miércoles, enero 02, 2019

EL POETA GOETHE DESCUBRE EL AMOR CARNAL


"Todo el refinamiento de la corte de Weimar, las conversaciones y lecturas en sus círculos intelectuales, la frustración y crueldad derivada de los juegos de seducción que encendían el deseo pero nunca consentían realizarlo, todo eso se desvaneció y se convirtió para el poeta en pasado. Su amante romana no sabía de poesía, pero sí de la ternura de acariciar con los dedos el perfil de los labios, de mordisquear el cuello o la oreja, de abrazarlo por la espalda cuando estaba distraído. La calidez de sus brazos, sus besos acuciantes, la voracidad de sus muslos al rodearle la cintura, la manera de ofrecerle sus pechos, su mirada de devoción y de dicha, eran mucho más fuertes, más poderosos y reales que cualquier otra felicidad que hubiera disfrutado el poeta en su vida. Ella era semejante a Roma: una verdad desnuda, una sabiduría terrenal y antigua, una raíz que lo sujetaba a la tierra y le descubría su propio cuerpo, deseoso de amar y digno de ser amado. Faustina, activando los resortes de su deseo, hizo de él un hombre en el sentido más elemental y primitivo."

 Muchas emociones, como la que sentía y suscitaba la tabernera Faustina en el poeta teutón Goethe, encontraron un lugar para expresarse en Roma. Ciudad de amor, de violencia, de intereses contrapuestos, de matices, de heroísmo, una ciudad con nombre y alma de mujer.

Hablar de mujeres es una de las muchas buenas maneras de empezar el año. Que el 2019 os sea propicio. Gracias a vuestro apoyo, "Mujeres de Roma. Heroísmo, intrigas y pasiones" ha lanzado su tercera edición.


5 comentarios:

Dyhego dijo...

Roma ha sido una ciudad muy religiosa a la par que sensual.
Vale, Isabel.

elena clásica dijo...

Hablar de estas emociones, de la vida que se desprende de la palabra y reclama caricias y carnalidad, como debió de sentir Goethe en su encuentro con Faustina es una de esas muchas maneras de empezar. La que yo escojo, mi favorita. Gracias, Isabel querida, por este regalo inmenso.

Mi libro de cabecera, quiero releer algunos fragmentos, los necesito.

Un abrazo, maga.

Isabel Barceló Chico dijo...

Hola, Dyhego. Al hilo de tus palabras se me ocurre que es natural que sensualidad y espiritualidad vayan juntas. Besazos y feliz año.

Isabel Barceló Chico dijo...

Querida elena clásica, Roma es una ciudad en la cabe todo, también el que un hombre descubra el amor. Lo raro es que lo digan... Besazos, querida amiga.

Amparo dijo...

¡Enhorabuena Isabel por esa tercera edición! :)