¡Por
fin llegas, criatura! Llevamos muchos meses esperándote, visto que tu
antecesor, aunque no por culpa suya, no nos ha proporcionado en cantidad
suficiente lo que necesitábamos: traía un saco lleno de tesoros, pero sobre él
se lanzaron, voraces, los magnates y lo vaciaron antes de que nos diésemos
cuenta. Solo dejaron en él salarios de miseria, manos caídas por falta de
trabajo, poca leña y una cantidad de comida tan escasa que a muchos no les ha
llegado. Ya ves que tenemos motivos para recibiros con impaciencia a ti, Año
Nuevo, y a tus deseados nuevos dones.
Así
pues, 2015, se bienvenido y que el sabor de los dulces con los cuales te
recibimos se prolongue hasta tu fin, dentro de doce meses. Agarra fuerte el
saco con tus dones y, a quien te los quiera arrebatar abusivamente, dile que,
aunque tú seas un recién nacido, quienes te esperamos ya tenemos dientes y con
ellos, si es preciso, defenderemos la parte que nos corresponde.
FELIZ
AÑO NUEVO, queridos amigos, y que este año 2015 os de muchas oportunidades de cumplir
vuestros deseos.
NOTA:
Os dejo un enlace al programa del taller Escribir con escritoras, organizado
por Bibliocafé, en el cual participo junto con Marina López y Rosa Sanmartín. Nunca
está de más regalarnos un poco de tiempo para nosotras mismas y la feliz tarea
de crear.