Hoy, los ojos de la augusta Gala Placidia se han cerrado para no
volverse a abrir. Ya puedes verter lágrimas amargas, Roma, pues toda tu belleza
y tu fastuosidad son poca cosa comparadas con un amor tan grande. ¡Conmoveos,
murallas, vosotras que visteis cabalgar a vuestros pies a los enemigos
visigodos y, entre ellos, esplendoroso, a Ataúlfo! Gala también lo vio. Y no os
derrumbasteis entonces devoradas por las llamas porque un corazón incendiado de
amor no destruye, sino que produce más amor.
Has sido muy afortunada, Gala Placidia, más que ninguna otra romana: pese
a las pérdidas, los sufrimientos y las desdichas que han jalonado tu existencia, tu corazón ha muerto aún enamorado.
NOTA 1: Gala Placidia murió en Roma el 27 de noviembre del año 450
d.C. Era hija del emperador Teodosio (de origen hispano), hermana de los
emperadores Honorio y Arcadio, emperatriz consorte de Constancio III y madre
del emperador Valentiniano III. Su primer matrimonio fue con el visigodo
Ataúlfo, sucesor de Alarico, con quien se casó por amor y tuvo un hijo, muerto
prematuramente. No olvidó nunca a su primer marido y gran amor.
NOTA 2: Queridos amigos, disculpad mi ausencia y mi poca actividad en
el blog, estoy pasando una temporada cargada de trabajo que me dificulta estar
más tiempo con vosotros. Os dejo algunas fotografías de la presentación de La
muchacha de Catulo en el museo L’Iber de Valencia el pasado jueves 21 de
noviembre. También os dejo, para quien quiera curiosear, el album de fotos de este acto que figuran en el Museo L'Iber