Dios poderoso: manda a tus nubes arremolinarse
y cubrir por completo el cielo de Hispania. Que sean muy negras y espesas, preñadas
de rayos y truenos, tantos y tan potentes como los que en este momento me incendian
por dentro.
Un pájaro de mal agüero ha
gritado en el foro, esta mañana, que el aherrojar y suprimir mi libertad de elegir
ser o no ser madre, acarreará grandes beneficios al estado. ¿Cabe mayor hipocresía?
¿Es posible una maldad tan grande?
Viejo dios de las tormentas, cuyo
nombre no puedo invocar porque, de tan antiguo, ya no lo recordamos: reivindícate
ante mí. Haz que uno de tus rayos caiga sobre ese pájaro y le cierre la boca.
NOTA: Queridos amigos, mi indignación es grande o, mejor dicho, se ha incrementado ante esta
noticia: El gobierno cree que la reforma del aborto tendrá un efecto positivo en la economía
Por otra parte, pido disculpas por mi larga ausencia. Por diversos motivos no puedo estar tan activa en internet como en el pasado, pero confío en volver con regularidad pronto.
*Fotografía sacada de Internet, del blog Noche Estrellada.