lunes, septiembre 24, 2007

EL ADIOS A CARTAGO (VI).- La reina Dido se queda esperando a Eneas.


- Iskias era una amazona de los pies a la cabeza – afirma con orgullo la tejedora Amneris –. Mi madre la adoraba. Decía que era la mejor combatiendo, la más valiente y hábil. Sólo la reina Pentesilea la superó en fama en la guerra de Troya. Y tenía un carácter noble, no conocía la doblez. Siempre fue sincera y directa.

- La recuerdo como si la viera ahora: alta, brava y bien plantada. ¡Y qué mata de pelo…! Le llegaba por debajo de la cintura. Todas las muchachas soñábamos con tener un pelo así – respondo con un suspiro.

- Es la primera vez que te oigo decir esas tonterías, señora Imilce – interviene mi ayudante Karo –. Hablar de la apariencia de Iskias cuando acaba de tener semejante bronca con Eneas me parece una frivolidad.

Sus palabras me golpean como una bofetada en pleno rostro. Rechazo su ayuda para levantarme y entro en la casa a fin de ocultar el daño con la excusa de buscar una capa que quiero mostrarle a Amneris. Desde la cocina la oigo reñirle a mi ayudante.

- Lo está pasando mal ¿No te das cuenta? – le dice –. Imilce vivió todos estos acontecimientos en primera fila aunque era una niña. Pero no estaba en un teatro, sino en el centro del conflicto, al lado de la reina. Es muy duro para ella revivir todo esto. Y más cuando se está esforzando en reconstruir el sufrimiento de Dido. Si no relaja la tensión de vez en cuando, el corazón va a reventarle.

Se me forma un nudo en la garganta oyendo a Amneris. Es una mujer muy sensible y no sólo una gran artesana del telar. A excepción de Kostas, es quien mejor percibe mi angustia y la respeta. Conoce las dificultades de meterse en la piel de otra persona, porque ella misma hubo de hacerlo para comprender a su madre. Como buena amazona, Nismacil no consintió en casarse ni en vivir con Igres, así que Amneris no pudo disfrutar de una familia como las demás.

Ella intuye que pienso mucho en Dido. Pero también pienso en mi abuela Barce y la pena que arrastró hasta su muerte. Se hacía muchos reproches. Eran injustificados, incluso absurdos, pero siento la necesidad de descargarla de su culpa, pues en cierto modo me la ha transmitido a mí. Y es como si al poner esta historia en palabras pudiera aliviarla a ella, liberar su espíritu de un peso. Y también aligerar el mío. Esto es algo que Karo no puede comprender.

----
----

- El príncipe Eneas te presenta sus respetos, señora. Me manda decirte que no vendrá esta noche y estará ausente unos días – dice Acates, compañero inseparable de Eneas.

A la reina le sorprende y le contraría este mensaje. Es ya media tarde y estaba esperando al príncipe para dar con él un paseo a caballo por los alrededores. Debería haberle avisado más temprano, ahora empieza a oscurecer y sería una imprudencia salir. Y además ¿por qué motivo no viene?

- No tendrá ningún problema, espero.

- En absoluto, señora. Antes de que empeore el tiempo, nuestros hombres quieren ir de caza y conservar la carne. Es mejor apresurarse ahora.

La reina Dido despide a Acates mandándole sus mejores deseos a Eneas y unos cestos con viandas. Una cacería para aprovisionarse constituye una razón de peso, se repite para sí. Sin embargo, se le instala un hormigueo en el vientre. Desde que su marido Siqueo salió para una cacería y no regresó nunca, desconfía de todas aquellas en las cuales no participa ella misma. Pero ¿qué puede pasar? No hay ningún peligro ni es raro que Eneas comparta unos cuantos días con sus hombres. Un príncipe debe estar cerca de los suyos, participar con ellos de los asuntos importantes. Y asegurarse la comida para el invierno, lo es.

Mira por la ventana. Ya lo echa de menos. Desea que pasen a toda velocidad los días para tenerlo de vuelta. ¿Qué hará ella sola? ¿Con quien charlará y disfrutará esta misma noche, y mañana, y pasado? El lecho estará muy frío, el palacio triste.

----

----

- ¡Eh! ¿Qué haces aquí? ¿No te dejé bien claro que no quería volver a verte?

- ¡Atiéndeme un momento, Zoe, y no grites! – dice el Náufrago en voz muy baja. Pega su cuerpo flaco a la pared del templo de Juno, como si quisiera confundirse con la piedra. Es un gesto innecesario, porque la tarde ha caído ya y no se han encendido las antorchas. No podría distinguirse ni el color del pelaje de un gato.

En otro momento, Zoe lo hubiera despachado sin contemplaciones. Pero hay en la voz del troyano una firmeza desconocida y eso la hace contenerse.

- Mi corazón pertenece ya a otra mujer. No volveré a molestarte – dice el hombre.

- Te felicito. ¿Y a qué vienes, entonces?

- Quiero saldar una deuda. Fui un estúpido dando por sentado el matrimonio de la reina con Yarbas delante de Eneas. Estabas en lo cierto: le he causado a ella mucho daño y he decidido amarla para siempre como compensación. Pero temo que no sea bastante.

- No creo que tu amor valga mucho, desde luego. ¿Y qué otra tontería se te ocurre?

- Nos vamos. Díselo.

Zoe calla durante unos instantes. No acaba de comprender las palabras del Náufrago. ¿Quiénes se van? ¿Y cuándo?

- Eneas ha dado orden de partir. Estamos haciendo los preparativos sin que nadie lo sepa, ni siquiera la reina. En dos o tres días dejaremos Cartago.

La muchacha se queda sin respiración. ¿Qué clase de persona es el Náufrago, un hombre capaz de colocar su amor a la reina por encima de la lealtad debida a su príncipe? Quizá se ha equivocado al despreciarlo. Abre los brazos y lo atrae hacia sí. Ofrece sus senos a los labios del Náufrago, siempre sedientos, y ciñe su cuerpo al suyo. Bien merece navegar por sus ondas, penetrar en todas sus cavernas antes de caer víctima de un nuevo naufragio.
Mañana por la mañana dará su mensaje a la reina.




*Jardines de las Catacumbas de San Calixto. Roma.

**Figura masculina. Detalle de un sarcófago. Museos Capitolinos. Roma.

***Relieve de un caballero de caza. Iglesia de San Saba. Roma.

****Detalle de relieve en la plaza de los Caballeros de Malta. Roma.

*****Detalle de marco dorado. Museos Capitolinos. Roma.

******Detalle de la escultura "Apoxímenos". Museos Vaticanos. Roma.

*******Escultura femenina. Aula Octógona. Roma.

********Detalle de relieve en la plaza de los Caballeros de Malta. Roma.

49 comentarios:

Aurefaire dijo...

Querida amiga pasé a saludarte y a ponerme al dia con la lectura de tu maravillosa hisotira, ando medio rara así q decidí tomarme un tiempito fuera del blog, un tiempito para mi.
seguiré pasando pero creo q mas espaciadamente, no sé la verdad...
te mando millones de besitos de hada y espero q estes muy bien!!!!!!!!!!!!!!

alida dijo...

Imilce, con sus pensamientos en voz alta quiere apaciguar su angustia; pobre Dido todavía tiene esperazas, y el naufrago, quiere demostrar, hasta recibir la compasión de Dido
Como siempre Isabel excelente, bellas imágenes
Un gran abrazo

mia dijo...

Pocas cosas hay tan hermosas como poder llegar a comprobar que una se ha ganado el amor y el respeto de quienes han estado a su lado de forma absoluta e incondicional… lástima que suela esto venir acompañado de la pérdida en los mismos momentos de aquello que más nos importaba, la ceguera de el momento, no nos permite ver tanta belleza, tanta devoción y tanta lealtad… o si, pero se tarda un tanto…

Pobre Dido, aún cuando pudiera esto dejarla tan satisfecha, el dolor no se lo permitirá...

peregrina dijo...

Te leo y por suerte no me pierdo la historia. Paso a dejarte un beso a ti y la pobre Dido ánimo, que el náufrago.... yo no sé qué haría en lugar de ella,
Un beso

fgiucich dijo...

La tormenta en el corazòn de la reina sigue avanzando y muy pronto los rayos le harán ver el dolor más profundo. Aquí estoy, amiga, siguiéndote letra a letra. Abrazos.

Anónimo dijo...

Sigo con interés y con placer la historia de Dido.
Mis saludos y gracias por el continuado regalo

MaLena Ezcurra dijo...

Ay no quisiera ser Dido, las encrucijadas de la vida, vienen tiempos de sombra.

Mi querida Romanita que suerte que regresaste para llenarnos de historia.
Sos un caso serio de dedicación y belleza.
Nadie lo duda.

Te quiero mucho, dulce señora de manos entintadas.

Anónimo dijo...

Me ha gustado mucho la descripción de lo que hace Zoe con el Náufrago tras confesarle éste la partida de Eneas. De mayor me gustaría escribir así.

TINTA DEL CORAZON dijo...

¡¡¡QUE DULCE NAUFRAGIO!!!!.....
en los brazos y en los labios de una mujer apasionada.....no se lo merece,....pero un caballero y guerrero fiel jamás huye de una batalla..del amor....

bellisimo ISA
gracias

Arthur dijo...

Ay ay, ya se van, y se van sin avisar. bueno, si avisaron, pero personalemente, sino con mensajeras.

A ver, mmmm, por un lado está bien que ya se vayan porque sí era un poco molesto que estuvieran ahí los troyanos son dejarles Cártago sólo a lo cartagineses. Pero por el otro lado, es muy feo irse sin avisar, la reina se va a sentir mal. Pero también entiendo que es difícil decir adios, y más a una persona que te quiere.

O sea que ya me hize bolas.

Saludotes, abrazotes y besotes.

sweet Dreams, de todo Corazón:
Arthur

Gusthav dijo...

Uy, ya me temía que se fueran a ir. Que mal se sentirá la reina.

Y luego de eso qué va a pasar, la reina lo olvidará, y lo va a recordar a cada sin poner atención a otra cosa? y él la recordará también? ó se va a casar con otra?

Saludos, abrazos y besos

Nice Day, con toda mi Alma:
Gusthav

Aurora dijo...

Siempre me gustaron este tipo de blogs, pero son, en ocasiones, tan tediosos que me quitan las fuerzas para seguir adorando. Al final, si no consigues enderezar la temática del blog lo encerrarás en un círculo de amigos sin ninguna expectativa futura. Márcate nuevas metas y, recuerda, Poeta Bohemio.

Truman Cipote | www.realismosucio.com

Recursos para tu blog - Ferip - dijo...

Qué te dice el señor anterior???? oh!!!!!! No lo puedo creer!

Bueno, a lo tuyo....No puede ser que todo termine así de triste.... Y esta muchacha ...no pierde tiempo.

Justo esta mañana pensaba "Isabel debe estar por aparecer...." y plin! Llegaste.
Delicioso relato. Una escultura.

Miriam G. dijo...

¿Qué clase de persona es el Náufrago, un hombre capaz de colocar su amor a la reina por encima de la lealtad debida a su príncipe?

¡Ojala fuesemos capaces de colocar el amor! Él se pone donde le da la gana.

Un beso, Miriam G.

Diana L. Caffaratti dijo...

¿Qué dice truman cipote?
Yo vengo aquí porque me place.
Encuentro buena literatura. Buen basamento histórico.
Pintoresquismo.
Un realismo renovado.
Nada de golpes bajos.
Un lenguaje muy bien cuidado.
Una historia que se sostiene.
Sorpresivas resoluciones y nuevas espectativas...
Romanticismo, también.
Elegancia literaria.. ..Por nombrar algunos valores.

Briseida dijo...

Corren malos tiempos para la Reina y para su fiel Imilce...
¿Llegará para ellas un momento para la calma?
ay!

:)

Beso!

Recomenzar dijo...

Estas nuevamente con nosotros, bienvenida a mi blog, placer leerte
Abrazos intensos

Anónimo dijo...

Isabel: tu blog es uno de los pocos, si no el único, que leo como material de lectura. Digo, lo imprimo y lo leo tranquila el fin de semana. Permíteme ser autoreferencial: no me gusta dar consejos a nadie ni soporto que otros lo hagan. Acepto al otro desde las diferencias, término que engloba, además, las diferencias para encarar una narrativa.
Hay siempre un peligro cuando uno deja comentarios. Y es rozar lo sentencioso y terminar dando consejos a quien se expone y expone. Eso le pasó a Truman. Pero intuyo en él un buen ánimo y ganas de sumar. Sucede que la opinión a veces se mezcla con otra cosa y queda todo confuso. Y dejo aquí porque ya estoy yo misma cayendo en lo sentencioso. Ves?

Laura dijo...

Maravilloso tu blog. Amo Roma. Durante años dí latín en la carrera de Historia y enseñaba la Eneida y su maravillosa Dido
Abrazos

Kurtz dijo...

Ya estoy aquí poniéndome al día con la historia.
Besos.

Leodegundia dijo...

Bueno, la separación está a punto de producirse y Dido no sabe lo que le espera ¿o en el fondo de su corazón sospecha que esa partida de caza no lo es en realidad?.
Un abrazo.

Rodolfo N dijo...

Como siempre siguiéndote, amiga.Atrapado en tus historias.
Besos

Unknown dijo...

A MI, COMO CREO QUE A LA MAYORÌA, LE RESULTA MUY INTERESANTE LA HISTORIA DE LA REINA DIDO, ADEMÀS TU NARRATIVA ME ENCANTA, TIENE UNA DELICADEZA ESCRITURAL QUE ADMIRO.
SIGUE ASÌ ISABEL!!!
SIGO CONECTADO.

BESOS MIL

ADAL

Charles de Batz dijo...

Dicen que las mejores alfombras sobre las puede descansar el viajero son aquellas que han sido tejidos lentamente, con suma paciencia y la entrega total y laboriosa de una manos expertas. Del mismo modo veo yo que se está tejiendo la tragedia: poco a poco, avanzando como la fiera que acecha a su presa, sin detenerse y dejándonos ver a cada poco, una parte de ese camino enlosado de emociones y afectos...

Salud

krisish dijo...

No entiendo las palabras de Truman.
Séguiré leyéndote igual de encantada, Isabel.
Un beso de tu amiga.

Manuel dijo...

Quizás se refiera Truman al hecho de que nos encasillamos en un tema y este… pues no es eterno.
Pero espero que esto no nos ocurra porque Roma si es eterna y todos los caminos nos llevan a ella. Y con tan admirable narradora, pues menos nos vamos a aburrir.

Saludos afectuosos

Anónimo dijo...

Bueno, me uno a las felicitaciones por tu blog, aunque algunos piensen que lo encierras en un círculo (bastante amplio a juzgar por el número de comentarios pro cierto). Además cada uno hace con su blog lo que quiere.
Besos de Gloira y míos que ya sabes que en esto de leerte siempre vamos a dúo. Ah y porcierto, al igual que MArta también lo imprimimos.

dulcis-e dijo...

Pase a saludar.

Juan dijo...

No creo que te influyan los comentarios de algún "doctor", pero por si acaso, te lo ruego, sigue con tu narración; somos muchos los que nos deleitamos leyendo las historias que nos cuentas y te seguimos con la fidelidad de un Náufrago.

Un beso latino, Isabel romana.

Isabel Barceló Chico dijo...

Queridos amigos, he pasado unos días fuera por motivos de trabajo, así que ahora os respondo.

Hola aurefaire, espero que esos tiempos de "estar rarita" sean para bien. Aquí tienes siempre tu casa así que ven cuando y cuanto quieras. Estaré atenta a tu regreso. Un beso muy fuerte y hasta pronto.

Hola alida, todos estamos con el corazón en un puño por la reina. Imilce quizá más, porque ella la conoció y le tiene un apego especial. Veremos en qué acaba todo. Besitos.

Hola mía, creo que aciertas al señalar que, siendo en momentos difíciles cuando despertamos mayor solidaridad y afecto, la propia desdicha que sentimos nos impide el disfrute de esos afectos. Pero qué sería de nosotros si ni siquiera contásemos con eso... Besos, querida amiga.

Hola peregrina, estamos en un momento crítico. Y ni siquiera la reina sabe aún cómo reaccionará. Besos.

Hola fgiucich, desde luego la tormenta lleva mucho aparato eléctrico, es pavorosa. Besitos.

Saludos, ventura, y muchas gracias por seguir ahí. Sé que la reina puede contar contigo en todas las circunstancias, hasta en las peores. Besos y hasta pronto.

Isabel Barceló Chico dijo...

Saludos, malena - la porteña, gracias por tu bienvenida. ¿Quién querría ser Dido en una separación que se anuncia tan desgarradora...? Pese a todo, la hemos de acompañar. Besitos, guapa.

Hola niha, zoe goza de un sexto sentido que le hace percibir la nobleza y la superioridad de una persona a quien consideraba de poco valor. Ella misma se crece al reconocerlo. Besos.

Hola tinta del corazón, creo que en este episodio el Náufrago, aparte de su excentricidad, ha demostrado tener un alma grande. Besos, querido amigo.

Hola arthur, no sé qué hubieras hecho tú en el lugar de Eneas. Pero, desde luego, irte sin avisar no. Besos, querido niño.

Bueno gusthav, no se ha visto nunca a un príncipe que no acabe por casarse con alguna. Si no es Dido, seguro que será otra. Y bueno, tu de eso entiendes... Besitos.

Hola truman cipote, gracias por tu consejo. Pensaré en él y trataré de mejorar. Saludos cordiales.

Isabel Barceló Chico dijo...

Hola ferípula, respecto al final, he de decir que está escrito. Nada podemos hacer para modificarlo. Si acaso, tratar de entenderlo mejor. Besos, guapísima.

Hola miriam g., es cierto que nuestro dominio sobre el amor es limitado. Pero algo sí se puede hacer... Besotes.

Hola diana l. caffaratti, gracias por señalar tantas virtudes, en parte debidas a los buenos ojos con que soleis concurrir aquí. Seguro que también hay defectos, y mi interés es corregirlos, tratar siempre de mejorar. Ese es uno de los aspectos positivos de los blogs, el sentirnos estimulados y crecer como narradores, poetas y personas. Besos, guapa.

Hola almena, ya ves cómo está el asunto. Para mí, que Imilce encontrará la tranquilidad cuando ponga el punto final. Abrazos.

Hola mi despertar, gracias por pasarte. Hasta pronto.

Hola marta drooker, para mí es motivo de satisfacción que dediques tiempo a leer tranquilamente esta historia. También yo opino que cada uno de nosotros tiene su particular modo de enfocar la escritura,(tanto en el acto de escribir como en el de leer), gustos diversos e, incluso, épocas en las que se inclina más por unos temas u otros. El riesgo de cansar siempre existe. Y el de aburrir, y muchísimos más. Por mi parte, hace mucho tiempo que aprendí que para ser escritor/ra es preciso ser humilde. Así que suelo reflexionar sobre las críticas que me hacen y, hasta donde sé y puedo, trato de mejorar. Saludos cordiales.

Isabel Barceló Chico dijo...

Saludos, laura, eres bienvenida a un espacio de mucho amor por Roma, como has podido ver. Respecto a Dido, espero que esta versión te parezca interesante y aceptable. Saludos cordiales.

Saludos, kurtz, llegas en un momento crucial... Besitos.

Hola leodegundia, hay cosas que aunque el corazón nos las quiera ocultar, nuestra inteligencia las capta. ¿O será al revés...? Besitos, guapa.

Hola rodolfo n., esta historia, en su parte amorosa, se aproxima mucho a tí. Besotes.

Hola hippie viejo, Dido es un personaje muy singular. No sé por qué, pero yo la quiero. Besos, querido adal.

Hola charles de batz, has construido una imagen muy bella con esa alfombra tejida lentamente. Así espero que pueda comprenderse la historia de Dido. Besos, querido amigo.

Isabel Barceló Chico dijo...

Hola krisish, gracias por tu visita, guapa. Besotes.

Hola manuel, de la eternidad de Roma no nos cabe duda a ninguno. Y quizá es eterna porque no la podemos olvidar. Besos, querido amigo.

Hola adrià urpí y gloria, me gusta la idea de veros a los dos leyendo, con las cabecitas unidas... Besos a ambos, queridos amigos.

Hola dulcis-e, gracias por tu saludo.

Hola juan, me encanta la idea de que la fidelidad del Naúfrago se convierta en un ejemplo a seguir... A tinta del corazón le encantaría. Besos, querido amigo.

Isabel Barceló Chico dijo...

Como he estado fuera unos días, quizá me retrase un poco con el siguiente post, pero no demasiado... Besos.

cieloazzul dijo...

Ufff amiga te leo con un hormigueo...
no pude evitar tomarme un respiro con esta aventura que nos une...
lamentablemente te traigo una noticia que aparece en el blog de Carlos Gamboa en el que un amigo de él escribe lo siguiente:
troya dijo...
Amigos a la distancia les quiero informar que a Carlos le ha sucedido la peor desgracia del mundo... el día miércoles 26 a las 3: 26 p.m. hora de Ibagué Colombia, la esposa su hijo menor y su pequeña de 12 años fueron arrasados por una volqueta.

lastimosamente la niña murió y su esposa e hijo menor se recuperan afortunadamente... la desgracia llego a nuestra casa
---------
Te dejo un beso conmovido.

Maik Pimienta dijo...

Querida Isabel: siempre gracias por tu cariño. Te quedo agradecido por tu cercanía, y por el talento que compartes con los lectores -ya van siendo legión, romana, cómo no-. Besos y abrazos.

MORGANA dijo...

Delicioso relato, espero ya el próximo.
Muchos besos, Isabel y feliz finde.

Kostas K. dijo...

"¿Qué clase de persona es el Náufrago, un hombre capaz de colocar su amor a la reina por encima de la lealtad debida a su príncipe?...", esto es lo que tienen las contradicciones. Por lo menos, Zoe se ha dado cuenta de cómo los naúfragos, a veces, no navegan a la deriva.
Besos querida amiga.

BETTINA PERRONI dijo...

Isabel, veo que ya Cristy te ha avisado... nuestro Carlos Gamboa

Isabel Barceló Chico dijo...

Hola cieloazzul, gracias por avisarme de lo ocurrido a nuestro común amigo, "Una piel de toro" en esta historia de Dido. Muchos de nosotros tenemos la experiencia de haber perdido a nuestros padres, y es muy doloroso. Pero creo que perder a una hija/o tan pequeño debe ser de lo peor. Todos los abrazos serán insuficientes para consolarlos. Besos, querida amiga.

Isabel Barceló Chico dijo...

Saludos, maik pimienta, me alegra que te animes a visitarme. Para mí tu blog es visita obligada por el afecto que te guardo. ¡No en vano desfilaste como primipilus en estas mismas páginas! Espero que todo vaya bien, querido amigo. Besos.

Hola morgana, muchas gracias por tu visita y tus buenos deseos para el fin de semana. Besotes.

Hola kostas kamaki, muy bien señalada la idea de que los náufragos no siempre van a la deriva. Sobre todo, estos náufragos voluntarios. Estoy triste por la pérdida sufrida por Carlos A Gamboa. Besos, querido amigo.

Hola bettina perroni, gracias por venir a avisarme. Es terrible. Besos.

María Dubón dijo...

¡Uf! Cómo se está poniendo la historia. Ni Virgilio, ni Ovidio, ni todos cuantos han recreado los amores y el infortunio de Dido y Eneas han sabido darle a la historia la cercanía y la delicadeza que le pones tú, Isabel.

Un abrazo.

Claullitriche dijo...

...mi querida Isabel, disculpa la ausencia de tantos días!... ando distraída como la reina Dido...

...ya estoy de vuelta en la historia, tan triste de ver como de a poco los errores de mi reina van borrando todos sus aciertos de antaño... tan cierto eso que decías por ahí de que la historia más que estar determinada por el designio de los dioses, es simplemente una historia humana, con sus equivocaciones y dolores...

...espero nuestro futuro desenlace, y te dejo un gran abrazo amiga...

María Elisa Quiaro dijo...

hay naugrafios en la tormenta, pero confio en Dido, tan humana, tan reina y tan dios.
un abrazo querida amiga

Natasha dijo...

Ay Isabel siempre retrasada pero no perdida, sigo el hilo de la historia paso a paso... y bueno esta parte me tiene constreñido el corazón...

Gracias, por el toc toc en mi puerta, aprecio mucho tu cariño Isa, buen fin de semana para ti y un abrazo fuerte qeu te haga bien

Nati

Rosa Silverio dijo...

ADORO, con mayúsculas y todo, una línea que hay en este capítulo y que tan sólo por ella vale la pena leerlo todo.

"El lecho estará muy frío, el palacio triste."

Es preciosa, sencilla, sensible, de una belleza infinita, sugiere tanto...

Esa línea parece un poema. Su sencillez no le resta en hondura.

Claro, estoy atenta a la historia, pero a veces uno descubre detallitos como estos, que tú sabes lograr muy bien y que uno no pude pasar por alto.

Abrazotes.

Isabel Barceló Chico dijo...

Hola maría dubon, es un gran elogio que te parezcan cercanos estos personajes, en especial la reina. Por otra parte, ni remotamente alcanzaré a los grandes poetas que citas, pero agradezco que señales ese aspecto que te gusta de mis personajes. Besitos.

Hola claullitriche, creo que la reina antepuso siempre su deber a sus propios sentimientos y legítimos deseos personales. Ahí se mantuvo en el lenguaje de la razón, o de la razón de estado. Ahora que deja de lado esas razones para ser ella misma como ser humano, es cuando resulta vulnerable y puede errar. ¿Será ese el precio que inevitablemente debe pagarse? Besos, querida amiga.

Isabel Barceló Chico dijo...

Hola natasha, esta parte nos tiene el corazón encogidito a todos/as. ¿Quién no ha conocido alguna vez esa clase de dolor? Besos, querida amiga y hasta pronto.

Saludos, rosa silverio, siempre haces una lectura muy atenta a estos textos. Seguramente te habrás dado cuenta de que, en general, escribo con bastante economía en las palabra. Quizá eso permite, de vez en cuando, conseguir alguna frase como la que te ha gustado y que, básicamente, pretende resumir lo que supone para Dido la ausencia (temporal o permanente) de Eneas. Besos, querida amiga.