Una vez más, Publio Ovidio, utilizas tu condición de poeta contra mí. Dominas el arte de colocar las palabras del modo más sugerente y encandilar a tu público. Sabes ser persuasivo. Y tienes éxito. Al menos lo tuviste conmigo cuando, a despecho de mi marido, me perseguías por todas partes y jurabas que no podrías sobrevivir sin mi amor ni un solo día más. Y yo, hechizada por tus palabras, te creí y me entregué a tus abrazos.
Ahora que ya has alcanzado de mí lo que querías, buscas excusas para apartarme. ¿Dices que te hago reproches cuando, por casualidad, miras a la multitud en las gradas del circo? Querido, ¡si ayer tarde te hubieran preguntado los nombres de los ganadores de las tres últimas carreras, habrías sido incapaz de responder! En cambio, habrías podido informar a cualquiera de cuántas pecas tiene Aricia en su escote o el número de cuentas del collar de la estúpida Lolia y eso que estaban diez o doce gradas por encima de la nuestra. Y dime, ¿cuándo te he acusado yo de engañarme con mi esclava Cipasis? Esa es una traición de la que me entero ahora.
Buscas provocarme. Quieres que sea yo, indignada, quien te despida. O, si no lo hago, justificarte ante tus amigos y ante quienes escuchan o leen tus poemas, arguyendo que, pobre de ti, te habías visto obligado a abandonar a Corina a causa de sus insoportables celos. Te felicito, maestro del artificio y el engaño.
Pero Corina no se rinde. Mis palabras no alcanzarán jamás la belleza de las tuyas, ni su ritmo, ni su exquisitez. No se leerán en las veladas cultas en casa de Mesala. Pero, querido, serán más peligrosas que una espada y con un filo mil veces más agudo: contaré algunas de tus torpezas amorosas, reales o falsas, me reiré de tus gustos en el lecho y ridiculizaré tu potencia viril. Y entonces, tanto si me abandonas tú como si te abandono yo, todos pensarán que esos son los motivos. ¿Ves qué artes me has enseñado? Puedes decir que Corina, a tu lado, ha aprendido a no tener piedad.
NOTA: Los lectores que no sepan, o no recuerden, cuál era el texto de Ovidio al que responde Corina con estas palabras, pueden leerlo aquí. Espero que os haya resultado satisfactoria la respuesta.
*Detalle de pintura mural en el Museo Arqueológico de Nápoles.
35 comentarios:
Pues yo no sé qué tal lo hubiera hecho la mismísima Corina, compa Isabel, pero tú lo has hecho como no cabía esperar de otra manera (tratándose de vos...): magníficamente. Felicidades, una vez más, por lo grácil y hermoso de tu pluma, una delicia -más aún, si cabe, con estos calores asfixiantes-.
Un fuerte abrazo y buena semana.
¡Tremenda Corina! Una estocada irreprochable.
Saludos.
Un buen golpe el de Corina y muy acertado.
Un saludo
Corina, qué digo, Minerva, hija de Júpiter, Venus y Juno en cólera juntas!
Qué arte!
Publio Ovidio, más te vale que no saques tu cabeza debajo de la cama, he aquí una mujer enojada!
Ahhhh, hombre persuasivo, hechicero y seductor profesional. Vas a necesitar más imaginación de la que demandaron tus poemas. Si hubieras estado menos atento a las pecas de los escotes, hubieras sabido más de las mujeres y aprendido a no provocarlas.
Por mucho y grande que sea tu talento, por más que domines las palabras…jamás nunca igualarás el filo y la precisión de escalpelo de una mujer herida.
¿Piedad? Has desatado la cólera de las diosas, encanto. Ni lo sueñes!
Corina: estamos contigo mi cielo!
Isabel: A tus pies,brillante Escritora !
Pues no ha aprendido nada Corina, jaja. Ya puede Ovidio acusarla fundada o infundadamente de celosa, que ella se cobrará la peor venganza. Muy bueno, Isabel, leer estas historias tuyas constituye todo un placer. Un beso y muy feliz semana.
Corina ha sabido dar en la diana.. ni el más ilustre Poeta resistiría a este tipo de valoraciones sobre su capacidad.... amatoria..
Espléndida Corina, excelente alumna..
Y soberbio tu texto, mi Romana.
Besos, muchos...
Aaayy...
Hombres: aléjense de las mujeres celosas!
O SEAN MÁS SUSPICACES Y NO LES DEN MOTIVOS DE SOSPECHA!!!
Mujeres: aléjense de los celos o de los hombres que gustan de provocarlos... Los celos son para que las mujeres los provoquen mas no para que los sientan jeje...
Celos: Aléjense de hombres y mujeres ;)
Como sea... que los celos no son buenos consejeros... provocarlos, sentirlos, dejar que las acciones sean guiadas por ellos...
Amiga... yo creo que tus historias son un 'zoom' a la psiquis femenina y masculina jeje...
Con qué maravillosa facilidad nos invitas a jugar con tus personajes, haciendo que nos pongamos en su lugar ;)
Yo soy menos intrépida de Corina jeje.. Pero si alguien me negara lo que puedo ver con claridad, me enojaría tanto que no 'halaría con mis uñas sus cabellos' pero sí le dejaría en claro que hay cosas que no se pueden disimular ;)
prefiero no vérmelas en tales situaciones, no no ;)
un abrazo inmeeeeenso!!!
Es un placer leerte, siempre!
Tremenda respuesta.
Pero no esperaba menos.
Besos.
Que se cuide Ovidio!, jaja.
Te cuento que ando de vuelta por aquí, después de un tiempo sin Internet.
Cuando quieras pasar por mi rincón... te espero.
Un abrazo!
La respuesta no tiene desperdicio, punto por punto certera. Pero, es esa valentía de Corina: "Corina no se rinde", con el comienzo de sus palabras "no tienen la belleza de las tuyas, pero..." ahí, ahí se despacha a gusto y sabe utilizar unas armas tan dañinas como las de Ovidio, que responderán con las mismas malas artes. Cómo he disfrutado con este texto, el espíritu de Corina delante de los lectores, la sensación de realidad, de enfado son tan verdaderas y esa poética amenaza vengadora tan apasionada.
¡Eres maravillosa e increíble! Así eres tú, Isabel. Recibe mi abrazo admirativo.
Impecable!!!
Que filo tienen las palabras de Corina!!
Una respuesta magistral!
Saludos!!
¿son celos o es despecho?
http://elbodegon.blogspot.com/
Pues te dire que sin ser poeta, Corina no se ha quedado atras en su replica, y mas que quejoso, haora Ovidio debe estar temblando, porque no creo que exista hombre que resista ver puesta en duda su virilidad, o siquiera ridiculizada.
Ahora, me gustaria para redondear un indo cachetacito de Cipasis, que fie a su ama no se quedaria atras, y tenemos poeta en franca desbandada.
Ciertamente son dignos el uno del otro. !Menuda pareja¡
Tremendos en el amor y temibles en el desamor.
Y, por cierto, que Ovidio miente: Esta no es la respuesta de una mujer celosa. Es la respuesta de una mujer despechada.
Muy bien por Corina, eso es lo que más les duele.
Satisfactoria y perfecta! Hale. Venganza... jejeje
un abrazo
¡Qué barbaridad! Casi me da pena Ovidio ante tan acertada respuesta. Pero no, que sepa bien lo que por él aprendió Corina, que aguante contando pecas o se arriesgue a la burla. Magnífico texto en fondo y forma. Todo un placer leerte, Isabel.
Un abrazo.
¡¡¡Hay!!! No me arranques los cabellos que casi no me quedan.
¿Me vas a decir la cantidad de pecas que tiene Aricia, o tendré que darte tantos tortazos como cuentas en el collar tiene Lolia?
- Jubi, que enemiga se ha buscado Ovidio.
Un abrazo
"Puedes decir que Corina, a tu lado, ha aprendido a no tener piedad."
!Menuda respuesta!. Está claro que Corina le ha declarado la guerra al bueno de Ovidio, y éste lo va a pagar con creces...
De estos texto me encanta el trasfondo, o mejor dicho, el contexto en el que se enmarcan: se habla de un circo, de una competición, de los lunares de otra persona, y de otros tantos detalles que casi podemos ver a los protagonistas de esta historia en aquél remoto mundo que ya ha desaparecido.
Realmente hermoso, como no podía ser de otra manera viniendo de la mano de Ovidio.
Salud
Caray qué genio tiene Corina! yo le temería de ser Ovidio...
Debe ser que los celos de él, debían ser pura inseguridad en sí mismo, más que en el amor de ella. Pobre, me da hasta pena.
Saludos.
Cuando de ataque de celos se trata,mi querida amiga,por lo visto las mujeres en todo tiempo y en cualquier hito històrico no podemos domarnos,eh?!
P.D.:Y aunque los celos sean INjustificdos,las mujeres siempre estamos acompañadas por ese olfato tan especial que al fin de cuentas en algo nos terminarà dando la razòn...
BESOTONES ISA QUERIDA ♣
Me encanta.
Te iba a hacer el comentario, querida Isabel, cuando leo lo que Susana te ha escrito. No puedo por mas que adherirme integramente a lo ahí dicho, pues lo comparto integramente.
Besos...!
Vaya que me ha gustado, Isabel!! Pero, ¿es que los hombres no cambian? Todos se fijan en los escotes de las chicas que pasan a nuestro lado y luego no se acuerdan de piropearte cuando te pones un vestido nuevo. No sé qué. Que los hombres no cambian o que Ovidio no era más que uno de ellos, jejej, al margen de su intelecto.
Así me gusta, Corina, la venganza es a veces dulce, si no interviene la sangre, claro.
Besos
¡A diez o doce gradas el pillo puede ver cuántas pecas tiene Aricia en su escote o el número de cuentas del collar de la estúpida Lolia y de postre una traición con la esclava Cipasis de la que no estaba enterada Corina! Alguien tan rijoso cómo puede ser impotente!
Está muy bien que Corina no tenga el mínimo de piedad con ese mal marido,
aunque sea la mejor pluma de la época.
Un gran abrazo Isabel Romana!!!
ay querida Isabel, yo siempre lo he dicho, nada más peligroso que una mujer despechada y celosa!!!
Saludos!!!
M encanta la respuesta. Corina ha aprovechado las enseñanzas de su culto amante.
Abrazos, Isa.
Claro, el señorito Ovidio andaba cogiendo las rosas en el momento justo y esa le mostró las espinas. Bien por ella. Y por ti, que nos ilustras. Gracias por tu visita.
No todas las culturas antiguas darían este protagonismo a una mujer.
Isabel, me gusta mucho que nos muestres este lado de la cultura romana.
Saludos!
Terrible enseñanza y... sobre todo, que terrible que sea una enseñanza tan extendida verdad???, ojalá y nadie nunca nos enseñara cosas de ese tipo, cuanto más feliz y hermoso sería el mundo.
Ovidio, ten cuidado. Eso son peligrosas armas de mujer con lengua viperina, que hieren más que las dagas afiladas. Besos, Isa.
Y es que sólo se tiene piedad con el vencido... Que tiemble Ovidio.
Muchos besos
conceder los favores...
hoy... es una estoria tambien de hoy ... o no...
interessante....
"utilizas tu condición de poeta contra mí"
abrazo serrano
Buena y certera respuesta la de Corina... Me gustaría mucho ver cómo responde Ovidio a sus amenazas veladas... ;-P
Un beso
Excelente, me encantó!
Que fuerza tiene Corina, cuanta asertividad!
Besos y gracias!
Como sea... que los celos no son buenos consejeros... provocarlos, sentirlos, dejar que las acciones sean guiadas por ellos...
Amiga... yo creo que tus historias son un 'zoom' a la psiquis femenina y masculina jeje.
Thannks Nice Post
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