domingo, octubre 30, 2011

CUPIDO ES PELIGROSO PARA LOS POETAS

Dijo el poeta Ovidio:


No bien me había quejado [a Cupido], cuando abrió él su aljaba inmediatamente y escogió una flecha destinada a mi perdición. Curvó vigorosamente el sinuoso arco sobre la rodilla y dijo: “Toma, poeta, argumento para tus versos”.


OVIDIO.- "Amores".
Traducción de Vicente Cristóbal López.

NOTA 1: Os dejo el enlace a un interesante artículo – en el que se mezcla mitología y actualidad – de nuestro amigo
URCO en nuestra novela de la fundación de Roma (Vicente Valero Costa). Un valioso colaborador de Rómulo…
NOTA 2: Mañana colgaré el siguiente capítulo de la fundación de Roma.

NOTA 3: Esto es lo que Corina ha dicho respecto a Cupido.

30 comentarios:

Mayte dijo...

Doy fe que es peligrosisisismo!

Besotes, Isabel.

mariajesusparadela dijo...

Cupido es un irresponsable.

África dijo...

Cupido es peligroso cuando manda flechas equivocadas y te deja colgado de alguien que no te quiere.
Entonces sí, salen versos a borbotones...

Ains...

Daalla dijo...

Vaya mala leche la de Cupido. Más vale no pedirle nada para que no te dé "argumentos"...
Un abrazo

Pedro Ojeda Escudero dijo...

¿Peligroso? Mortal...

Anónimo dijo...

Por eso yo cuando veo una flecha dirigida a mí me escondo.
Buena frase.
Feliz semana.

América dijo...

Peligrosisisismo!, Actúa con predemitacion y alevosía y goza de inmunidad diplomática,...
Besos venerable dama.

Isabel Barceló Chico dijo...

Ja, ja, mayte, a tí debe tenerte apuntada todo el tiempo... Besitos.

Isabel Barceló Chico dijo...

Hola mariajesusparadela, no seas muy severa con él: sólo es un niño... Besitos.

Isabel Barceló Chico dijo...

Bueno, áfrica, salen versos y salen también maldiciones, melancolía, tristeza a raudales... estoy contigo en que lo peor de Cupido son sus flechas de plomo. Besitos.

Isabel Barceló Chico dijo...

Ja, ja, daalla, la vida sin Cupido sería aburridíiiiisima. Besos.

Isabel Barceló Chico dijo...

Cierto, pedro ojeda escudero, mortal. Y con capacidad para llevarnos a la inmortalidad. Besitos.

Isabel Barceló Chico dijo...

Hola mercedespinto, acuérdate de aquellos versos de Machado: "en mi corazón tenía/la espina de una pasión/ logré arrancármela un día/ ya no siento el corazón." En fin, aunque te escondas, deja algún trocito fuera para que el niño Cupito te alcance alguna vez... Besos.

Isabel Barceló Chico dijo...

Hola américa, goza, como muy bien dices, de inmudidad. Con todo, Psique le hizo beber su propia medicina. ¡Bien por ella! Besos, querida amiga.

Dilaida dijo...

Así opinaba Cervantes de Cupido en la segunda parte del Quijote.

«Yo soy el dios poderoso
en el aire y en la tierra
y en el ancho mar undoso
y en cuanto el abismo encierra
en su báratro espantoso.
Nunca conocí qué es miedo;
todo cuanto quiero puedo,
aunque quiera lo imposible,
y en todo lo que es posible
mando, quito, pongo y vedo.»

Bicos

virgi dijo...

Todo está ya escrito.
¡Qué sencillez!
Besos, esperando sigo...

Isabel Martínez Barquero dijo...

Dispara sus flechas y no podemos evitar caer heridos, pero es una herida dulce donde se experimenta la vida en toda su plenitud.

Un beso, Isabel, y gracias por tus palabras en La Esfera. Eres un crack, amiga.

Andrés Glez. Déniz dijo...

Isabel, siempre elegante y esencial. Cuánto placer y serenidad al leer tus entradas sobre Roma.

elena clásica dijo...

Ay, ay, los poetas.

Aunque, alerta, ni el más guerrero más intrépido escapa de la flecha:

"Herida que queda, luego del amor, al costado del cuerpo.
Tajo profundo, lleno de peces y bocas rojas,
donde la sal duele, y arde el yodo,
que corre todo a lo largo del buque,
que deja pasar la espuma,
que tiene un ojo triste en el centro.
En la actividad de navegar,
como en el ejercicio del amor,
ningún marino, ningún capitán,
ningún armador, ningún amante,
han podido evitar esa suerte de heridas,
escoriaciones profundas, que tienen el largo del cuerpo
y la profundidad del mar,
cuya cicatriz no desaparece nunca,
y llevamos como estigmas de pasadas navegaciones,
de otras travesías. Por el número de escoriaciones
del buque, conocemos la cantidad de sus viajes;
por las escoriaciones de nuestra piel,
cuántas veces hemos amado."
Preciosos versos de Cristina Peri Rossi.

Bien sabía Ovidio de lo que hablaba.

Isabelita, mala, jajaja.

Un gran abrazo, querida amiga.

Anónimo dijo...

Peligrosísisisimo
Besotes

Cayetano dijo...

Muy peligroso, sobre todo si son poetas enamorados. Ya lo dijo Góngora, más o menos así:
"Ciego que apuntas y atinas,
caduco dios y rapaz,
vendado que me has vendido
y niño mayor de edad.
(...)
Déjame en paz amor tirano.
Déjame en paz."
Un saludo.

Elysa dijo...

Es cierto, es muy peligroso...

Besitos

ANTONIO CAMPILLO dijo...

El pequeño dios que encandila a quien en su vida contemplativa sueña, tiene el poder de aportar razones para que la contemplación sea placentera.
Creo que es peligroso para todos porque es un poco tuerto y apunta sus flechas, a veces, con poco tino.

Un fuerte abrazo, Isabel.

GABU dijo...

Cuando CUPÍDO nos tiene en la mira de nada servirá intentar esquivar la certeza de sus fechazos!!!

;)
;)
;)

BESOTES ENAMORADOS =)

Isabel Barceló Chico dijo...

Has citado a una autoridad, dialida: no puede explicarse mejor ni más completo que como lo hace Cervantes "mando, quito, pongo y vedo...". Un abrazo.

Isabel Barceló Chico dijo...

Virgi, todo está dicho ya. A veces me asombro de que no hayamos agotado todos los recursos para hablar del amor, sus inductores y sus efectos... Besitos y ándate con cuidado que el niño acecha...

Isabel Barceló Chico dijo...

Hola isabel martínez barquero, coincido plenamente contigo: no hay nada superior a esas flechas dulces que nos hacen flotar... Enhorabuena por la publicación de un relato tuyo en la Esfera cultural. Besos, querida amiga.

Isabel Barceló Chico dijo...

Hola, andrés glez déniz, el mérito lo tienen tantos escritores que han sabido transmitir de manera intensa, interesante, sabia y hermosa sus pensamientos y experiencia de la vida. Besos.

Isabel Barceló Chico dijo...

Hola elena clásica, maravilloso el regalo que nos has hecho de esos versos de Cristina Peri Rossi. Esa cicatriz que no desaparece nunca, marca de vida vivida, llaga abierta, dolor y sabiduría. Con todo, conviene que te cuides del niño o, al menos, que estés atenta a esquivar las flechas de plomo y ponerte a tiro de las de oro. Pero ¿qué digo? Tú sabes mucho más que yo de todo eso... Besos, querida amiga.

I. Robledo dijo...

Y lo malo es que Cupido nunca falla... Donde pone el ojo...

Ovidio esta perdido, sin duda.

Un abrazo fuerte