lunes, mayo 09, 2016

RITUAL PARA CONJURAR A LOS LÉMURES, ESPÍRITUS DE LOS MUERTOS.




“Cuando está mediada la noche y brinda silencio al sueño, y se han callado los perros y los diferentes pájaros, el oferente, que se acuerda del viejo rito y es reverencioso con los dioses, se levanta (sus pies no llevan atadura alguna) y hace una señal con el dedo pulgar en medio de los dedos cerrados, para que en su silencio no le salga al encuentro una sombra ligera. Y cuando ha lavado sus manos puras con agua de una fuente, se da la vuelta , y antes coge habas negras, y las arroja de espaldas; pero al arrojarlas dice “Yo arrojo estas habas, con ellas me salvo yo y los míos” Esto dice nueve veces y no vuelve la vista; se estima que la sombra las recoge y está a nuestras espaldas sin que la vean. De nuevo toca el agua y hace sonar bronces (…) y ruega que salga la sombra de su casa, al haber dicho nueve veces: “Salid, manes de mis padres”; vuelve la vista y entiende que ha realizado el ceremonial con pureza“.


OVIDIO: “Fastos”. Traducción de Bartolomé Segura Ramos.


* Los “lémures” eran sombras o fantasmas de los muertos que, por errores o faltas en la vida, vagan errantes y pueden ser muy perjudiciales, sobre todo para las personas malvadas. Volvían a la tierra los días 9, 11 y 13 de mayo, para atormentar a los vivos. Con la ceremonia descrita por Ovidio, se ahuyentaba a esos espíritus de la casa. La realizaba siempre el cabeza de familia.

16 comentarios:

Mari Carmen dijo...

Gracias, Isabel por estas entradas. Hoy también he escrito sobre conjuros...
Muy interesante, engancha.
Un beso.

Cayetano dijo...

Voy a ver si consigo una buena partida de lémures, que tengo pensado hacer una faena a unos cuantos desaprensivos que mandan en el país.
Un saludo, Isabel.

tecla dijo...

A mi me maravilla como adoras estas historias de romanos.
Me descargué tu libro en el ordenador y no lo leo. No tengo paciencia de leer en el ordenador, pero sí con el i-Pad. ASí que lo que se me acaba de ocurrir es descargármelos todos y leerlos a gusto con la tablet.
Veremos a ver si lo consigo.
Un abrazo,Isabel.

Dilaca dijo...

Generosa infinita, querida Isabel.¡cuánto aprendo!
Gracias siempre.
Un abrazo desde mi Argentina.

Dyhego dijo...

Isabel, todo sea por librarnos de esos "lémures".
Vale.

elena clásica dijo...

Querida Isabel:

Apasionante la tradición y creencias, la magia, el misterio en la antigua Roma. Fascinante que los "lémures" precisamente vuelvan a la tierra en estos días de mayo, como si quisieran equilibrar la luz de la primavera con el temor de las sombras y del recuerdo de los que ya no están.

Ahora bien, si hay algo que nos conmueva el ánimo en este episodio sobrenatural, es que precisamente estas sombras puedan resultar perjudiciales para los malvados.

Absolutamente hechicera esta historia, como su escritora, la sabia y la maga de Roma.

Un abrazo, querida Isabel.

Hyperion dijo...

Y todos los otros días, en formas benévolas, sombras de tantos, siguen acompañándonos en Roma. Ojalá que nada las ahuyente. Como con la música, con palabras como las tuyas las sombras toman cuerpo de historias, quizás crueles o terribles, reales y sin miedo. Gracias.

A Lusitânia dijo...

Muchas gracias.
Gostaria de vos dar a conhecer o meu trabalho sintético sobre «A Mulhere em Roma», https://www.academia.edu/5459199/A_Mulher_em_Roma_-_uma_s%C3%ADntese
bem como o blogue A Lusitânia. Lusitânia».http://mirobrigaealusitania.blogspot.pt/

Isabel Barceló Chico dijo...

Encantadora entrada, Mari Carmen García Falonetti. Mi madre tenía también una retahila larga dirigada a San Antonio para encontrar algún objeto perdido. Ella la había aprendido de su abuela. Tienen un tono entrañable y popular que estimo mucho. Besazos y hasta pronto, querida amiga.

Isabel Barceló Chico dijo...

Ja, ja, Cayetano Gea, mucho me temo que los lémures no sean suficientes para dar una lección a quien no la quiere aprender. Hay que soltar, también, a las estriges y las furias y aún así... Besazos, querido amigo.

Isabel Barceló Chico dijo...

Hola Tecla, a mí también me cuesta la lectura en el ordenador, porque no se acaba de estar cómoda y se cansa la espalda. Espero que, si finalmente puedes bajarlos a la tablet, me digas después si has disfrutado. Besazos, querida amiga.

Isabel Barceló Chico dijo...

Querida Diana Laura Cafaratti, gracias por tu abrazo desde Argentina y tus palabras. Aún recuerdo tus primeros posts cuando nos conocimos... Siempre en prueba. Besazos.

Isabel Barceló Chico dijo...

Dhyego, seguro que a los lémures de ahora las habas negras no les tientan a dejarnos en paz. Si fueran euros... Besazos, amigo.

Isabel Barceló Chico dijo...

Querida Elena Clásica, gracias por la mirada cariñosa que siempre das hacia todo lo romano: no me extraña, porque eres una gran conocedora de la cultura clásica y la amas tanto que la llevas hasta en el nombre. La noche romana está plagada de peligros: sombras y espíritus,fantasmas, estriges que beben la sangre de los infortunados a los que la noche sorprende en un camino, fuera de casa... No hemos inventado nada: nuestros miedos siguen siendo los suyos.
Un abrazo muy fuerte, querida amiga.

Isabel Barceló Chico dijo...

Ojalá tus palabras se hagan realidad, Hyperion, y las sombras que habitan Roma no desaparezcan jamás. Y ojalá pudiéra yo hacerlas más presentes, más nítidas. Nos hacen mucha falta. Un abrazo romano, querido amigo.

Isabel Barceló Chico dijo...

Muchas gracias, Filomena Barata. Te he visitado y he visto el extraordinario mapa de Portugal que recoge los poblamientos desde la edad del hierro hasta la romana.Es un trabajo valiosísimo. Enhorabuena a tí y a Luis Fraga da Silva, su autor. Un cordial saludo.
Isabel Barceló