- ¿Qué te pasa? – le he preguntado hoy a mi amiga Licinia al ver que ni las sartas de perlas que habíamos ido a ver al mercado atraían su atención, ni mis bromas lograban arrancarle una sonrisa. Me ha respondido:
- ¿No has visto nunca a un amo apalear a su esclavo y al esclavo apalear a un perro y el perro, enloquecido de rabia y dolor, clavar sus colmillos en una paloma? Pues como esa paloma me siento yo.
40 comentarios:
Ufff...tremenda respuesta!
Tiene un significado duro pero qué bien lo expresa esa frase.
Un besito
Lala
Gracias Isabel, pensé que sólo me pasaba a mí. Un beso, Cristina Salas
Pero es cierto este diálogo que nos traes, porque la verdad es muy actual esa cadena de odio. Un beso, ah y he visto que deseaba mi correo figuara en emi perfil sra. pero igual se lo dejo aquí para lo que guste ljhonnyrep@hotmail.com Un abrazo, y muy agradecido con su atención
la cadena del odio. Al final lo paga el más débil.
Un abrazo Isabel
Leí hace algún tiempo un chiste parecido, aunque menos cruel: el jefe le grita a un hombre; el hombre le echa la bronca a su mujer; su mujer le riñe al niño y el niño le riñe al perro.
Eso se llama abuso de poder y siempre hay alguien a quien sacrificar porque es más débil.
En pocas palabras transmite perfectamente como se siente.
Una brillante manera de exponer hasta dónde puede llegar la falta de amor y del sentido de la justicia.
Un abrazo
Núria
UNa gran respuesta para no dejar lugar a las dudas sobre su estado.
Un abrazo.
!Cuidado con el perro! dulce paloma. Así la escala asciende hasta el amo que apalea al esclavo. Al amo ¿quien le dará lo suyo? seguro que hay álguien por encima de él, ¿su esposa gruñona? ¿el edil, el César? y ¿al César quien lo tunde? los pretorianos que lo asesinan. A cada perro su león, la crueldad se ceba en los indefensos, la paloma antes de morir picoteó al polluelo. No hay inocencia absoluta, la espirar de crueldades se observa de abajo arriba y al revés.
Isabel, delicada reflexión la de la chica, sutil y profunda, gracias por escribirla aquí.
¡ay, pobre! Vaya estado de ánimo más alegre. No querría yo sentirme igual.
Un besito
Totalmente entendible ese estado de ànimo!!!
P.D.:Tantas veces somos parte de ese despliegue violento...
BESITOS MELANCÒLICOS
A veces parece que ante el dolor irremediable sólo queda la expresión de las palabras taladradas, que lo exterioricen y lo reflejen. Ellas con nuestro de estado de ánimo herido y traspasado caminarán juntos, de la manita hacia adelante.
La vida a veces es un banquete para algunos depredadores, y a otros siempre les toca ser devorados. Benditas palabras.
Un abrazo fuerte, mi querida amiga, muy fuerte.
¡Pobre Licinia! y ella, como la paloma, ¿qué puede hacer?.
Bicos
Uy, madame, espero que usted no fuera Licinia y su ánimo ande mucho mejor!
Buenas noches
Bisous
sólo el amor trae el amor.
sólo el amor trae el amor.
La verdad es que no es inusual que a veces nos encontremos asi de apaleados...
Y los palos suelen venir de donde menos lo espera uno a veces.
Un abrazo, amiga
Como una larga cadena de maltratos, injusta, sobre todo, en donde se inicia el primer eslabón...
Saludos!
Me apunto a lo dicho por Gonzalo. A veces la única manera de cambiar el sentido en esta cadena de odio es responder con amor.
Saludos.
♥
Una cadena de dolor más frecuente de lo que pensamos.
♥
De la injusticia al odio.
Del odio al odio injusto.
Sólo acaba en el dolor que se resigna a no seguir la cadena y quedarse con su tristeza.
Es impresionante tu entrada, Isabel.
Besos.
La crueldad siempre necesita alguien en quien descargarse. Lo terrible es ser Licinia o la paloma. ¡Cómo la entiendo y cómo me descorazona!
El día que comprendamos que el poder no implica violencia y su máxima manifestación es la "auctoritas"...
Besos, querida Isabel, y gracias por ésas líneas tan evocadoras y profundas.
Esto me dolió y mucho.
Abrazos.
Ay, pobre paloma. Qué le dolerá más: la injusticia o el mordisco?
Certera definición, con las palabras justas.
Un abrazo, Isabel.
Es cierto: la violencia llama a la violencia. Y también a la tristeza, como queda claro en tu diálogo.
Un abrazo fuerte
Licinia, qué nombre tan hermoso.
En todos hay una parte débil, pero también una fuerte. A veces nos olvidamos de buscarla.
Besos
¡No se me ocurre mejor manera de decirlo, Isabel! Siento que has plasmado a la perfección la impotencia, la tristeza resignada de quien renuncia a continuar la cadena violenta. Fascinante relato.
Bellísimo relato.
Muchas gracias.
por vezes hay dias así...
como esa paloma, pomba em postugués
abrazo serrano y europeo
Vamos que la pobre Licinia está al final de la cadena, el último eslabón, el chivo expiatorio: sierva de todos y señora de nadie.
Saludos.
Pirámide de jerarquías, existió, existe y lamentablemente existirá.
Da que pensar.
Nunca pensamos que nuestros actos pueden acarrear cadeenas terribles en aquellos que nada han tenido de culpa sobre nuestros arrebatos.
Un abrazo grande Isabel. ;)
Amiga Isabel,
Tampoco hay que extrañarse tanto de ese tipo de conductas. Creo que en la actualidad hay quienes sobrepasan con creces ese tipo de comportamientos. En nuestra Sociedad actual, hay muchas cosas que están patas arriba. Los hijos quieren mandar sobre los padres y muchas veces los maltratan. Más de una vez he visto a padres o madres maltratadas por sus propios hijos, que van a los Institutos de Secundaria a hablar con los Profesores y se ponen a defender, como leones o leonas, a sus propios hijos ante un suspenso o un correctivo de un Profesor. Luego el Profesor se va a comunicar el suceso a la Junta Directiva y, si en ella hay algún Pedagogo o Pedagoga recién salido de la Universidad, le dicen que el culpable es el Profesor o la Profesora, que ha sido incapaz de hacer una buena adaptación curricular al susodicho alumno o alumna.
Capítulo final: el Profesor, o la Profesora, tras una buena y atinada reflexión, se va a ver a su Médico de Cabecera, éste lo envía al Psiquiatra, y el Psiquiatra, que éste sí, este sabe lo que hace y lo que tiene que hacer, lo invita a venir a visitarlo cada semana y a pedir la consiguiente baja. Cada visita al Psiquiatra cuesta 100€. El importe es alto, pero vale la pena.
Un beso y un abrazo, querida Isabel.
Antonio
Qué gran verdad. Siempre hay alguien más débil para pagar los platos rotos.
Un abrazo
Y que los dioses intervengan! O se quedarán sin palomas, perros, esclavos y amos sobre los cuales reinar!
Un Abrazo muy fuerte Amiga!
Ave, Isabel Romana:
Precioso texto, enormemente poético y eficaz.
Es una cadena de crueldad terrible.
Hermoso. Simple, llanamente hermoso.
Un estado de ánimo bien derrapado luego de barrer el piso. Abrazos.
Pues sí, mi querida Isabel, el dolor y la violencia se contagian y se expanden como una cadena y quien se halle al final de esa cadena será quien reciba los mayores males, así se encontraba de ánimo la protagonista de tu relato y no encontró mejor forma de ilustrarlo. ¡Ah! Y sobre el mosaico pompeyano de tu fotografía, decirte que tengo una foto que hice de él en Pompeya, se ubica en el atrio de la llamada "Casa del Poeta Trágico", pero cuando clasificaba mis fotos tuve dudas de a qué domus pertenecía y, consultando por internet, acabé dando con el blog de un común amigo nuestro, de Juan Carlos de "El llano Galvín" y a través de él te conocí después a ti. Para que veas cómo son las casualidades del destino, amiga mía. Otro beso.
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Cheers
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