viernes, enero 04, 2013

ESTRELLAS





Hay propósitos y tareas que elevan nuestras almas. Esta reflexión se hacía el poeta Ovidio al iniciar el primer libro de su obra “Fastos”:


“¿Quién nos impide hablar también de las estrellas, cómo sale y se pone cada una? Esto es parte de mi promesa. ¡Felices las almas que fueron las primeras en ocuparse de conocer estas cosas y ascender a las mansiones de arriba! Se puede creer que aquellos sacaron la cabeza por encima tanto de los vicios como de los lugares humanos. (…) Acercaron a nuestros ojos las lejanas estrellas y sometieron el firmamento a su genio. Así es como se alcanza el cielo (…)”

OVIDIO.- "Fastos".
Traducción de Bartolomé Segura Ramos.

*Imagen de internet.

NOTA: Ayer, Helena cumplió su tercer año de vida. Ella es una de las estrellas que quiero contemplar todo el año.

19 comentarios:

Isabel dijo...

Si lo deseas así, seguro es la que más te alumbra.

Mucha felicidad a las dos.

Abrazos

Dyhego dijo...

¡Es tan difícil alcanzar las estrellas!
Vale, Isabel.

emejota dijo...

Enhorabuena a Elena y su abuelita, si ayer fue su cumpleaños, en principio, así a lo tonto ya sabes, diríase que ha nacido con una sabia y poderosa estrella bajo el brazo. Los genes suelen jugar a dar saltitos generacionales. Bsss, feliz año si no te felicité antes y que los magos cumplan su cometido.

Unknown dijo...

¿Por qué entendemos hacia arriba el aspirar? Puesto que es así en Occidente, sea una estrella la que más quieres.
Besos.

mariajesusparadela dijo...

Y no solo admiraron y aprendieron: les pusieron hermosos nombres y nos enseñaron a amarlas.
Como tu a Helena.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Al menos nos quedan las estrellas...
Feliz año.

virgi dijo...

Las estrellas nos dan nuestra medida exacta.
Y si ya tienes la tuya, querida Isabel, tendrás luz a raudales.
Un abrazo grande y felicidades a las dos.

África dijo...

Seguro que esa estrella, Helena, te da toda la luz que necesitas :D
Y es que hay que ver cómo brilla la ternura!

Felicidades!


Un beso

La Dame Masquée dijo...

Muchas felicidades a Helena. Su estrella va creciendo, cada vez brillará más. Que usted vea su brillo durante muchísimos años.

Feliz fin de semana

Bisous

Cayetano dijo...

Alcanzamos a ver las estrellas. Llegar a ellas es más difícil.
Un saludo y feliz año.

hesseherre dijo...

Que esta neta te traga sempre motivo de delícias, êxtases e estímulos para continuares teu glorioso e ímpar caminho escolhido.
Emejota tem razão: há coisas que dão pulos genéticos, de avós para netos.

profedegriego dijo...

¡Qué hermosas palabras las de Ovidio nos traes, querida Isabel!Por eso también él en sus "Metamorfosis" libro I nos recuerda cómo se dio al Hombre la capacidad de de dejar el suelo para volver la vista a lugares más sublimes:
"os homini sublime dedit caelumque videre
iussit et erectos ad sidera tollere vultus"
Difruta, cara Isabel, del regalo más hermoso, tu nietecita: "Carpent tua poma nepotes" decía Virgilio.
Mil bicos.

mariajesusparadela dijo...

Hoy, con tu permiso, hablo de ti en mi blog.

ANTONIO CAMPILLO dijo...

Te lo harán llegar:
¡MUCHAS FELICIDADES HELENA!
Sí, Isabel, dichosos los que admiraron, se asombraron y estudiaron, pacientemente, el Universo visible. Poco podían apreciar los pobres pero hicieron un trabajo tan genial que ayudó a comprender todas y cada una de las estrellas y constelaciones, introduciéndolas en su peculiar legado mitológico.

Un fuerte abrazo, querida Isabel.

Esilleviana dijo...

-¿Qué anhelan los regalos, dátiles, higos secos,
miel que destella en tarros blancos como la nieve?
-Son presagios que buscan que ese sabor perdure
y que el año que empieza transcurra con dulzura.

Ovidio. Fastos

Gracias.

un saludo

dapazzi dijo...

Esperemos que no se desplomen sobre nuestras cabezas.
Saludos.

isis de la noche dijo...

Hermoso..

Lo comparto. Merece ser leído por todo el que pueda ;)

besos miles

Perlita dijo...

Hola Isabel...Vuelvo y vuelvo a seguirte. Vamos a ver cómo se nos da el 2013 pero sé que seguirás deleitándonos con tus historias. Que seas feliz.

Un abrazo, Carmen

L. de Guereñu Polán dijo...

Pues buena razón tenía Ovidio, y no sé si sin saberlo, estaba rindiendo culto a aquellos sabios mesopotámicos a los que debemos tanto.