papel o en cera, incluso un correo electrónico, puede llegar al corazón de alguien, entonces y ahora. Los métodos han cambiado pero nuestros corazones no.

Saludos

Hyperion dijo...

Palabras que luego quedan grabadas dentro, ni el fuego ni la cólera las derriten. Gracias.

miguel dijo...

De la Tablilla a la Tablet...tambien se reutiliza continuamente,y si no quires perder lo que escribes, lo imprimes..