Gracias a Elga Reátegui por esta entrevista en su espacio La ardilla literaria.
Gracias a Elga Reátegui por esta entrevista en su espacio La ardilla literaria.
«Entretenerlo [a su padre, Alejandro VI] no siempre resultaba fácil, pero ella encontró la manera de aquietarlo cuando lo percibía intranquilo o muy desazonado. Le rogaba que le hablase de su infancia en su querida Xátiva, de las bellezas del ducado de Gandía y de la famosa Valencia. Ambos entornaban los ojos y se trasladaban allí, él con los recuerdos y ella con la imaginación, sintiendo una aguda nostalgia de aquella tierra en cuya lengua hablaban, en cuyas costumbres vivían, pensaban, se alimentaban y se vestían, cantaban y danzaban, nutrían sus mentes con las obras de reflexión, se conmovían al escuchar su poesía y se divertían con sus libros de aventuras. Ellos mismos exhalaban la efusividad, el gozo de vivir y la alegría que tanto admiraban a los viajeros que visitaban Valencia y dejaron constancia de ello en sus libros.»
El próximo jueves, 18 de noviembre, estaré con Lucrecia Borgia en el Museo de la Ciudad, de la mano de Juan Luis Bedíns y de María Barceló.
En esta Roma que se aprecia en este grabado de 1490, vivió Lucrecia Borgia los primeros años de su vida. En 1502, con motivo de su tercer matrimonio, abandonó definitivamente Roma, ciudad muy amada a la que no volvería. Según cantó el poeta Giovambattista Valentini, llamado el Cantalicio, en su libro Spectacula Lucretiana, «Lucrecia ha unido Roma a su persona mientras que resuene el soplo de la fama de los Borgia», y auguraba que «aunque Lucrecia, llena de aflicción te abandone, oh Roma, tu hija sin tí no podrá vivir».
A quienes les apetezca regalar o regalarse un libro dedicado por la autora, algo que suele gustar mucho a quienes reciben el obsequio, este sábado 13 de noviembre estaré en la FNAC de San Agustín de Valencia, de 12 a 14 y de 17 a 21 horas, dedicando ejemplares. ¡Os espero!
Entrevistada por Elga Reátegui para su espacio «Reunidos» del Club de Lectura La ardilla literaria.