“Algunos
muchachitos del barrio se apostaban en las esquinas de las calles y se avisaban
unos a otros: “¡Ahí viene la Fornarina!”. Asomaban la cabeza para verla pasar y
trataban de imaginarse, a través de su ropa, los pechos y las caderas, blancas
y mórbidas que, según se decía, retrataba con sus pinceles, y con frecuencia,
el maestro Rafael. Viéndola andar embozada y con la cabeza gacha, parecía una
joven corriente. Pero mírale los ojos y la boca mientras despacha el pan; con
cuánto donaire mueve esos brazos carnosos, tan tiernos y apetecibles como la
hogaza que te está dando, más inocentes que el escote y la sonrisa de picardía
con los que te deslumbra desde detrás del mostrador”.
Del
libro “Mujeres de Roma. Heroísmo, intrigas y pasiones”, de Isabel Barceló
Chico.
NOTA:
Queridos amigos: para el fin de semana os dejo deleitándoos con
Margherita Luti, "La Fornarina", que fue modelo y amante de Rafael y
nación en el popular barrio del Trastévere, en Roma. Entretanto, me voy a
Murcia: el jueves, a la presentación de mi libro en la Universidad; el
sábado, a dar la conferencia "Tras las huellas de las mujeres en Roma"
en las I Jornadas de Cultura Grecolatina, CATHAGO RENOVA. ¡No cabe mejor plan!
2 comentarios:
Me encanta ese trajín, ese no parar que te traes últimamente. Eso es bueno. Me alegro por ti, porque te lo mereces, y también porque de alguna manera nos representas a todos los que nos dedicamos al noble oficio de la escritura. Enhorabuena.
Un abrazo, Isabel.
Muchísimas gracias, Cayetano Gea. Todo este movimiento me da alegría y vida, así que estoy contenta de este sinvivir. Y ojalá siga así, pues las romanas se lo merecen y yo voy a donde ellas quieran... Un abrazo muy fuerte.
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